Vila-real quiere aprobar el presupuesto en abril: busca funcionario y un acuerdo con Compromís

VILA-REAL. El gobierno de Vila-real decidió en diciembre prorrogar el presupuesto municipal por la falta del jefe de la Oficina de Planificación Presupuestaria y el veto de la oposición a la solicitud de un préstamo para pagar sentencias urbanísticas. El PSPV, que lleva las riendas del Ayuntamiento en minoría, tampoco contaba con el concurso de Compromís. ¿Habrá este año nuevas cuentas? El alcalde, José Benlloch, ha confirmado que el ejecutivo trabaja para aprobar un nuevo presupuesto, ya que ello es necesario para cubrir los convenios con entidades ciudadanas e impulsar inversiones. Será posible cuando se pueda fichar un responsable de Planificación Presupuestaria. De forma que el nuevo presupuesto se podrá presentar como pronto en el mes de abril, ha destacado Benlloch.

El alcalde ha explicado que el gobierno local se encontró con dos problemas imprevistos en la hoja de ruta prevista para aprobar el presupuesto en 2024; el principal, la marcha del funcionario encargado de validar el presupuesto.  Ha relatado que los intentos impulsados para cubrir la plaza no han surtido efecto. Ahora, la opción más rápida, ha añadido, consiste en crear un puesto de habilitador nacional y buscar luego en la bolsa de interventores y secretarios de la Consell. Se trata de un plaza de 2 años y con unas condiciones que el consistorio estima que conseguirán un candidato. Para ello, necesitará la confirmación del pleno. 

En abril, según el alcalde, estaría cubierta la Oficina Presupuestaria y se podrían presentar las cuentas. Pero entonces deberá contar con los votos de Compromís. Sus 3 ediles son imprescindibles para que el PSPV logre la mayoría necesaria. 

Convenios e inversiones

El munícipe vila-realense ha espetado que aprobar un nuevo presupuesto es esencial para poder promover convenios con entidades sociales, culturales y deportivas de la ciudad, valorados en 4 millones de euros, así como la ejecución de inversiones. Hasta que entren en vigor las nuevas cuentas, el gobierno hará una modificación de crédito en el presupuesto prorrogado para sufragar convenios urgentes, como puede ser el de la Semana Santa, ha apuntado.

"Compromís es el socio natural"

El alcalde ha subrayado que el PSPV "hará todo lo posible" para alcanzar un pacto con Compromís y ha  resaltado que "es el socio natural, con quien gobernamos la ciudad 8 años". 

La cuestión es que las relaciones entre los dos partidos se encuentran agrietadas desde la pasada legislatura y no se atisba una mejora. En noviembre y diciembre PSPV y Compromís realizaron dos reuniones para estudiar el nuevo presupuesto. Pero desde el 1 de diciembre no habido más contactos y estos días ambas formaciones se han lanzado reproches por la operación de compra del viejo Bingo.

Defensa de la compra del viejo Bingo

El alcalde ha reiterado la necesidad de adquirir el antiguo Bingo para ampliar la oferta cultural en la ciudad y ha señalado que no ha habido más reuniones con los valencianistas porque no había más novedades y que han facilitado la información que dispone. Ha indicado que no han entregado la liquidación del presupuesto o el informe sobre el impacto de las sentencias urbanísticas porque aún no está lista esta documentación. 

El alcalde ha aseverado, tal como declaró la portavoz socialista, Sabina Escrig, en una nota, que no entiende las críticas de Compromís, y ha insistido en que el ayuntamiento tiene "la obligación de que inmuebles con valor puedan estar en  manos del pueblo". La idea es convertir este espacio, ha continuado el primer edil, en un centro cultural, pero también podría albergar otros servicios como un centro de salud mental. Ha justificado que la ciudad dispone de las mismas dotaciones que cuando tenía 20.000 habitantes menos y que por ello trabajan por adaptarlas a la actual realidad y hacer que Vila-real "no baje de los 50.000 habitantes". 

Compromís asegura que no votó su compra

Pero desde Compromís han asegurado que no votaron a favor en un pleno de la compra de este edificio  y han reclamado más transparencia y diálogo al grupo socialista. 

Estas afirmaciones evidencian que las relaciones entre socialistas y valencianistas no pasan por su mejor momento y que hace falta un viraje para que el presupuesto pueda validarse en abril.