el ayuntamiento prevé culminar el montaje en semanas para realizar las pruebas del software

Castelló pone fin a los bolardos y comienza a instalar las cámaras de videovigilancia en el centro

Fotos: Antonio Pradas

3/10/2020 - 

CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló pone fin a los bolardos y comienza a instalar las cámaras de videovigilancia en el centro. La previsión de Movilidad pasa por culminar el montaje en unas semanas para, a continuación, iniciar las pruebas del software, siempre con esa pretensión de activar el servicio de control de vehículos antes de acabar el año.

Aunque la logística resulta relativamente sencilla, ya que se trata, en definitiva, de sustituir los pilones retráctiles por filmadoras en altura, no ocurre lo mismo con el programa informático. Su complejidad lleva implícita un periodo de formación para que, una vez operativo, desempeñe eficazmente su cometido. Además, la fase de verificación incluye un extenso intervalo de tiempo. Primero, por la necesidad de que los agentes de la Policía Local se acostumbren a la nueva aplicación. Segundo, y como consecuencia de lo anterior, ante lo imperativo de agilizar los canales de comunicación interna para que exista una sincronización absoluta.

La eliminación del elemento físico (pivote) supone para el Ayuntamiento un importante beneficio en muchos sentidos. Por un lado, se reduce tanto el coste de mantenimiento como los accidentes ocasionales. Por otro, hay una mejora estética de las calles, sin olvidar que se potencia el control de entrada y salida de automóviles a zonas restringidas a través de un sistema de cámaras mucho más fiable.

Campaña informativa

Como explica el concejal de Movilidad Sostenible, Jorge Ribes, "la idea final es que antes de terminar el año esté todo en funcionamiento". Para ello, primero el consistorio desarrollará una campaña informativa con el propósito de que la ciudadanía conozca en profundidad el nuevo programa de videovigilancia. A partir de la puesta en servicio, los accesos al casco antiguo estarán completamente limitados, imponiendo sanciones a aquellos conductores que infrinjan las señales de prohibición.

Cabe advertir que el emplazamiento de las cámaras va acompañado de la supresión de los interfonos, estratégicamente dispuestos en las entradas de las calles más céntricas de la ciudad, como Enmedio, Colón o Mayor. Desde hace días operarios de las brigadas municipales realizan los trabajos de retirada de los aparatos y restitución de las aceras a fin de minimizar el impacto visual.

Castelló regulaba hasta ahora el tráfico con más de 19 bolardos desde que en 2006 el equipo de gobierno decidiera instalarlos para impedir el paso de vehículos no autorizados. La medida se tomó ante la voluntad de potenciar la peatonalización del centro para incentivar las compras y, con ello, ayudar a los comercios tradicionales frente a la irrupción de las grandes superficies. 

Con el paso del tiempo el sistema se ha ido quedando obsoleto como consecuencia de la aparición de métodos más modernos y sostenibles. De ahí que el Ayuntamiento licitara en junio de 2019 un nuevo contrato de gestión de movilidad y control de tráfico, que contemplaba el software, ordenadores, cámaras o videowall, esto es, un panel multipantalla donde se proyectan las imágenes recogidas en tiempo real.

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