Es merced requerir de tamaño obra de Francisco de Quevedo y Villegas para definir el estado actual de Pablo Iglesias. El insigne Quevedo elabora una sátira en la que un alguacil mantiene un diálogo con el diablo. A la postre ni se distingue el alguacil ni al demonio de tantas iracundias que se gastan. Hasta hay un sacerdote dispuesto a practicar un reparador exorcismo. ¿Será Pedro Sánchez el cura salvador?
Divertimentos judiciales. No se puede jugar con según qué cosas. Atacar constantemente el trabajo de la judicatura tiene consecuencias. Iglesias y los suyos han insistido en innumerables ocasiones que los jueces están al servicio de la derecha, que son rancios, hasta que son inconstitucionales,…al final tanto va el cántaro a la fuente que te atrapan en tus debilidades. El episodio del caso Dina (tarjeta de un móvil de una asesora machacada, robada, secuestrada, montaje inventado, y demás…) llegará al Tribunal Supremo con el consiguiente alboroto judicial y político. El juez que instruye el asunto, Manuel García Castellón, muy alabado por las huestes podemitas por la pieza de Kitchen contra los populares y su financiación, desgajada del inabarcable caso Villarejo, resulta que ahora es el enemigo a batir por pedir al Supremo que investigue a Iglesias. El juez pide en su auto que se le investigue por delitos de descubrimiento y revelación de secretos con agravante de género, daños informáticos y acusación o denuncia falsa y/o simulación de delito en su gestión de la dichosa tarjeta del móvil sustraído a su asesora Dina Bousselham. Es más García Castellón explica que Iglesias “actuó de manera consciente y planificada y falsaria fingiendo ante la opinión pública y ante su electorado, haber sido víctima de un hecho que sabía inexistente, pocas semanas antes de las elecciones”. ¿A qué nos suena este proceder? La historia se repite. Será curioso ver cómo actúa la Fiscalía y su máxima representante Dolores Delgado. Para Sánchez sería un respiro además de una nueva batalla ganada a Iglesias. Cuando no le interese le dejará caer si fuera necesario. Esta semana eclipsó la flamante presentación de las cuentas y los fondos europeos. Así que Sánchez está pendiente del caso. Aún estamos en tiempo judicial y el asunto se alargará. Lo dicho, alguacil alguacilado
Moción de censura instrumental. El Congreso debate la semana próxima la moción de censura de Vox. Decíamos que instrumental porque buscaba el enfrentamiento directo con el PP. Bien harían en darle importancia tanto desde el Gobierno como desde la oposición a esta jugada parlamentaria. Si quieren conjugar todos los males que supone Vox, el PP debe ser claro en su posición de rechazo frontal. Deberá marcar su territorio de claro liderazgo en la derecha y de ser un partido de Gobierno en el futuro, sino será una oportunidad perdida. Y desde el Gobierno se debe aprovechar para dejar clara su gestión frente a la pandemia. Así que será un momento perfecto para todos si es que saben rentabilizarlo si tanto critican a Vox por sus distracciones. Abascal también está atrapado cual alguacil alguacilado.
PSOE: Pedro Sánchez y la batalla de Madrid. Combate sin sentido por las cifras y la gestión de la pandemia. Visualizar la falta de coordinación y colaboración entre la administración central y autonómica madrileña es un desgaste innecesario. Las enésimas comparecencias del esforzado ministro Salvador Illa con el inefable Fernando Simón son ya una caricatura junto a las de los responsables de la sanidad madrileña. Se ha circunscrito la batalla a Madrid cuando deberíamos interiorizar que la covid-19 es mal de todos. Tanto criterio diferenciador, restricciones confusas y resulta que los confinamiento selectivos o perimetrales afectan a muchos municipios de todo el país. Hasta en Valencia la UPV ha tenido que tomar medidas ante el contagio masivo del Colegio Mayor Galileo Galilei por la irresponsabilidad de unos cuantos. La política y máxime si se gestiona desde el Gobierno no debería entorpecer, sino facilitar soluciones. Insisto no es solo problema de Madrid aunque sí de los políticos.
PP: Pablo Casado con dificultades. Sondeos nada propicios que acusan las novedades del caso Kitchen,- con Mariano Rajoy entre bambalinas judiciales-, indecisión sobre la postura a tomar en la moción de censura de Vox, -con las admoniciones de José Mª Aznar-, enfrentamientos en público con Ciudadanos en la Comunidad de Madrid,…una semana más de indecisión que mina el apoyo al PP. Y además los barones territoriales como Núñez Feijóo, Juanma Moreno, Mañueco,…que se desmarcan del apoyo a Díaz-Ayuso en su duelo con Sánchez por la gestión de la pandemia. Da la sensación, una vez más de que Casado no se puede quitar de encima el tutelaje de unos y otros. Algún día tendrá que decir aquí estoy y soy el futuro. Tendrá que creérselo y que se vea.
Vox: Santiago Abascal y su momento. Si los demás hacen su trabajo, su moción de censura tan largamente anunciada se puede quedar en agua de borrajas. Se tendrá que esforzar si quiere demostrar que lidera la derecha y que tienen futuro y también tendrá que demostrar que la gestión del Gobierno de Sánchez ha sido errática. Ocurre que puede volvérseles en contra su objetivo. Querían forzar a Casado para que se retratase enla crítica al Gobierno, pero a lo mejor se les ha ido de la mano la cuestión. El PP puede justificar claramente porque les va a votar “no”. Mientras Abascal y los suyos recurren restricciones y medidas por la pandemia ante la justicia para criticar a todas las administraciones. Sus recursos han corrido suerte desigual.
Unidas Podemos: Pablo Iglesias atrapado en su mismidad. Y en el cuerpo de alguacil endemoniado. Estar en la estrategia de ocultar carencias con otras operaciones al más puro estilo de las “cloacas” y policías patrióticas que no se casan de denunciar, al final tienen retorno y te atrapan inmisericordemente. Entre sus dificultades judiciales y sus sorprendentes y creativas apuestas económicas más de un dolor de cabeza le levantan al presidente del Gobierno que aunque con la boca pequeña tiene que defenderle, no en vano es su vicepresidente. Iglesias diseñó una operación supuestamente engañosa no sabemos con que intenciones políticas. Al final se ve atrapado en su propia maraña tejida muy aviesamente. Habrá que esperar acontecimiento si ha lugar en el Tribunal Supremo.
Ciudadanos: Inés Arrimadas fuera de juego una vez más. El juego está otra vez entre PP y Vox. Y Ciudadanos ya ni siquiera es arbitro como ha pretendido ser con sus exiguos diez escaños. Sánchez se ha olvidado al menos en apariencia de su cercanía con Arrimadas para consensuar las cuentas del Estado, porque parece que había que templar gaitas o bailar sardanas con ERC y compañía. Ahora no son los favoritos aunque podrían volver a serlo si a Sánchez no les salen las cuentas. En el caso del gobierno de la Comunidad de Madrid, el vicepresidente Ignacio Aguado va y viene entre Moncloa y Sol con la idea de mediar en el enfrentamiento por la gestión sanitaria. Muchos agitan la moción de censura madrileña. A Ciudadanos no le beneficio porque sería correa de transmisión por ejemplo en la junta de Andalucía, o en Murcia o en el propio ayuntamiento de Madrid. Así que mociones o emociones para otras ocasiones.
Fernando Simón, director del CCAES (Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias sanitarias) sobre las cifras de contagios en Madrid: “Hay un incremento de la incidencia acumulada debido a la presión sobre las personas que tienen que hacer esas notificaciones” ¡O sea que se suman mal los números porque te sugieren, aconsejan o presionan,…interesante análisis. Simón debería quedarse en su papel técnico y no entrar en el combate político!
Enrique López, consejero de Justicia de la Comunidad de Madrid: “El Gobierno genera miedo y temor. Nosotros no hemos maquillado nada. Si se nos cuestiona que se haga con criterios científicos” ¡Lo dicho que aquí nadie sabe sumar; algunos restan!
Pablo Hernández de Cos, Gobernador del Banco de España: “La recuperación está siendo frágil, parcial y desigual. El Gobierno tendrá que hacer un uso eficaz y eficiente de los fondos europeos para reconstruir la economía” ¡Alguien debería de pensar que los fondos europeos no lo van a solucionar todo”
Emiliano García-Page, presidente de Castilla La Mancha: “Necesitamos una armonización fiscal. Existe una competencia indebida entre autonomías”. ¡Cuando alguien utiliza el término armonización habrá que echarse a temblar y más si entran en juego las diferencias autonómicas!
Juan Carlos Campo, ministro de Justicia: “El Rey no fue a Barcelona porque se entendió que era un momento en el que había que evitar una crispación social. El Rey es el primero que no quiere crispación” ¡Lo de interpretar el pensamiento del Rey y dirigir su actuación comienza a ser todo un tratado de prestidigitación para explicar lo que no tiene explicación!
Esperanza Aguirre, ex presidenta de la Comunidad de Madrid: “A la pobre Isabel Díaz Ayuso la critican todos los medios de comunicación. Es que no tiene ni a Telemadrid, que es podemita a muerte” ¡Vaya por Dios con el análisis sobre la televisión pública y su utilidad. Toda una teoría de la comunicación política y de la utilización de los medios públicos. Todo muy edificante!