VALÈNCIA. El Cor de la Generalitat ha sido noticia en numerosas ocasiones este año por las protestas por su situación laboral, un tira y afloja con la Conselleria de Cultura que no ha sido la única cuenta pendiente entre unos y otros. A principios de año se publicaba el informe de auditoría correspondiente al ejercicio de 2019 del Institut Valencià de Cultura (IVC), en el que Hacienda le daba un tirón de orejas por contar con un director de más. Esto es, la norma no permite al IVC contar con más de tres directivos (en este caso, el director adjunto de Audiovisuales y Cinematografía, José Luis Moreno; la directora adjunta de Música y Cultura Popular, Marga Landete; y el director adjunto de Artes Escénicas, Roberto García), al que se suma el director general, Abel Guarinos, una excepción que permite Hacienda. Sin embargo, el IVC tenía suscrito desde hace años un contrato de alta dirección 'extra' con el director del Cor de la Generalitat, puesto ocupado por el músico Francisco Perales sin contar con la autorización del Consell.
“Este puesto, con sus características actuales, no está previsto en el Reglamento Orgánico y Funcional de la Entidad, ni cuenta con la autorización del Consell", rezaba el informe, que también alertaba sobre el hecho de que sus retribuciones superan el máximo legal permitido. Ante esto cabe una solución, hacer una excepción a petición de la conselleria de la que dependa la plaza. Eso sí, debe pasar por el pleno del Consell. Y así será. Medio año después de la publicación del informe, el pleno del Consell aprueba este viernes la creación de la dirección del Cor como plaza directiva, ya que “reúne varias características propias de quienes tienen que tener esta consideración, al tratarse de una plaza de la cual se presumen conocimientos que lo sitúan en una posición especial y excepcional, de reconocido prestigio y calificación”, explican desde la Conselleria.
“Es una cuestión de regular lo que está haciéndose desde 1992”, explicaba el director del IVC, Abel Guarinos, este mismo mes, preguntado por este asunto durante una entrevista con Culturplaza. “Hubo un momento en que se aprovechó que era profesor en un conservatorio de música, él es funcionario, para pasarle a otras funciones. En ese momento se podía hacer (parece ser) todo lo que se quería y nadie decía nada y ahora se le pone peros, siendo la misma persona y las mismas condiciones. Pero bueno, se solucionará. Es un trámite administrativo que es una excepcionalidad, como la tiene el director de Les Arts”.
De igual forma, desde la Conselleria apuntan que la gestión de un proyecto como el Cor requiere de la dirección de un "profesional de prestigio con una alta calificación y experiencia que reúna las capacidades y requisitos necesarios para llevar adelante esta importante tarea", labores que lleva adelante Francisco Perales desde la propia creación del Cor. Sobre la cuestión de la retribución, apuntan desde Cultura, la del director del Cor es la equivalente a la de un director general del Consell, "importe que está muy por debajo de las retribuciones de plazas similares y en valores de mercado para un lugar del prestigio profesional y responsabilidad como este, y más si se compara con otros directores titulares de otros coros profesionales españoles y a la de sus homólogos de la Orquestra de València i de l'Orquestra de la Comunitat Valenciana".
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