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Cestas de Navidad, un indicador clave de la evolución económica y social

El sector de las cestas de Navidad lleva cuatro años de crecimiento, tras el desplome que sufrió con la crisis económica, gracias a su adaptación a los gustos de la sociedad y a las nuevas tecnologías

22/10/2019 - 

VALÈNCIA. Buscamos indicadores para establecer la situación económica y social de un país y su evolución: el PIB, los datos de comercio exterior, el uso de la tecnología, las ventas de vehículos, el número de matrimonios o divorcios, … Pero si hay un producto que sirve para tomar el pulso de la realidad empresarial y de la sociedad es la cesta de Navidad. Por poner un ejemplo, entre el año 2008 y el año 2013, años de la crisis económica, este sector llegó a desplomarse en un 40%. En 2014 las ventas de cestas de Navidad volvieron a repuntar. El pasado año el sector creció alrededor de un 5% 

Pero además, las cestas de Navidad son también un claro indicador de cómo han evolucionado los gustos de la sociedad. Vegetarianos, veganos pueden encontrar hoy en día cestas a su gusto. Lo mismo ocurre con aquellos que sufran de una alergia alimentaria como la celiaquía, las cestas de Navidad se adaptan a sus problemas alimenticios. O si eres de los que solo quiere productos gourmet. Con el paso de los años los lotes navideños han ido evolucionando de acuerdo a las diversas necesidades que presenta la sociedad, por lo que en la actualidad se pueden encontrar opciones perfectas para todo tipo de gustos.

Y también ha evolucionado tanto el tamaño, ahora se prefiere menos productos pero de más calidad, como el modo de adquirirlas. Hoy en día, gracias a Internet es posible comprar lotes de navidad con tan solo un clic, personalizarlo y recibirlo en casa.

 

Sadival, modelo de la evolución del sector

Un claro ejemplo de todo ello lo podemos encontrar en Sadival, una de las empresas líderes del sector. En sus más de 40 años de vida ha pasado de contar con poco más de una decena de empleados a más de 200 en la actualidad que preparan unos 450.000 lotes al año (con una capacidad de fabricación de 14.000 lotes al día) para sus más de 9.500 clientes. 

En este crecimiento ha influido su adaptación a las demandas del mercado y su apuesta por la innovación, «hemos incorporado todas las herramientas tecnológicas posibles, para que nuestros clientes y sus trabajadores puedan elegir los lotes que desean, ofreciendo posibilidades de personalización», apunta Antonio Gea, uno de los socios de Grupo Dialva, al que pertenece Sadival. En su catálogo se pueden encontrar desde lotes para veganos hasta la clásica cesta de Navidad, pasando por lotes gourmet (salados y dulces), un composición sin gluten o una cesta sin alcohol. «Si por algo nos distinguimos en la composición de los lotes y cestas, es por la calidad, variedad y adaptación a todos los gustos. Como premisa indiscutible, la empresa selecciona las mejores marcas del mercado para una cuidadosa elaboración», señala Alberto Sánchez, otro de los socios de Grupo Dialva.

Además, la puesta en marcha de la plataforma La Ilusión de Regalar ha supuesto un antes y un después en la manera de entender este producto. «Es una herramienta con la que hacernos la vida y los regalos más fáciles. Una plataforma para que las empresas y sus trabajadores funcionen en sintonía y los regalos no tengan que limitarse a soluciones enlatadas. Y es que una empresa que se preocupa de que su equipo pueda elegir qué quiere recibir y dónde quiere hacerlo es una empresa que cuida a sus trabajadores. Que quiere que estén a gusto en su lugar de trabajo», explica Antonio Gea.

Y es que las cestas de Navidad siguen siendo el regalo estrella en las empresas españolas. Según un estudio realizado por Infojobs, el 62% de los trabajadores que reciben un obsequio de Navidad por parte de su empresa declaran que ese obsequio es una cesta de Navidad. 

Pero esa tradición no está reñida con la innovación, sobre todo si va encaminada a ofrecer un incentivo a los trabajadores. «En La Ilusión de Regalar disponen de una plataforma totalmente personalizada para cada empresa. En ella se incluirán diferentes regalos y soluciones en función del presupuesto asignado. De acuerdo con la empresa, se definen las fechas en las que cada empleado puede elegir la cesta. Para ello, los trabajadores reciben un email con la imagen de su empresa, invitándole a escoger este año el regalo de la cesta de navidad que más le guste. Cada persona es diferente y cada regalo debe ser diferente. Con esta herramienta, el empleado o cliente, puede elegir lo que más le interesa». 

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