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Así suena la música de la Generación Z valenciana

Conversamos con cuatro grupos valencianos para que nos cuenten su visión del futuro, como conciben el concepto de la fama y el camino a la profesionalización a través de las redes

20/10/2019 - 

VALÈNCIA. Entrevistamos a Malabbabba, Carlota, Vibrowaves y Silento. ¿Os suenan de algo? Seguramente no, pero tal vez deberían. Estos talentos emergentes de la generación Z saltan desde la terreta hacia el mundo musical con mucha fuerza y ganas. Los cuatro tienen algo en común: comparten generación y, en consecuencia, el manejo innato de las redes sociales aunque, sin embargo, cada uno cuenta con un estilo único y una estrategia que les hace únicos.

Malabbaba, indefinibles

Javier Sagredo, Azucena Martínez y Diego Ferrando componen el grupo Malabbabba. Ellos no se identifican con ningún género concreto, más bien una fusión de varios. El mismo Diego habla de urban con toques de tecno y house. Para Azucena son unos completos indefinidos y para Javier "son lo que la gente quiere que sean". Es lo divertido de contar con un grupo de tres personas tan diferentes, cuentan con opiniones muy diferentes que, si se encajan bien, les llevan al éxito. 

"somos lo que la gente quiere que seamos"

Fueron Javier y Azucena quienes, hace aproximadamente dos años, pusieron en marcha la idea del grupo, precisamente, siguiendo una moda. En aquella temporada todo el mundo sacaba temas en Instagram y ellos decidieron subirse al carro con su tema Furys, que grabaron con un iPhone y una base de YouTube estilo dembow. El tema pasó por las manos de Diego y al final terminó siendo algo más "tecnohouse y festivo", algo que les encantó a sus amigos cercanos y por lo que decidieron tirarse a la piscina musical.

Poco a poco empezaron a darse a conocer, las redes fueron una clave crucial en este proceso. Lo que menos le gusta a Diego es Instagram, ya que según él es muy complicado promocionar la música mediante imágenes, aunque a día de hoy ("desgraciadamente") es lo que funciona. "Actualmente hay gente que saca canciones de mierda pero que tienen rollo y pasta, eso es lo que las mueve", añade Azucena. Diego discrepa: “puedes tener todo el dinero del mundo y ser un pringado”. Y es que según Javier (y sin tener en cuenta los estándares económicos) lo que les diferencia es el “mamoneo” y el factor sorpresa. Ese mismo factor podrá oírse este fin de semana en Barcelona, en la Sala Razzmatazz. 

Carlota, un poco de Bedroom pop

Carlota Díaz lleva en contacto con la música desde que tiene 8 años, sin embargo la Carlota "artista" nace en marzo de este año. A día de hoy ya cuenta con 9.000 oyentes mensuales en Spotify. Su pop cuenta con oyentes en Madrid, Barcelona, EEUU y México entre otros. Su mundo es el Bedroom pop, un género que se caracteriza por la producción casera. “Literalmente ponemos colchones en las paredes para que amortigüe el sonido y se pueda grabar bien”, explica. 

“Literalmente ponemos colchones en las paredes para que amortigüe el sonido y se pueda grabar bien”

En septiembre comenzó a juntarse con Miguel Alemany, quien se encarga de producirle los temas de manera profesional. Junto a él y Sandra Blaya formaron su sello digital Futuras Licenciadas, que bajo el lema “el pop no es cosa menor” busca la expresión de este género en todos los ámbitos imaginables. 

La artista considera que a día de hoy las redes se han vuelto imprescindibles, tanto en ámbito social como en el profesional. Para ella la magia de estas es la difusión: “tú subes algo y a saber a cuantas personas llega, muchas veces enlazando perfiles se llega muy lejos”. Sin embargo considera que en el mundo musical tener contactos ayuda bastante. Otra de las claves para ella es conocer a gente y moverse. “Muchas veces lo que hace falta es un voto de confianza para que los grupos se den a conocer, y si no funciona pues a otra cosa”, declara. 

Vibrowaves, un toque fresco al garage rock

Vibrowaves es un dúo valenciano de alternative-rock formado en 2016. Sus componentes, Marcos Escobar y Jose Montagut convergen en una música muy marcada por el stoner/garage-rock, pero buscando siempre un carácter actual que aporte frescura a sus composiciones. Ellos dieron el “salto” gracias al festival Sona la Dipu, donde fueron seleccionados semifinalistas del concurso de bandas emergentes. A partir de ahí empezaron a formar parte del programa Sounds of Valencia, una plataforma musical local desde la cual comenzaron a contactar con ellos para futuros conciertos y festivales.

Ellos prefieren Spotify a Instagram, consideran que es una plataforma con muchas posibilidades, para Marcos es una locura pensar que puedes llegar a todo el mundo desde tu propia casa. Les llegan oyentes desde EEUU, Inglaterra y Alemania entre otros. “El problema de Spotify es que al ser tan “fácil” llegar al público la competencia es masiva”, declara. 

“El problema de Spotify es que al ser tan “fácil” llegar al público la competencia es masiva”

Ambos componentes están un poco en “contra” de Instagram, “cuando subimos un post anunciando novedades del grupo llegamos a un número de likes inferior que si subimos una foto nuestra”, declara Jose. Para Marcos “lo que la gente busca en Instagram es ver al artista y conocerle, no tanto su música”.

Si hablamos de su directo Jose considera que su arma secreta es su fuerza y vitalidad, todo se basa en el espectáculo que hacen. Por ejemplo, cuentan con una pedalera que envía distintas señales a varios amplificadores, musicalmente resulta como si sonaran 3 instrumentos a la vez, aunque visualmente en el escenario haya solo uno. 

Silento, versiones de guitarra y voz

La guitarrista Ana Ferrer y la soprano Celina Jiménez componen Silento. Este joven dúo comenzó en los Pequeños Cantores de Valencia y más tarde pegaron el salto hacia distintas salas de la Comunitat. Desde 2016 han realizado gira por Cataluña, Aragón, Castilla la Mancha y Asturias, así como en Berlín y Karlsruhe . Entre sus próximos proyectos se incluyen conciertos en Brandemburgo, Berlín y València, además de la grabación de su primer LP: Piedra y Camino, que saldrá en marzo del 2020.

Su música va enfocada a un público adulto, ya que interpretan canciones de cantautores de “la época de sus padres”. Es por ello que su estrategia de márketing digital se desarrolla principalmente por Facebook, donde encuentran a este sector generacional. Lo que más le funciona son los Facebook Live, a través de los cuales realizan conciertos online que cuentan con bastante feedback por parte de sus seguidores. 

Se sorprenden a si mismas cuando descubren que cuentan con fans recurrentes. En un par de años han ido observando caras que se repiten en el público, para Ana es como si les tuvieran “amaestrados”. Celina nos cuenta de forma anecdótica que en un concierto de Cuenca encontraron fans que venían desde Barcelona, “es una locura pensar que hay gente que se hace 500km solo para venir a vernos”, declara Celina, Ana considera que es algo que no harían ni los amigos de sus padres. Y es que al fin y al cabo ese es el poder social, la fuerza de las redes y su reclamo.

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