VALÈNCIA. La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo anuló este jueves el nombramiento de los magistrados Eloy Velasco y Enrique López como nuevos jueces de la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional. El Alto Tribunal estimó el recurso presentado por el magistrado de Instrucción 14 de Madrid, Carlos Valle, quien esgrimió que ni López ni Velasco tenían más antigüedad que él.
Lo que el Supremo no ha estimado es la petición de otra magistrada de la Audiencia Nacional, Manuela Fernández Prado, que pedía que se volviera a iniciar el proceso de selección. Sin embargo, al solo conocerse el fallo pero no la sentencia en su integridad, no se sabe si finalmente y pese al revés judicial, ambos magistrados quedarán adscritos a la Sala de Apelaciones o, por el contrario, deberán volver a sus antiguos puestos en la Sala de lo Penal de la AN.
La pelota está ahora en el tejado del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que deberá nombrar dos nuevos magistrados teniendo en cuenta la antigüedad, y no la especialidad como hizo la primera vez. Explica el Supremo que la especialización que aprobaron tanto Eloy Velasco como Enrique López no era una especialidad sino una prueba de ascenso de juez a magistrado.
Entre los nombres que figuran en la lista de magistrados que se quedaron fuera la primera vez figuran el exministro de Justicia Juan Alberto Belloch, los dos recurrentes y la magistrada que se presentó a la plaza de magistrado por designación parlamentaria del TSJ de la Comunitat Valenciana, Clara Bayarri.
Los nombramiento de Velasco y López no estuvieron exentos de polémica pues ambos están muy vinculados al Partido Popular. El primero fue secretario autonómico de Justicia con Eduardo Zaplana de presidente de la Generalitat, mientras López fue portavoz del Consejo General del Poder Judicial y miembro del Tribunal Constitucional a propuesta del Partido Popular. De hecho, López es un viejo conocido de las conferencias organizadas por FAES, la fundación que preside José María Aznar.
Hasta que se ha conocido el fallo, la Sala de Apelaciones estaba controlada por los conservadores. Sin embargo, y tras la sentencia, será la antigüedad la que prime, lo que podría suponer que la sala que resolverá los recursos de casos tan mediáticos como Gürtel, Lezo o Púnica sea progresista.
Pero eso no se sabrá hasta que se conozca el fallo íntegro y se sepa cuál será el destino final de López y Velasco, así como quiénes aspirarán por segunda vez a estas plazas tan codiciadas dentro de la judicatura.