Parc SaguntVALÈNCIA. La provincia de Valencia se consolida como polo industrial en el mediterráneo. La confirmación de Volkswagen de instalar en la localidad valenciana de Sagunt su 'gigafactoría' de baterías en España supone un revulsivo para una zona logística en pleno crecimiento y la generación de riqueza y empleo. Pero, además, también refuerza la posición de Ford Almussafes en su pugna con la fábrica alemana de Saarlouis para hacerse con los nuevos modelos eléctricos que la multinacional lanzará al mercado europeo a partir de 2025.
Aunque lo cierto es que el desembarco de la firma automovilística germana en tierras valencianas era ya un secreto a voces, faltaba la confirmación oficial. Un anuncio que acababa con la alegría contenida en la Administración valenciana, que estaba a expensas de que Volkswagen diera un paso hacia adelante, y que despertaba el entusiasmo de la industria valenciana, principalmente de una automoción sacudida por la coyuntura actual.
Ha sido durante la presentación de los resultados del grupo en 2021 cuando el presidente de Seat, Wayne Griffiths, y el presidente del consejo de administración de la firma, Thomas Schmall, han anunciado la decisión. En este sentido, han explicado que será una planta con una capacidad máxima de 40 GWh, que generará 3.000 empleos directos. La inversión total ascenderá a 7.000 millones en España, una movilización "histórica, según destacaron, de los que una parte que no han concretado se dedicará a la construcción de la instalación y otra, de unos 3.000 millones, a la electrificación de sus plantas en Pamplona y Martorell.
Eso sí, la instalación estará condicionada a la llegada de las ayudas del Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) del vehículo eléctrico, que lanzó el Ministerio de Industria la semana pasada. Una convocatoria que esperaba Volkswagen para dar a conocer su elección y que incluye un presupuesto total de 2.975 millones de euros, de los que 1.425 millones se concederán en forma de préstamos y otros 1.550 millones a través de subvenciones.
En cualquier caso, el calendario que maneja la firma automovilística es arrancar a finales de este año la construcción de la planta para poder iniciar la producción de las baterías en 2026. Aunque todo dependerá de los permisos y el PERTE. La ubicación elegida será el polo logístico Parc Sagunt, que en estos momentos se encuentra en el desarrollo de su segunda fase. La Generalitat Valenciana ha estado acelerando la puesta a punto de los terrenos precisamente para allanar el camino tanto al gigante alemán como a futuras inversiones en la zona.
"En Valencia fabricaremos nada menos que la próxima generación de celdas y será una fábrica estandarizada, que producirá la innovadora célula unificada de Volkswagen. Se abastecerá de energía renovable, lo que permitirá una producción de baterías sostenibles. La planta también creará un fuerte efecto de arrastre a lo largo de toda la cadena de valor de las baterías en Europa y más allá del país", reivindicó Schmall.
Lo cierto es que el fabricante de automóviles alemán se alió en consorcio con Seat e Iberdrola para una instalación de baterías en España. En principio, la ubicación escogida iba a ser Cataluña, pero finalmente Aragón, Extremadura y la Comunitat Valenciana, en concreto Sagunt, tomaron ventaja. Pero, en los últimos meses la candidatura valenciana sonaba ya como ganadora.
Pero, ¿cuáles han sido las claves que han hecho decantar la balanza a favor de Sagunt? Entre las variables han pesado sus capacidades logísticas, portuarias, su personal cualificado y sus infraestructuras, según explicaron los dirigentes de la compañía en la comparecencia de prensa. En este sentido, destacan las conexiones por el litoral a través del Corredor Meditérraneo, prevista su conexión desde Algeciras a Francia como tarde en 2026, pero también la línea con Zaragoza que enlaza con el Corredor Cantábrico, dado que la firma cuenta con plantas en Cataluña y Pamplona.
También se ha tenido en cuenta el Puerto de València, tercero en el Mediterráneo en movimiento de contenedores, así como el personal cualificado que existe en la región y su alto nivel industrial. Unas fortalezas que también han puesto en valor los principales líderes empresariales valencianos, quienes aseguraban que la 'gigafactoría' en Sagunt pone de manifiesto "la enorme capacidad y ventajas" que ofrece la Comunitat Valenciana para las inversiones empresariales. Además, generará una importante fuente de riqueza en la región a través de impuestos.
No obstante, sin lugar a dudas supondrá un importante balón de oxígeno para la automoción valenciana, que "se merecía esta noticia", destacaba Elena Lluch, gerente del Clúster valenciano AVIA. "Revela al territorio valenciano como un polo atractivo para grandes inversiones, reconoce las infraestructuras que posee la Comunitat Valenciana y el aprovechamiento que se puede hacer de ellas y es, desde luego, un acicate para la creación de nuevas empresas, la instalación de nuevos proveedores y la consolidación de los proveedores que llevan años trabajando en el sector”, subrayaba Lluch.
De hecho, la elección de Sagunt será un factor muy importante en la pugna que mantienen la factoría de Ford Almussafes con la alemana de Saarlouis para hacerse con los modelos eléctricos que Ford lanzará al mercado europeo. La firma del óvalo ya ha avanzado su plan de electrificación para Europa, pero aún tiene dos coches eléctricos pendientes de asignar. La decisión final se anunciará en junio, pero la apuesta inversora de Volkswagen puede ser una fuerte ventaja competitiva para Almussafes, por la cercanía con Sagunt.
Y más teniendo en cuenta que Ford y Volkswagen sellaron hace años un acuerdo para la fabricación de modelos eléctricos, unos coches que se fabrican en Colonia (Alemania). Así lo destacan desde UGT Ford a este diario. "A nivel estratégico es muy buena noticia. No tenemos la menor duda de que los acuerdos de colaboración que tiene Volkswagen con Ford pueden sumar dentro del proceso que estamos teniendo (en alusión a la batalla con Saarlouis) tras presentar nuestro acuerdo de futuro en la sede de Colonia", señala José Luis Parra, secretario del comité de empresa de Ford Almussafes y portavoz de UGT en la factoría.
Y es que en la decisión final que tomará la sede central de Ford en Detroit no solo pesarán los planes laborales que ambas plantas le presentaron el pasado mes de enero en forma de ajustes, sino que también entrarían en juego otros condicionantes como ofertas económicas por parte de las Administraciones de cada país, así como conexiones logísticas o infraestructuras de valor añadido. Y ahí irrumpiría en la partida la planta de baterías por la necesidad de usar estas celdas en el funcionamiento de los futuros vehículos en el marco del acuerdo entre ambas multinacionales.
De hecho, preguntado por la posibilidad de generar sinergías y producir para otras marcas automovilísticas, el presidente del consejo de administración de Seat no descartaba este extremo. "Estamos abiertos a hablar con otros fabricantes. Sin embargo, tenemos un límite de capacidad de baterías para los diferentes modelos que desarrollamos en España. Es una posibilidad que contemplamos, pero siempre que tengamos la capacidad de poder hacerlo", remarcaba en la rueda de prensa.
Por tanto, esta inversión en Sagunt alimenta las posibilidades de Almussafes en una carrera para asegurar su futuro en la que está en juego la supervivencia de una de las instalaciones. La multinacional ya ha dejado claro que la que no se adjudique los nuevos vehículos tiene complicado su futuro, por lo que la decisión que se conocerá en verano determinará el porvenir de ambas factorías. Y la planta de Volkswagen puede ser un 'As' para la factoría y toda una industria auxiliar valenciana de la que dependen más de 25.000 empleos.
