CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló abonará finalmente los 15.000 euros de las tasas para desbloquear la actual paralización con la reforma integral del Camí Caminàs. No obstante, el pago de los aranceles para ocupar la vía pecuaria y realizar la actuación no cerrará la desavenencia con la Conselleria de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica. Al contrario, supondrá el enésimo episodio.
Según avanzó este miércoles la alcaldesa, Amparo Marco, el consistorio tratará de recuperar posteriormente el importe a través de una alegación ante la Generalitat Valenciana. "Lo que no podemos hacer es no seguir con un proyecto que es muy importante para la ciudad. Por lo tanto, ya se dieron las instrucciones de pagar las tasas y luego ya recurriremos lo que tengamos que recurrir. El interés general está por encima de las discrepancias técnicas", subrayó.
El Acord de Fadrell se reafirma en que la interpretación de la la norma por parte de los funcionarios municipales es la correcta, de manera que le libera de asumir los impuestos por la cesión del camino de trashumancia. El artículo 13.1.1 de la Ley de tasas exime a cualquier entidad de sufragar la base imponible si la intervención no implica una utilización económica. Del mismo modo, el epígrafe 13.1.2 señala que las instituciones públicas están libres de costear cánones.
La mejora del Caminàs, presupuestada en 4,2 millones de euros a cargo de los fondos europeos de la estrategia Edusi, tiene un plazo de ejecución de 10 meses desde la firma del contrato con la adjudicataria.
De acuerdo con la memoria, existen dos grandes bloques de acción. Por un lado, la recuperación del patrimonio cultural e histórico que rodea las ermitas como reclamo turístico. Y por otro, instalar un carril bici que actúe como corredor verde. La actuación afectará a 4,8 kilómetros de la vía pecuaria y otros 2 kilómetros de caminos adyacentes, como Vinamargo o el Camí Vell de la Mar.
Desde la presentación de la reforma integral en octubre de 2018, Marco siempre ha defendido que el principal objetivo radica en poner en valor el Caminàs como una de las sendas históricas más emblemáticas de la ciudad. En este sentido, la renovación transformará un área periférica degradada en un espacio de tránsito y ocio saludable.
Cabe recordar que la vía pecuaria simboliza un viejo camino prerromano que atraviesa toda la comarca de la Plana de norte a sur en trayecto paralelo al mar, marcando dos niveles geológicos. El inferior, originariamente pantanoso y cubierto de frondosa vegetación, fue transformado parcialmente en huerta por los romanos y los árabes. El superior, hasta la línea de contacto con el secano, se convirtió en el viejo vergel de Castelló.