VALÈNCIA (EP) Educación de la Generalitat y el Colegio Oficial de Psicología de la Comunitat Valenciana han publicado la guía 'Nos quedamos en casa', con orientaciones y pautas dirigidas a las familias con hijos en edad escolar.
El objetivo es ayudar a hacer frente a la situación de confinamiento con hijos a causa del estado de alarma decretado por el coronavirus. La colaboración incluye asistencia psicológica gratuita a distancia a familias, en caso de que la necesiten, a través del 960 450.
'Nos quedamos en casa' ofrece consejos para favorecer el desarrollo saludable de los niños y jóvenes, atendiendo sus necesidades cognitivas, afectivas y sociales, informa la Generalitat Valenciana en un comunicado.
"Han dejado de ir a la escuela, al parque, a jugar con los amigos y las amigas, de ir a practicar deporte y otras actividades que les permitían socializar", destaca el conseller de Educación, Vicent Marzà, "sin olvidar al alumnado adolescente, al que es importantísimo darle la atención que requiere en esta situación excepcional y nueva para todo el mundo".
Pero quedarse en casa también puede ser una oportunidad de aprendizaje y desarrollo general. "El contexto familiar es diferente del escolar, pero los niños y adolescentes pueden continuar mejorando sus habilidades y competencias. Sintiéndose bien estarán más abiertos al aprendizaje", expone Andrea Ollero, coordinadora del equipo de psicólogas clínicas y educativas de la guía.
La recomendación pasa por mantener unas rutinas y horarios, pero "sin ser extremadamente estrictos para evitar las situaciones estresantes, adaptándonos a las diferentes edades y circunstancias familiares".
Otro consejo de los psicólogos es estar con todos los miembros de la familia, coincidiendo en tiempo y espacio, dentro de "una convivencia especial que requiere el esfuerzo de toda la comunidad educativa para hacerla agradable y una fuente de crecimiento personal y aprendizaje interactivo".
Paralelamente, Educación dio instrucciones a los equipos especializados de los servicios psicopedagógicos escolares para que estén a la disposición de las direcciones y continúen con sus tareas de forma no presencial durante la suspensión temporal de la actividad educativa.
El confinamiento obliga así a replantear la organización del trabajo, con el fin de "poder seguir dando la mejor atención al alumnado, al profesorado y a las familias, muchas viviendo momentos complicados por cuestiones asociadas a esta crisis", resalta Marzà.
Este apoyo a distancia permite planificar el trabajo con los alumnos, especialmente los que tienen necesidades específicas de apoyo educativo o de compensación de desigualdades. Los pedagogos también acompañan y realizan seguimiento a estudiantes que ya recibían atención, mientras atienden de manera no presencial las consultas de familias.
Para que esta asistencia a distancia sea fluida, los equipos abren, con la dirección de los centros que atienden, todos los canales de comunicación a su alcance, como el teléfono, la mensajería instantánea o el correo electrónico.
