la ciudad pasa a ser capital 'eurovisiva'

Benidorm is living a celebration

La Generalitat Valenciana, el Ayuntamiento y RTVE llegan a un acuerdo para traer la preselección española de Eurovisión a la Comunitat con un nuevo formato que se mira en San Remo

23/07/2021 - 

VALÈNCIA. Hace casi veinte años que Rosa López (de España, por aquel entonces) cantaba aquello de Europe’s Living a Celebration en la capital de Estonia. La fiebre tras el éxito de la primera edición de Operación Triunfo revivía el interés del público general por el festival, alcanzando cuotas de share de récord. Casi trece millones de espectadores se reunían frente al televisor el 25 de mayo de 2002 para ver a los ‘triunfitos’, con Bustamante, Bisbal o Chenoa de célebres coristas, poner la guinda a un fenómeno mediático sin precedentes. Desde entonces, sin embargo, de celebración ha habido más bien poco. Salvo algún caso excepcional, como los décimos puestos logrados por Pastora Soler en 2012 o Ruth Lorenzo en 2014, para los que sudaron la gota gorda, los últimos años han sido para España un camino de espinas. La última, el pasado mes de mayo, cuando el ‘Voy a quedarme’ de Blas Cantó no consiguió rascar más de seis puntos (ninguno del televoto), quedando en el puesto 24 de 26 finalistas. Ouch. Mucho se ha hablado sobre el papel –y responsabilidad- que tiene RTVE en los fracasos, con una mala racha a la que parecían haberse acostumbrado. Hasta ahora. “Venimos a ganar, a dar la oportunidad a la música joven española”.

Estas palabras las firma José Manuel Pérez Tornero, presidente de la corporación, quien presentó ayer en Benidorm el que se plantea como un proyecto a largo plazo para la selección representante de España para Eurovisión, un formato que quiere ser, al estilo de San Remo en Italia o del extinto festival de Benidorm (en sus años de gloria), una lanzadera de jóvenes artistas. Fue junto al President de la Generalitat, Ximo Puig; la directora de Contenidos de RTVE, Amalia Martínez; y el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, que dieron las primeras pistas de un gran proyecto que apunta importantes cambios en la manera de encarar el festival. El hecho de que la presentación se haga en julio, con meses de antelación, ya dibuja un cambio de escenario, una inusual previsión que marca un punto de inflexión. Benidorm is living a celebration.

Este fue uno de los principales mensajes de los gestores de uno y otro bando, el de un reinicio con el que “abandonar la melancolía y lo malos resultados”, afirmó Pérez Tornero, y demostrar –“por si había dudas”, incidió Martínez- la importancia de Eurovisión para RTVE. La respuesta a sus deseos vino de la mano de una propuesta del propio Puig, que planteó revivir el espíritu del antiguo festival de Benidorm. “Si hay un emblema de lo que han sido los festivales sin duda es el festival de Benidorm”, subrayó el President. Pero, a todo esto, ¿será esta preselección una nueva edición del festival? No sabe, no contesta. La corporación se guarda más de un as en la manga, entre ellos la marca bajo la que operará, y también la relación más o menos explícita con lo que era el festival, aunque las referencias al mismo fueron constantes ayer. “62 años después, en este verano tan necesitado de esperanza, vuelve la ilusión”, decía el alcalde de Benidorm. Efectivamente, hace más de medio siglo que nacía un festival que fue toda una institución en el país, con artistas consagrados como Julio Iglesias o Raphael. Sin embargo tan fuerte fue su auge como su caída. Su última edición, que dio por ganadora a La Década Prodigiosa en 2006, tan solo fue emitida por Canal 9 y desapareció ante el desinterés de expertos y audiencia.

La reciente victoria del grupo italiano Maneskin con el tema ‘Zitti e buoni’, ganadores del festival de San Remo y, después, de Eurovisión, ha sido clave para comunicar las posibilidades del festival a aquellos que todavía lo miraban con extrañeza. El tema está siendo un pelotazo internacional y su nuevo single está en el top cinco de los más vendidos en la complicada lista de ventas de Reino Unido. Este fenómeno, sumado al éxito tardío del ganador de 2019, Duncan Laurence, en Estados Unidos o de ‘Fuego’ de Eleni Foureira, que quedó en segunda posición, está haciendo repensar a España las posibilidades del festival desde el punto de vista de la industria musical, especialmente en la era del streaming, unas posibilidades que ya explotan otros países. Este contexto es sin duda clave a la hora de repensar Eurovisión en España, tanto que el propio festival de San Remo vuelve a ser citado como ejemplo de buen hacer.

"Queremos poner el foco en impulsar el talento musical, para conseguir acertar en la fórmula, que ha de incluir buenas canciones, artistas solventes y un espectáculo visual bien diseñado en el que apostaremos por un sonido musical actual”, explicó la directora de contenidos de RTVE, quien incidió en la importancia de generar un plan “a largo plazo”, un proyecto de selección estable que dé cabida especialmente a los jóvenes autores e intérpretes. Y es ahí donde entra Benidorm, que será sede de cara la preselección de 2022, aunque no solo pues, tal y como indicó Martínez a preguntas de Culturplaza, se espera que la relación entre Eurovisión y la ciudad sea de largo recorrido.

A la caza del hit

Pero, ¿cómo será la preselección? La primera incógnita que hay que despejar es la del espacio que acogerá el evento. Aunque los organizadores no desvelaron el nombre, lo cierto es que las opciones de la ciudad son limitadas, especialmente si tenemos en cuenta que la emisión del programa sería en invierno, lo que complica una producción al aire libre. Algunos de los nombres que suenan con fuerza es el auditorio privado Benidorm Palace, con capacidad para más de 1.600 espectadores, o el Centro Cultural, más pequeño y todavía por estrenar. También entra en el campo de las dudas el tema del presupuesto, pues el acuerdo firmado no fija la cantidad que deberá aportará la Generalitat o el Ayuntamiento, que se fijará, tal y como han explicado a este diario, en futuras reuniones. 

Sobre el cómo, alguna certeza más. Serán en total tres galas las que emitirá TVE, dos semifinales y una final, en las que los artistas se jugarán su pase a Eurovisión, una producción en la que también tendrá algo que decir À Punt. Tal y como confirmaron ayer, la televisión pública valenciana tendrá un papel más que relevante en el proyecto. Para muestra, un botón, pues a la presentación acudió el director de À Punt, Alfred Costa.

Desde el punto de vista artístico, se espera que la selección de participantes, que realizará un comité de expertos de RTVE con asesoría externa, tenga en cuenta las modalidades de intérprete, autor y cantautor, un panel que esperan "conecte con la audiencia joven", uno de los objetivos principales de esta nueva revisión. Se hará, además, a través de una convocatoria abierta y, ya una vez en las galas, irán superando rondas gracias a los votos de un jurado mixto con profesionales y público, y no se descarta un jurado internacional. Del mismo modo, RTVE planea un plan de promoción internacional con el objetivo de que la canción seleccionada "haya sonado antes del Festival en la población europea". En resumidas cuentas, Eurovisión busca un hit.

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