VALÈNCIA. Los tiempos en el PPCV se miden por horas durante las últimas jornadas, aunque faltará por saber si los acontecimientos llegan con tanta prontitud. La intención de Génova, según varias fuentes, pasa actualmente por acelerar la toma de decisiones sobre el futuro del partido en la Comunitat Valenciana pese a que inicialmente parecía que nada se movería hasta las elecciones madrileñas del 4 de mayo. ¿La razón? Las tensiones que se están viviendo en Valencia –con la presentación incluso de candidaturas para un congreso no convocado todavía– y el empeño en tener controlado el territorio cuanto antes por lo que pudiera pasar en 4-M.
Una reunión del pasado viernes en Madrid resultaba trascendental. Según fuentes conocedoras de la cita, el 'número dos' de los populares, Teodoro García Egea, le trasladó a Isabel Bonig que el favorito de la dirección nacional para liderar el partido una vez se convocara el congreso regional era el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón. Algo a lo que se lleva apuntando desde hace cerca de año y medio en los círculos de la formación. La voluntad de Génova es que para ello haya una transición tranquila, de manera que pudiera mantener a Bonig como portavoz en Les Corts Valencianes y, posteriormente, ofrecerle una salida con un puesto destacado –posiblemente cabeza de lista por Castellón al Congreso–.
Tras el encuentro, la aludida optó por un silencio que ha mantenido hasta hoy. Sin agenda pública, sin declaraciones ante los medios y con una comentada ausencia en el Parlamento autonómico el pasado miércoles pese a que se trataba de una importante sesión por la comparecencia de Mónica Oltra, todo responde a un periodo de reflexión. Ayer jueves respondió brevemente a los periodistas sobre el asunto. Afirmó que su relación con la dirección nacional del PP está "fantásticamente bien" y que no piensa hablar hasta que no se convoque el congreso regional. "El resto que hablen y digan lo que quieran", zanjó, para enfatizar que ella no se esconde.
La manera de actuar de Bonig es seguida muy de cerca en Génova, donde hay quien esperaba que este jueves apareciera para anunciar que se apartaba de la carrera por el liderazgo del partido y sus palabras eran incluso interpretadas como un 'mini pulso' hacia ellos.
Pero ella prefirió esperar. La estrategia que pueda seguir a partir de ahora es una incógnita, aunque varias fuentes creen que acabará por dar un paso al lado. Las opciones son lógicas y ninguna descartable: que renuncie a batallar por el liderazgo y deje sus cargos; que se aparte pero negocie una salida con la dirección nacional; o que se presente a unas primarias que siempre ha defendido en el seno del partido puesto que así fue elegida en 2017 y con ese mecanismo accedió el propio Pablo Casado a la presidencia del PP.
La segunda opción es por la que se decantan la mayoría de las fuentes consultadas. De hecho, las mismas aseguran que quiere la garantía de Génova de respetar la continuidad en proyectos destacados de algunos de sus más estrechos colaboradores, como Eva Ortiz o Mari Carmen Contelles.
Parece claro que, pese a que acabe cediendo, no ha recibido de buena gana las intenciones de la dirección nacional. No sólo por lo que supone para ella que se la quiera apartar después de haber gestionado el PPCV en momentos tan complicados como la pérdida de la mayor parte del poder institucional, el estallido del caso Taula –sumado a otras causas de corrupción– o la muerte de Rita Barberá. Sino también por la manera en la que se le ha comunicado, ya que durante años ha venido afirmando que se presentaría a liderar el partido. De hecho, en una entrevista con este medio el pasado marzo señaló que no contemplaba otro escenario que no fuera el de optar a la reelección ni que Génova le ofreciera algo para no hacerlo.
Mientras se desentraña este asunto y si existirá convocatoria inmediata de congreso –se baraja junio o julio–, Carlos Mazón evita en sus declaraciones públicas afirmar que no se presentará a presidir el PPCV. Así, varias fuentes apuntan a que ya mantiene contactos con cargos del partido en Castellón y Valencia para su desembarco.