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cultura en diálogo

Ausias Pérez y Antonio Cortés: un viaje trascendental al interior de Espai Verd

El diseñador y el arquitecto ponen en conversación sus creaciones, uno desde la simbología gráfica y otro desde la fe

24/08/2019 - 

VALÈNCIA. Miércoles por la tarde en València. A las afueras de Espai Verd, conversan Ausias Pérez, diseñador gráfico encargado de las tipografías y diseños de proyectos musicales como Rosalía, Nathy Peluso, Arenal Sound o theBasement, y Antonio Cortés, arquitecto,  informático e inventor, conocido principalmente por su obra más popular: Espai Verd, donde además vive.

Espai Verd es un objeto de deseo visible desde la V-21. Su forma o la presencia imponente de la flora son algunos de los factores que lo hacen así. Ausias Pérez ha destacado por hacer proyectos con una estética impecable y carismática, que combina elementos que evocan al pasado pero nunca a la nostalgia vacía. En el caso de uno y de otro, más allá de lo que se ve y se admira, hay mucho más. Una profundidad que bebe de fuentes diferentes en cada uno de ellos, pero que tiene sentido que compartan.

Castellón plaza ha reunido a los dos creadores en Espai Verd, un lugar verdaderamente mágico cuya historia y simbología lo hace más especial aún. Así, Antonio Cortés va enseñando parte a parte el edificio, explicando cómo se ideó cada una. Espai Verd es un edificio construido entre finales de los 80 y principios de los 90 y que supuso una revolución dentro de la arquitectura valenciana, nacional, e incluso europea. Nada del edificio responde a los cánones de aquella época, todo se adelantó, de alguna manera, a los tiempos en los que vivimos: fue el primer edificio con red propia de banda ancha (con una diferencia de 10 años hasta que se legisló poder ponerla en cualquier otro edificio español); cada casa tiene un estudio independiente, pensado para el teletrabajo, una forma de trabajo ahora normalizada pero de reciente implantación; su planta está girada 45º en relación al resto de edificios de València, lo que permite que todas las casas reciban luz solar en algún momento del día...

Foto: KIKE TABERNER

Todo esto es lo práctico, pero cuando Cortés ideó el edificio, lo entendió como un lugar en el que no únicamente vivir, sino también en el que desarrollarse como persona y relacionarse con la naturaleza. Así está diseñado el bloque, con un gran jardín que invita a la meditación y todo el recinto plagado de simbología griálica (Cortés es católico). Tal vez una de las cosas más desconocidas e interesantes de Espai Verd sea su capilla, un centro de reunión interconfesional en el que un grupo de personas del edificio se reúnen para debatir sobre teología. Se han llegado a juntar hasta 30 creencias diferentes, y es común recibir la visita de líderes mundiales de religiones minoritarias y grandes nombres de la meditación.

Para Ausias Pérez, Espai Verd es una de las mayores inspiraciones que le llegan desde València y se afana en preguntar sobre las referencias arquitectónicas y la simbología de cada elemento. Una de sus obras más populares es, justamente, un print que diseñó en el que representaba elementos del edificio junto a elementos naturales como un pez de inspiración oriental o unas palmeras. Ausias también bebe, aunque no tanto desde la fe sino desde el fetichismo de la simbología y la numerología, del mundo que le apasiona a Antonio Cortés. Así, la conversación, que estaba prevista como un intercambio cultural, acaba convirtiéndose en una charla de dos horas sobre la trascendencia, la mística, y la santificación del cuerpo.

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