VALÈNCIA. Los sectores culturales están viviendo con incertidumbre una crisis sanitaria que ha visto como de la noche a la mañana se cerraban sus telones y persianas. Máxime en una industria que vive de organizar a un medio-largo plazo, con acuerdos con compañías o músicos que toca cancelar o reubicar de cara a una nueva temporada para la que ya hay que hacer encaje de bolillos. Son las artes escénicas o la industria musical, especialmente, quienes antes han alzado la voz, demandando medidas para paliar una sacudida sin precedentes, políticas que ya empiezan a ver la luz. La conselleria de Cultura pondrá próximamente en marcha el plan ‘reaCtivem’, un paquete de medidas para hacer frente a los efectos que está provocando la paralización de la actividad cultural valenciana para afrontar la pandemia generada por el COVID-19.
“El sector cultural valenciano tiene que estar fortalecido y tenemos que acompañarlo para dar luz a la oscuridad generada por esta situación de excepcionalidad”, explica el conseller de Cultura, Vicent Marzà. La primera medida de este plan, que irá sumando proyectos en los próximos días, es ubicar parte de la nueva programación de artes escénicas, musicales y audiovisuales contratada directamente por el Institut Valencià de Cultura (IVC) en espacios privados, generando nuevas citas que se sumarán a las de sus espacios. Con esto se plantea una doble vía: la de no cancelar y, por otra, la de alquilar espacios privados con el objetivo de animar los bolsillos de estas salas tras la ola de cancelaciones y aplazamientos de su programación. De hecho, tal y como anuncian desde la Generalitat, Cultura no solo mantendrá la actividad prevista sino que “se intensificará en los meses de verano y en el último cuatrimestre del año, siempre que la evolución de la pandemia haya remitido y las autoridades sanitarias lo permitan”.
“Esta situación es un paréntesis y todo lo que hemos aplazado lo recuperaremos cuando de nuevo la cultura pueda salir a la calle y podamos abrir los espacios culturales”, recalca Marzà. En los próximos días se definirá el presupuesto concreto destinado a esta acción. Por otra parte, desde el IVC ya se ha contactado con todos los equipos artísticos que participan en producciones propias para reubicar los espectáculos en el calendario. Asimismo todos los laboratorios, proyectos de investigación y residencias se retomarán en cuanto acabe el estado de alarma. “Esta medida supondrá un fuerte incentivo económico para las salas de exhibición y también para los intérpretes. Ahora mismo se está contactando con las salas y en pocas semanas intentaremos consensuar los requisitos de participación en esta iniciativa”, ha comentado la secretaria autonómica de Cultura, Raquel Tamarit.
Esta actuación tendrá una segunda fase de actuación, que consistirá en abrir las puertas del Teatre Rialto de València a las compañías valencianas de artes escénicas en el último cuatrimestre de la temporada 2020-2021, entre marzo y junio, para que puedan presentar sus últimas producciones. Asimismo Marzà ha explicado que “respecto a las salas de exhibición cinematográfica, diseñaremos programaciones matinales cinematográficas que se pondrán en marcha el próximo curso escolar para que los centros educativos tengan esta actividad gratuita dentro de su horario lectivo”.