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el ejecutivo anuncia la recepción de los centros y muestra informes que avalan su seguridad

El Consell defiende sus hospitales de campaña frente al modelo Ifema

27/01/2021 - 

VALÈNCIA. El Gobierno valenciano dio este martes un paso adelante para tratar de revertir los ataques que vienen sufriendo a cuenta de los hospitales de campaña: un anuncio 'estrella' del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, al inicio de la pandemia en el mes de marzo, que diez meses después amenaza con convertirse en un problema en vez de una solución.

Por primera vez desde el anuncio de su implantación, dos de los principales altos cargos responsables de la infraestructura convocaron a los medios de comunicación -solo con una hora y cuarto de antelación, eso sí- para salir al paso de los últimos acontecimientos relacionados con estas instalaciones.

Tal y como ha venido informando Valencia Plaza, uno de los problemas que ha tenido el Gobierno valenciano respecto a los hospitales de campaña es su comparación respecto a otras medidas de emergencia para albergar pacientes afectados por el coronavirus. Así, en los inicios de la pandemia, el Consell sacó pecho por la decisión adoptada frente a otras iniciativas como la de Isabel Díaz Ayuso (PP) en Madrid de adaptar las instalaciones de Ifema. "Una cosa es un campamento como el que se ha hecho en Ifema. Nuestros hospitales de campaña no tienen nada que ver con un campamento", afirmaba el propio jefe del Consell el 22 de marzo preguntado por esta cuestión.


El momento era propicio. Madrid fue la que sufrió con mayor dureza los rigores del coronavirus en la primera ola, mientras que la Comunitat Valenciana atravesó unas semanas difíciles pero muy lejos de lo que acontecía en la capital. Ahora, diez meses después, se enfrenta en cambio a su peor momento de la pandemia ocupando el liderazgo nacional en incidencia acumulada: 1.421 contagios por cada 100.000 habitantes según los datos de este martes servidos por el ministerio. 

Aún así, en la comparecencia de este martes, la secretaria autonómica de Eficiencia y Tecnología Sanitaria, Concha Andrés, que compareció con el secretario autonómico de Seguridad y Emergencias, José María Ángel, no pudo evitar buscar la comparación con Ifema: "Los hospitales de campaña no han volado, como algún miembro del PP ha dicho, lo que sí han volado son los 59 millones que invirtieron en Ifema y ya no existen", afirmó al principio de su intervención, alargando así el debate sobre qué decisión ha sido mejor en la lucha contra la pandemia.

La realidad es que está por ver cuánto le costará al Gobierno valenciano esta nueva ola de la pandemia y, de la misma manera, cuánto le costará al Consell en su totalidad el levantamiento, acondicionamiento y funcionamiento de estas instalaciones que, a día de hoy, siguen sin albergar pacientes a gran escala. De hecho, esta rueda de prensa se convocaba después de haber trasladado a los únicos 20 pacientes del hospital de campaña de La Fe a la Escuela de Enfermería de la antigua Fe este fin de semana a causa del viento. Así pues, los 59 millones de Ifema -aunque el Gobierno de Madrid cifró el gasto en 19- han volado, como bien dijo Andrés, pero ahora, cuando lamentablemente ha llegado el momento de que los 13 millones de gasto de la Generalitat hasta ahora reconocidos surtieran efecto, han aparecido los problemas.

Unos problemas que, al menos en el ámbito meteorológico, no son tales, según José María Ángel, quien esgrimió dos informes de Tragsa y de bomberos forestales elaborados este fin de semana para constatar que las estructuras no habían sufrido daño ni incidencia pese a los fuertes vientos de este fin de semana. En esta línea, también mostró informes recientes -que desde la Administración no se facilitaron anteriormente cuando fueron solicitados por este diario- donde se daba luz verde respecto a las condiciones sobre climatización, ruidos o riesgo de explosiones.

No obstante, los pacientes trasladados a la vieja Fe no regresarán a los hospitales de campaña -fuentes sanitarias señalaron a este diario que varios se habían negado- por lo que Concha Andrés confirmó que permanecerán donde ahora se encuentran hasta que estén dados de alta.

Recepción oficial, sí; sobrecostes más adelante

Otro de los asuntos polémicos al margen de las deficiencias previas detectadas en las instalaciones gira en torno a los problemas de acuerdo económico con la adjudicataria, lo que 9 meses después de su levantamiento impedía que la obra hubiera sido recepcionada oficialmente. Según explicó Andrés, el acuerdo en este punto se alcanzó el pasado 20 de enero y se firmó el acta de conformidad de las dos consellerias implicadas -Sanidad y Justicia-.

Con esta firma, se desatascó el pago de 1,21 millones de euros que quedaban por abonar desde Emergencias a la empresa adjudicataria Idat, para completar los 4,8 millones de euros del contrato de construcción. Además, José María Ángel añadió el pago de otros 2,2 millones de euros en labores de movimiento de tierras y cimentación, que en este caso corrieron a cargo de Tragsa.

Además, Ángel también señaló que los gastos de equipamiento -en ese caso a Idat- ascendieron a 5.970.000 euros, aunque en esta partida también se incluyó la adquisición de material que en la primera ola faltaba para el resto de hospitales como respiradores para las unidades de críticos.

Lo que no se concretó, y todavía está por dilucidar, son los sobrecostes acarreados por esta obra y que la empresa adjudicataria en unos 2,6 millones de euros. Sobre esto, está por ver si Idat y la Generalitat alcanzan algún tipo de acuerdo que les impida terminar en los tribunales.

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