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los letrados reconocen la complejidad de los cambios que pueden producirse en el grupo

El embrollo de Podem en Les Corts: Davó puede acabar expulsada de Podem o Lima del grupo

16/01/2021 - 

VALÈNCIA. El Consejo Ciudadano Valenciano (CCV) de Podem someterá este sábado a votación el cese de Naiara Davó como síndica de la formación en Les Corts y el nombramiento de Pilar Lima, actual coordinadora del partido, en su lugar. Una propuesta que la propia líder de los morados trasladó este jueves al grupo parlamentario y que abre ahora una batalla interna que puede tener consecuencias imprevisibles. 

La votación en la ejecutiva, a priori, saldrá adelante sin demasiada dificultad, dado que Lima cuenta con mayoría en el órgano. Sin embargo, los trámites que deben seguirse en el Parlamento valenciano para que su nombramiento se haga efectivo pueden dar una vuelta de 180º a los acontecimientos. Y el papel que "jugará" en este episodio el Reglamento de Les Corts Valencianes es fundamental.

El primer dilema surgirá ya una vez se produzca la votación en el partido y la pelota pase al tejado del grupo parlamentario. En ese momento, Lima deberá sumar la firma de al menos cinco diputados de su grupo para validar su portavocía ante la Mesa de Les Corts. Es decir, debe contar con una mayoría absoluta

Una cuestión que, si bien no está recogida de manera literal en el Reglamento, sí se interpreta así por parte de los servicios jurídicos históricamente. ¿Por qué? Por lo que reza el artículo 24 de la normativa del Parlamento. Este apartado que se tomará como referencia establece la forma en la que se constituyen los grupos parlamentarios al inicio de la legislatura y recoge que el grupo parlamentario "designará, de entre ellos y en el mismo escrito, al síndic y a los portavoces adjuntos que, eventualmente, pueden sustituirle".

En base a este artículo, explican los servicios jurídicos de Les Corts a Valencia Plaza, el grupo parlamentario Unides Podem que se constituyó en 2019 "reconoció" a Davó como su portavoz y así está constituido. Si se quisiera realizar un cambio sobre la sindicatura, por tanto, los diputados que representan a ese grupo -o al menos la mayoría absoluta- deberían volver a trasladar y reconocer ante la Mesa de Les Corts a su nueva síndica. De lo contrario, el cambio no podría realizarse porque así se formó el grupo parlamentario cuando se constituyó la Cámara el 16 de mayo tras las elecciones autonómicas. 

No hay empate que valga

Con estos mimbres, a Lima no solo le bastará con la votación de la ejecutiva, sino que también debería reproducir ese resultado en el grupo para que sea efectivo. Y los números no serán baladí en un grupo parlamentario formado por ocho integrantes: actualmente la coordinadora del partido sumará indudablemente con el apoyo del sector de Esquerra Unida -la diputada Estefanía Blanes y la parlamentaria y consellera, Rosa Pérez-, mientras Davó tiene asegurado el respaldo de Beatriu Gascó. Los otros tres diputados serán los que inclinen la balanza: Ferran Martínez, Cristina Cabedo e Irene Gómez.

Si estos se dividieran y se produjera un empate de cuatro a favor de Lima frente a cuatro a favor de Davó, la líder de Podem no podría presentar el escrito ante la Mesa y las tablas le servirían a la actual portavoz para mantenerse en la sindicatura. 

¿Expulsión de Davó?

En caso de que Lima obtuviera la mayoría requerida de cinco votos -incluido el suyo-, no habría mayor problema para culminar la decisión adoptada por el CCV. Ahora bien, se abriría un tenso debate interno sobre qué hacer con los diputados díscolos que no hubiesen facilitado su apoyo a la designación de Lima como síndica. Por el momento, Davó y Gascó. 

En ese caso, la propia líder actual de Podem podría decidir expulsarles no sólo del partido, también del grupo parlamentario, pues para ello tan solo es necesario contar con la mayoría absoluta del grupo, que en este caso es de cinco diputados. En ese caso, Davó y Gascó pasarían a ser diputadas no adscritas.

¿Y a la inversa?

Ahora bien, en caso de que fuera Davó quien lograra sumar cinco votos -incluido el suyo-, Lima no podría ni presentar el escrito ante la Mesa, ni por tanto hacerse con la sindicatura. Y dado que la fractura del grupo ya sería absoluta e irresoluble -pues el grueso de los diputados habrían rechazado a la líder del partido al que representan-, los letrados consultados por este diario, preguntados al respecto, aseguran que Davó podría incluso adoptar la decisión de expulsar a Lima, Blanes y Pérez del grupo parlamentario porque contaría con la mayoría requerida para poder hacerlo. Una opción que, no obstante, fuentes parlamentarias moradas sostienen que no ocurrirá. 

El hipotético escenario, en cualquier caso, tendría como principal consecuencia la expulsión del partido de los diputados díscolos. No obstante, esto no supondría mayor problema porque los cinco parlamentarios podrían mantener constituido un grupo como si estuviera integrado únicamente por independientes. 

Ahora bien, una vez Davó fuera de Podem y Lima fuera del grupo, la respuesta a qué ocurriría a partir de ahí es una incógnita y abocaría a realizar una interpretación del Reglamento "muy compleja". Las fuentes jurídicas consultadas por Valencia Plaza aseguran que, a priori, Davó no podría formar Grupo Mixto porque esa figura, ahora mismo y Reglamento en mano, está pensada para formarse al inicio de la legislatura. Por otra parte, las citadas fuentes entienden que Davó tampoco podría mantener el nombre de Unides Podem, puesto que ya no pertenecería a la formación con la que concurrió a las elecciones. Un contexto que jurídicamente sería el más complejo de resolver y ante el que, según explican, probablemente nunca se han enfrentado Les Corts.

No podrán formar dos grupos

En cualquier caso, si Unides Podem se parte en dos -en sentido literal, pues ya lo está en lo metafórico-, el Reglamento de Les Corts impedirá que se puedan formar dos grupos parlamentarios de esta fractura. Así, aunque el número mínimo de diputados para poder formar grupo propio es de tres, el artículo 23 de la norma de la Cámara impide que diputados que concurrieron bajo unas mismas siglas a las elecciones puedan dividirse bajo dos grupos parlamentarios. 

Si se produjera una escisión, una parte quedaría bajo el paraguas de un grupo parlamentario, pero la otra, tan solo optaría a gozar de la condición de diputados no adscritos, explican.

La condición de Cabedo y Pérez

La infinidad de escenarios en que puede derivarse la situación actual en Podem es tal, que también afecta a la Mesa de Les Corts y al Consell. Así, conviene señalar que Cristina Cabedo es actualmente secretaria primera de la Mesa del Parlamento y Rosa Pérez, además de diputada de Unides Podem, es también consellera de Participación y Transparencia. 

La condición de ambas no es baladí, al menos para determinar o inclinar en cierta medida su posicionamiento. Así, tanto Cabedo como Pérez deberían mantenerse bajo las siglas de Unides Podem, ya que de lo contrario, si alguna de las dos tuviera que pasar a no adscritos el escenario sería anómalo. 

Huelga recordar que el sector de EUPV se comprometió a través del acuerdo de confluencia a secundar al candidato o candidata a la sindicatura del grupo parlamentario que propusiera en cada momento la dirección de Podem. Es decir, que Pérez secundará a Lima. Pero Cabedo es una incógnita.  

Si alguna de las dos se posicionara a favor del caballo ganador, se mantendrían impertérritas en sus puestos. Sin embargo, si se inclinaran por la candidata en minoría y la "vencedora" decidiera expulsarles del grupo parlamentario por díscolas, podrían acabar en no adscritos. Ser de Podem no es tarea sencilla. 

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