VALÈNCIA. La Junta Directiva del PPCV celebrada el pasado jueves determinó, entre otras cuestiones, que los congresos locales de la formación que lidera Isabel Bonig se pondrían en marcha en las próximas semanas, con la expectativa de celebrarse entre finales de este mismo año y los inicios del próximo ejercicio.
Una decisión alcanzada tras un encuentro celebrado la pasada semana entre la propia presidenta regional y su secretaria general, Eva Ortiz, y los tres presidentes provinciales y sus respectivos 'números dos'. En este sentido, distintas fuentes señalaron a este diario que el criterio de los dirigentes provinciales de Valencia (Vicente Mompó) y Alicante (Carlos Mazón) se impuso a la idea inicial de Bonig y su entorno, que prefería a priori, que estos cónclaves fueran postergados a la celebración del congreso regional en el que la actual líder debe optar a la reelección.
En el caso de Mompó, su intención se debe a que en la provincia de Valencia la mayoría de congresos locales no se ha celebrado desde 2012 y 2013. Motivo por el que propuso acelerar un calendario al que Génova dio luz verde hace un mes.
Este tipo de procesos, conviene recordar, suele celebrarse en cascada siguiendo un orden de mayor importancia a menor. Una tradición que implica que el presidente regional del PPCV posee mayor influencia en los congresos posteriores dado que se le presupone una autoridad y control del partido que ya ha sido explicitada en su elección.
En cambio, la celebración de estos cónclaves antes de la cita regional permite mayor libertad de movimientos, especialmente de las direcciones provinciales, y una capacidad de influencia inferior por parte de la cúpula regional. Esto, enmarcado en un contexto de dudas respecto a la fuerza de Bonig para seguir al frente del partido, arroja más incertidumbre respecto a su liderazgo a medio plazo.
Más aún cuando, tal y como informó Valencia Plaza, la intención de la presidenta del PPCV y su entorno estaba más dirigido a la pronta celebración de su proceso de reelección, algo que podría haberle beneficiado dado que sus posibles competidores no se encontrarían todavía preparados para tomar la decisión de dar el salto y disputarle el liderazgo.
Es el caso del líder provincial de Alicante y presidente de la Diputación, Carlos Mazón, que viene sonando con fuerza como posible sucesor de Bonig pero que, según opinan distintas fuentes del partido, de optar al cargo preferiría que fuera en un escenario más avanzado de la legislatura para así apuntalar sus apoyos fuera de sus actuales dominios territoriales.
Sobre esto, el dogma de la dirección nacional del PP parece dirigido a postergar los cónclaves regionales, incluido el de la Comunitat Valenciana, que, siguiendo los plazos previstos debería tener lugar en la primavera de 2021. Sin embargo, las distintas fuentes consultadas apuntan a que esta cita podría aplazarse a después del verano e incluso no se descarta que tuviera lugar a principios de 2022.
En esta situación, los próximos congresos locales tendrán un carácter más abierto o, en todo caso, un margen de maniobra superior para las direcciones provinciales que para la regional, lo que podría traducirse en una falta de poder territorial para Bonig en el caso de que se enfrentara a una reelección a cara de perro con otro candidato o candidata.