VALÈNCIA. 340 millones de euros. Esa es la dotación que tendrá el 'Plan Resiste' anunciado este lunes por el presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, con el que el Consell quiere 'salvar' a los sectores más afectados por los estragos de la pandemia. Un montante dividido en varias líneas que incluye desde ayudas directas hasta créditos bonificados en función de la situación.
"Nuestro objetivo es superar la pandemia y arrancar la reactivación económica. La prioridad es salvar vidas y empresas y esto puede hacerse de manera simultánea porque, en caso contrario, sería demasiado tarde para muchas empresas, autónomos y trabajadores", reivindicó el president, quien defendió estas "ayudas paréntesis" para "minimizar los daños a los sectores más vulnerables por las restricciones" establecidas en la Comunitat Valenciana.
Un plan, diseñado y consensuado con la patronal CEV y los sindicatos CCOO-PV y UGT-PV, que beneficiará a 21.000 empresas y 43.000 autónomos valencianos, cuya actividad esté vinculada a los cuatro sectores más sensibles a la paralización de la movilidad social, como son la hotelería y la restauración; el turismo (alojamientos turísticos, agencias de viaje, operadores turísticos o servicios de reserva); el ocio nocturno; y las actividades artísticas. Y es que estos sectores concentran el 30% de la pérdida del valor añadido y el 59% de la destrucción del empleo de la Comunitat Valenciana.
Del montante total, la Generalitat Valenciana aportará 280 millones que se financiarán con cargo a los 'fondos REACT' de la Unión Europea para dar respuesta a las consecuencias de la pandemia. Según las previsiones del Consell, la Comunitat recibirá 1.250 millones de los 8.000 millones que le corresponden a España a ejecutar en el periodo comprendido entre 2021 y 2022. Los 60 millones restantes los facilitarán los Ayuntamientos y Diputaciones.
El plan se divide en 4 bloques: ayudas directas a empresas, autónomos y trabajadores afectados por ERTE con 105 millones de euros; ayudas específicas para sectores con un perjuicio sostenido durante toda la pandemia con 8 millones; nuevos instrumentos financieros del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) con los que se quiere movilizar 100 millones de euros; y el Fondo de Cooperación Covid, acordado con diputaciones y ayuntamientos, que alcanzará los 127 millones de euros.
Por tanto, algunas de las líneas incluidas en este plan ya habían sido anunciadas con anterioridad por la propia Administración valenciana. Este es el caso del recientemente anunciado Fondo de Cooperación Covid junto a Diputaciones y Ayuntamientos, en un principio dotado de 120 millones, aunque se aumenta la cuantía hasta los 127 millones, tras incluir 7 millones más para ayudas directas a la artesanía. Eso sí, todavía falta por concretar los requisitos para que los futuros beneficiados puedan acceder a estas ayuda, unos criterios que se definirán en un decreto que se quiere publicar lo más pronto posible.
Otra de las grandes líneas que articulan el plan son 105 millones destinados a trabajadores en ERTE y autónomos. En concreto, son 8 millones en ayudas directas a los autónomos más afectados por el cierre total de su actividad o la reducción drástica de los ingresos. Se estima que sean beneficiarios unos 26.000 trabajadores.
Otros 80 millones de esta partida irán a pagar el 100% de la cuota de la Seguridad Social de 170.000 trabajadores durante aproximadamente dos meses, mientras que 17 millones serán para unos 48.000 trabajadores que a día de hoy continúan en ERTE con una reducción de salarios. En cualquier caso, las distintas ayudas no tendrán un carácter excluyente, por lo que una misma empresa o autónomo podrá optar a más de una prestación.
El tercer bloque suma 8 millones de ayudas directas para el sector del ocio y el entretenimiento, con especial atención al ocio nocturno por la restricción sostenida durante estos meses para contener la pandemia y del que se beneficiarán especialmente las salas de fiesta y espectáculos, discotecas, pubs o café teatros. Un rescate muy demandado por el sector que denunciaba el "abandono" de la administración y la agonía financiera de las empresas tras meses sin casi ingresos y con los mismos gastos fijos que antes de la pandemia.
La última partida se articulará a través de instrumentos de financiación del IVF para "aportar liquidez y solvencia a las empresas durante 2021", resaltó Puig.
Por un lado, se reedita la línea de préstamos Participativos que la entidad que dirige Manuel Illueca puso en marcha en mayo de 2020 para apoyar a las pymes valencianas con necesidades de financiación derivadas de la crisis sanitaria por la covid-19. El Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) publicaba la semana pasada la nueva convocatoria que permitirá préstamos bonificados de hasta 750.000 euros para las empresas vinculadas con el ocio, alojamiento y restauración, y actividades conexas, a través de la cual el IVF pretende movilizar 50 millones de euros. Estos préstamos incluyen una parte no reembolsable que podrá alcanzar según los tramos del crédito hasta el 30%.
Por otro lado, se crea una línea para préstamos participativos, de hasta 800.000 euros, para empresas con una situación financiera límite y que antes de la pandemia sí eran viables". Con esta línea, el IVF pretende movilizar otros 50 millones de euros. La previsión es que esta misma semana se publique la resolución en el DOGV, para que ambos instrumentos estén plenamente activos la próxima semana.
El presidente de la patronal autonómica, Salvador Navarro, valoró la "capacidad de unirse y trabajar juntos en favor de los más perjudicados" que han mostrado administraciones públicas y agentes sociales con este nuevo plan de choque, pero pidió a las Administraciones "agilizar los procesos" para que las ayudas lleguen "lo más rápido posible para evitar males mayores".
El secretario general de CCOO PV, Arturo León, consideró que se trata de un "salvavidas" para autónomos, trabajadores por cuenta ajena y empresas en este "paso intermedio" hasta la siguiente parada para reactivar la economía, mientras que el secretario general de UGT PV, Ismael Sáez, destacó el "acuerdo homogéneo" que supone este plan entre las distintas administraciones para evitar la "descoordinación" de medidas que se produjo durante la primera ola de la pandemia.