CASTELLÓ. El superávit de 9,5 millones acumulado en 2023 alivia el margen de maniobra del Ayuntamiento de Vila-real. El alcalde de la localidad, José Benlloch, ha avanzado este viernes que destinarán 5,5 millones a pagar facturas pendientes con proveedores, deudas con personal y sentencias urbanísticas.
El ejecutivo local arrastra unos 4,2 millones en impagos de facturas y ha de abonar 1,2 millones como consecuencia de sentencias derivadas de pleitos urbanísticos de la etapa del PP. El Ayuntamiento intentó saldar las indemnizaciones a través de un préstamo pero el pleno vetó esta posibilidad en noviembre. Entonces, adelantó 120.000 euros de un primer fallo con recursos propios, estando el resto estaba a la espera.
Con las remanentes, el consistorio soluciona estas cuestiones. Benlloch ha destacado en rueda de prensa que de manera inmediata se tramitará el abono de los 5,5 millones. Ha esgrimido para justificar los retrasos que en 2023 el ayuntamiento sufrió "una tormenta perfecta". Entre otras causas, ha mencionado la aprobación del presupuesto en el mes de mayo, la celebración de las elecciones autonómicas y municipales en dicho mes, la situación de minoría del gobierno municipal y la marcha del jefe de la oficina presupuestaria.
A pesar de ello, ha puesto en valor la reducción del endeudamiento, situado en el 48 %, cuando en 2019 alcanzaba el 65 %.
El alcalde resaltó el jueves que la información sobre la liquidación del presupuesto de 2023 ya ha sido facilitada a los grupos de la oposición para su conocimiento y estudio.
Vila-real dispondrá así de 4,3 millones de las remanentes para nuevas inversiones. No obstante, antes de decidir el destino de este dinero, el consistorio aguarda la resolución del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana sobre una sentencia del jardín del Botànic Calduch, que proviene de un proyecto del PP de 2010 por ocuparse un solar sin pagarse al propietario, según Benlloch, quien ha apuntado que el día 21 se resolverá un recurso municipal y que la indemnización máxima podría llegar a los 4,4 millones. Si fuera así, 4,3 millones de remanentes irían a esta cuestión. Si el pago es inferior, el equipo de gobierno abrirá una ronda con los grupos políticos, especialmente con Compromís, para consensuar las inversiones a financiar, ha añadido.
El Ayuntamiento sigue trabajando con el presupuesto prorrogado, una dilación que el alcalde sostiene al estar vacante la oficina presupuestaria. El primer edil espera que la plaza esté cubierta en abril y en ese mes presentar un proyecto de nuevo presupuesto. Para su aprobación necesitará el concurso de Compromís.
Las relaciones entre PSPV y Compromís se han vuelto a calmar tras las diferencias públicas manifestadas en enero.