El vicepresidente segundo, Rubén Martínez Dalmau, en Les Corts. Foto: APVALÈNCIA (EP). La exoneración del pago del alquiler en las viviendas públicas de la Comunitat Valenciana se mantendrá "durante el tiempo que sea necesario" ante la crisis del coronavirus. "Ninguna persona se quedará en la calle", ha garantizado el vicepresidente segundo y conseller de Arquitectura Bioclimática, Rubén Martínez Dalmau.
El Consell tendrá sobre la mesa en los próximos días el decreto-ley para el impulso y la ampliación de las viviendas públicas, con el que estarán "protegidas para siempre" sin fecha de caducidad, como en otros países de Europa, según ha avanzado en la diputación permanente de Les Corts.
Con esta norma se ampliarán las condiciones para que la Generalitat pueda ejercer la titularidad en inmuebles que procedan de la crisis: daciones en pago, ejecuciones hipotecarias y ventas extra-judiciales. Los ayuntamientos también tendrán más competencias para configurar su parque público.
De momento, unas 14.000 familias valencianas se han beneficiado de la exoneración del pago del alquiler. Dalmau ha destacado que la Comunitat es "el único territorio de España donde el parque público es gratuito" y que se han sumado municipios como València, Alicante, Castelló, Elda (Alicante) o Gandia (Valencia).
Eso sí, ha advertido que si no se actúa ya "todas estas casas acabarán en fondos de inversión". Ha defendido que la Generalitat tiene el derecho de adquisición preferente y capacidad de aumentar el parque de forma "rápida, sencilla y económica".
Ante la falta de viviendas, el Consell prepara una convocatoria para movilizar sus solares y parcelas. Dalmau (Podem) ha confiado en la colaboración público-privada para la construcción de viviendas protegidas, con una solución "rápida y controlada", y ha criticado que los gobiernos anteriores del PP "desmantelaron las promociones".
Las ayudas específicas para pagar el alquiler tras la Covid-19 suman ya 7,5 millones y serán ampliables, con más condiciones para "llegar al máximo de población". Pueden llegar a cubrir toda la mensualidad durante seis meses, de abril a septiembre, para familias vulnerables.
Dentro de unos días se habilitará una subvención directa para colectivos como víctimas de violencia machista o dependientes, hasta cinco millones. "En el año de la peor crisis en décadas se concederán más ayudas al alquiler que nunca", ha resaltado Dalmau, hasta 33 millones.
Otra de las medidas es un aumento de las subvenciones del programa estatal de vivienda, junto a una convocatoria este mes del plan de reforma interior con un millón más para reforzar la sostenibilidad y la domótica. También se estudiarán caso por caso las moratorias a autónomos en locales comerciales de la Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVha).
Durante la pandemia, la Generalitat ha adjudicado 73 viviendas a 240 personas en "tiempo récord" y ha realizado más de mil intervenciones para prepararlas al confinamiento. Dalmau también ha puesto en valor que tomaron la "delantera" al pedir al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la paralización de los desahucios.
"Ni Cataluña, ni Madrid, ni Galicia, ni Andalucía; la Generalitat ha demostrado que solo los gobiernos de progreso saben situar las prioridades donde toca", ha aseverado. Y ha llamado a que "ninguna persona se quede atrapada en la trampa de la pobreza" y que ni la urgencia ni los datos del paro hagan recortar en derechos laborales o políticas 'verdes'.
De la oposición, el PP ha reclamado la dimisión de Dalmau por gastar en 2019 "el 15% de su presupuesto" y tener una administración "desparramada con 18 altos cargos donde solo había un director general". "Su revolución en vivienda ha sido mudarse a un palacio, cambiar muebles, nombrar a amigos y echar a los 'errejonistas'", ha atacado Alfredo Castelló: "Ay, si los viera el 15M".
Cs ha exigido que "pida el divorcio exprés de PSPV y Compromís" y "dé ejemplo a su jefe Pablo Iglesias". "¿Cómo puede mirar a la cara a los sanitarios gastando 78.000 euros en muebles y 13 millones en altos cargos?", le ha preguntado Mamen Peris. Vox ha denunciado que "dé bonificaciones a okupas para avanzar en su agenda comunista" y "amenace con expropiaciones".
En su réplica, Dalmau ha enmarcado las críticas en el partidismo y ha asegurado que el anterior gobierno del PPCV otorgó tres millones anuales en ayudas al alquiler, preguntándose si "no se les cae la cara de vergüenza". Ha defendido la necesidad de la conselleria y su refuerzo para atender la post-crisis.
"En las sillas se sientan personas, aquí no tenemos zombis ni enchufados como en la Diputación de Alicante, de Cs por ejemplo", ha recalcado ante las quejas por los muebles y los altos cargos. Y ha zanjado que está "muy orgulloso de ser un vicepresidente y un conseller del Botànic", frente a "los irresponsables que reparten bocadillos de calamares en Madrid".
También de Podem, la síndica Naiara Davó ha afeado a la oposición que quiera que "vuelva la ley de la selva" y hagan "política de la muerte". "Llevan banderas de España pero no se parecen en nada a España", ha enfatizado.
Del resto del Botànic, Belén Bachero (Compromís) ha instado a Podemos a dar "pasos valientes" en el Gobierno y la socialista Sabina Escrig ha recriminado que PP, Cs y Vox prefieran su "minuto de gloria" a sumar fuerzas.
