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El Cluedo de Podem

25/01/2021 - 

VALÈNCIA. "¿La víctima es Naiara Davó, en el ficus de Les Corts y con el reglamento de partido como arma? ¿O, por el contrario, podría ser Pilar Lima en el hemiciclo, mediante el Reglamento de la Cámara?". El relevo de la primera por la segunda al frente de la sindicatura en el Parlamento valenciano se convirtió la semana pasada en una guerra entre los afines de cada una de ellas en el que cada sector luchaba por el relato. Todo ello en mitad de una pandemia.

Un escenario en el que tratar de averiguar quién podía hacer qué y bajo qué condiciones fue durante días todo un desafío para aquellos que decidieran intentar entender lo que estaba ocurriendo en el partido morado y que recuerda al clásico juego de mesa Cluedo, en el que el jugador debía descubrir quién era el asesino con las pistas que le ofrecían el resto de participantes. 

El "juego", que parece que llegará a su fin este martes, comenzó hace aproximadamente semana y media, cuando la coordinadora de Podem, Pilar Lima, trasladó al grupo parlamentario que la Ejecutiva del partido decidiría en su reunión del sábado el cambio en la portavocía del grupo parlamentario. La "víctima", Naiara Davó. El "arma", haber ganado unas primarias y sumar dos tercios de apoyos del CCV. El "escenario", Les Corts Valencianes. 

En aquel instante, el sector afín a la todavía síndica de Unides Podem advirtió que el partido debía escuchar antes de pronunciarse al grupo parlamentario, tal y como recogía el reglamento de la formación. Un requisito que no llegó a producirse y que culminó el sábado 16 de enero con el respaldo mayoritario del Consejo Ciudadano Valenciano (CCV) -órgano de dirección del partido- a Lima como futura portavoz. En este caso, la normativa les daba la razón a los primeros aunque finalmente se incumpliera la obligación de consultar al grupo parlamentario. 

A su vez, también se produjo un segundo aviso antes de la votación en el órgano de dirección por parte del sector de Davó: para hacer efectivo el cambio en la sindicatura, Lima debía conseguir que la mayoría absoluta de los diputados morados firmaran el relevo para que la Mesa de Les Corts lo validara. No en vano, así aseguraron los servicios jurídicos de la Cámara que debía ocurrir en base al Reglamento de la institución. Es más, incluso cabía la posibilidad de que la todavía síndica, Davó, si tenía la mayoría del grupo parlamentario de su lado, pudiera iniciar la expulsión del mismo de la propia líder de Podem. Una opción que, sin duda, habría elevado las hostilidades a un punto todavía más álgido.

La penúltima casilla de la partida por resolver surgió ya en el grupo parlamentario: el martes 19 de enero Lima y la diputada Estefanía Blanes convocaron, en su condición de portavoces adjuntas, una reunión del grupo para dos días más tarde, para el jueves 21, donde el único punto del orden del día era el pronunciamiento de los diputados sobre el relevo y su traslado a la Mesa del Parlamento para hacerlo efectivo. Un encuentro que, no obstante, cuatro de ellos -la mitad del grupo parlamentario- cuestionaron que pudiera celebrarse. ¿Los motivos? Principalmente quién había convocado la reunión y lo que en ella se iba a debatir. 

Los afines a Davó veían contraproducente abordar el relevo antes del pronunciamiento de la Comisión de Garantías por si esta finalmente anulaba el proceso -algo que está en entredicho, dado que es un órgano afín a la dirección nacional de Pablo Iglesias y, por tanto, a priori más próximo a Lima-. Cabe recordar que hubo 12 miembros del CCV -los afines a Davó- que no participaron en la votación del sábado (en la que la líder obtuvo 27 votos a favor y 2 abstenciones) y presentaron un recurso a la Comisión nacional de Garantías de Podemos por entender que se habían producido "deficiencias" en la votación al no comunicarse con antelación la propuesta, no incluirse expresamente en el orden del día y no consultarse previamente a los integrantes del grupo parlamentario.

Además, según este sector, el reglamento interno del grupo establecía que las reuniones debían ser convocadas por la síndica o, en su defecto, por la dirección del grupo parlamentario. "Y no ha habido reunión alguna de la dirección", añadían. Las horas del miércoles transcurrían y el supuesto reglamento aún no había salido a la luz. Mientras, otras tres diputadas que respaldan a Lima aseguraban a este diario que el informe de Garantías no paralizaba nada y defendían la legalidad de la convocatoria de la reunión del grupo parlamentario tras haberlo consultado a los servicios jurídicos de Les Corts. Además, añadían que el reglamento en el que se escudaba la otra mitad del grupo parlamentario no contaba con la firma de todos los diputados, dado que al inicio de la legislatura algunas diputadas rehusaron firmarlo. 

¿Quién tenía razón en Unides Podem? Complejo de averiguar con tanto reglamento de partido, de Corts y de grupo parlamentario, pero llegó el jueves y se hizo público el reglamento de grupo. Davó, Ferran Martínez, Beatriz Gascó e Irene Gómez dieron plantón y registraron un escrito en el que justificaban porqué no consideraban válida la reunión convocada ni los temas que en ella se iban a abordar. "Hacer un pronunciamiento sobre una cuestión que tiene abierto un procedimiento de impugnación es una vulneración hacia las garantías legales y democráticas", explicaron a este diario. Y, de nuevo, en discusión la potestad sobre quién podía convocar normativa en mano. 

Un formalismo que, si bien les daba la razón, conviene apuntar que aunque se hubiera seguido a rajatabla no hubiera cambiado el resultado, ya que en el caso de Unides Podem, la dirección de grupo -órgano que también puede convocar- la componen Davó, Lima, Blanes y Rocío Segura, quien asegura a este diario que no tenía problema en que se celebrase el encuentro. Por lo que con su posicionamiento, Davó se hallaba en minoría y la cita se hubiera celebrado de haberse planteado en ese órgano. 

No obstante, tras suspenderse el encuentro -en el que no se tomó ninguna decisión porque tan solo se encontraban presentes cuatro parlamentarias y Lima requería el apoyo de cinco para validar su nombramiento-, Davó convocó a todos los diputados para se reúnan este martes. Las horas posteriores, el cruce de acusaciones se centró en si la reunión se había celebrado o no. Una parte, la de actual portavoz, defendía que no, dado que no se habían presentado y añadían que si hubiera tenido lugar Lima y Blanes hubieran enviado un link para conectarse telemáticamente a la reunión. "Y no lo han hecho", agregaban. En la sede del grupo parlamentario, mientras, otras cuatro diputadas defendían que el encuentro sí se había celebrado pero que no se había tomado ninguna decisión porque preferían esperar al martes para hacerlo todo en un contexto de menor tensión. Además de que no existía mayoría requerida para validar ningún cambio. 

De nuevo, ¿quién tenía razón? ¿Reunión sí, reunión no? ¿Y cuán importante era esa cuestión cuando la conclusión era que la decisión del relevo se posponía unos días más? Un clima que evidencia que el enfrentamiento en Unides Podem se libra al mínimo detalle. En cualquier caso, todo apunta a que el misterio se desvelará este martes con los principales protagonistas sentados alrededor de una mesa y poniendo las cartas boca arriba. Todos los indicios apuntan a que Lima será la síndica del grupo parlamentario y que los afines a Davó no terminarán tensando la cuerda hasta romperla, por lo que mañana se espera que obtenga los votos requeridos para su nombramiento oficial y ponga fin al juego. Una parte importante de la estabilidad del Botànic pasará entonces a depender del Podem de Pilar Lima

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