El calendario fiscal de Castelló recupera parte de sus plazos antes de la covid-19

CASTELLÓ. El calendario fiscal de Castelló recupera en 2021 parte de sus plazos antes de la covid-19. En realidad, se trata de un hibrido entre la programación recaudatoria de 2019 y la que se modificó el pasado año a raíz de la pandemia, obligando a aplicar una mayor flexibilidad a propósito de los pagos. En concreto, desde el primer estado de alarma de marzo, que paralizó la actividad no esencial hasta finales de junio.

Como hace dos ejercicios, el fraccionamiento de los principales tributos se vuelve a establecer a partir de marzo si se opta por dividir en ocho mensualidades el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), por ejemplo. Aquellos contribuyentes que mantengan esta fórmula de años anteriores o lo hayan solicitado para el actual ya habrán abonado el primer mes a través de domiciliación bancaria. Lo mismo sucede en el caso de fragmentar el tributo en cuatro plazos (marzo, junio, septiembre y noviembre), restituyéndose igualmente los dos vencimientos en julio y noviembre. También se recuperan las cuotas en el caso de la tasa de basuras.

Sin embargo, no se modifican respecto a 2020 el primer y segundo periodo de pagos de otros gravámenes. Así, con el Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica, el recibo único se seguirá pasando por el banco a partir de agosto y no en mayo, como venía sucediendo hasta que irrumpió el coronavirus.

Operación de tesorería

En este contexto, el Ayuntamiento fortalece su liquidez con una póliza de casi 50 millones de euros para hacer frente a los gastos ordinarios. La operación de tesorería, una práctica habitual cada año por estas fechas, permite contrarrestar la falta de ingresos, con independencia de la aprobación o no de los presupuestos correspondientes al ejercicio en curso. Las arcas municipales se nutren principalmente de los impuestos directos y de las transferencias de crédito procedentes de otras administraciones, como el Gobierno de España o la Generalitat Valenciana.

En el caso de las tasas (IBI, ICIO, licencias de obras, etcétera), el grueso de los devengos se produce a partir de mayo, teniendo en cuenta el calendario fiscal. Por lo que respecta a los traspasos externos, la demora llega hasta el último trimestre. En resumen, en la caja del consistorio apenas se registran reintegros importantes en los primeros meses del año, por lo que resulta imperativo recurrir a las entidades financieras con vistas a disponer de fluidez económica y, así, pagar las salarios de los funcionarios, los servicios de limpieza o recogida de basuras.

Al tratarse de una póliza a corto plazo, que pretende cubrir déficits, los bancos interesados deben presentar una oferta de 49,5 millones de euros con un interés fijo o variable ajustándose al cumplimiento de prudencia financiera. En el segundo supuesto, alterable, se presentará un diferencial sobre Euribor a tres meses. El abono del interés será trimestral y el plazo alcanzará los 12 meses.