CASTELLÓ. La Concejalía de Transición Ecológica del Ayuntamiento de Castelló ha solicitado una subvención al Consell para financiar una actuación de mejora en un colector de aguas pluviales del Riu Sec que permitirá reducir la contaminación en el mar. Este proyecto pretende evitar la llegada al litoral de residuos sólidos a través de los aliviaderos cuando se producen episodios de fuertes lluvias. La Conselleria financiaría el 50 % de los 106.106 euros de presupuesto y el Ayuntamiento la otra mitad.
“Necesitamos conducir los máximos de recursos públicos para reactivar la economía desde la mirada de la transición ecológica para aprovechar esta movilización de recursos para ir pagando esa hipoteca ambiental que también tenemos y que no podemos olvidar. Por eso hemos pedido una subvención en la Generalitat en la convocatoria de obras de saneamiento de aguas de la Consellería de Transición para mejorar uno de los colectores de aguas pluviales del Riu Sec con un tamiz que protegerá la contaminación del mar en episodios de lluvias. Una obra que tendría un coste de poco más de 100.000 euros, que generaría ocupación y que iría dirigida a ir protegiendo más y mejor nuestro ecosistema”, explica el concejal de Transición Ecológica, Fernando Navarro.
La Junta de Gobierno Local ha aprobado este jueves la solicitud de la subvención planteada por la Concejalía de Transición Ecológica. El proyecto tiene el objetivo de disminuir el impacto ambiental durante un temporal de lluvias. Así, prevé la instalación de un tamiz aliviadero en uno de los dos colectores de aguas pluviales del Riu Sec que contendrá los residuos sólidos cuando se produzcan precipitaciones y frenará su llegada al mar. La duración de las obras será de cuatro semanas.
La Concejalía explica que el entorno del rio Seco dispone de dos colectores pluviales que derivan las aguas de escorrentía a la red de saneamiento para su depuración, pero añade que la falta estructural de una red separativa en el alcantarillado provoca que en episodios de lluvias torrenciales estos colectores no tengan capacidad suficiente para llevar a la depuradora toda el agua de lluvia. Con la mejora propuesta por Transición Ecológica, cuando se produzca este desborde los vertidos sólidos del mismo se verán contenidos por el tamiz.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara