CASTELLÓ. El Ayuntamiento de Castelló revisará los contratos de alquiler heredados de la época del Partido Popular de aquellos locales destinados a las colectivos y entidades por su elevado coste. El arrendamiento de 43 establecimientos representa un gasto para las arcas municipales de 33.536,58 euros al mes o, lo que es lo mismo, de 402.426,96 euros al año.
La inmensa mayoría de espacios están destinados a asociaciones vecinales (21), con cuantías mensuales que oscilan entre los 225,84 euros y los 1.280,11 euros. En menor medida aparecen como beneficiarios colectivos de gente mayor, mujeres y federaciones. Aquí las cifras se mueven entre los 299,40 euros y los 3.170,30.
La diferencia de precios respecto a los inquilinatos obedece, principalmente, al tamaño de los locales, aunque existe un denominador común: prácticamente todos los contratos se firmaron con gobiernos del PP, salvo excepciones muy contadas. El grueso de los acuerdos de arrendamiento se cerró a partir de la década de los 90, con especial incidencia desde el año 2000.
Al tratarse de colectivos vecinales y entidades de distinta naturaleza los recintos se localizan a lo largo de la ciudad, de manera que, además de las dimensiones, la cercanía al centro supone un condicionante fundamental en relación a la tarifa.
La revisión de los alquileres, en realidad, no se trata de una aspiración nueva del equipo de gobierno, ni tampoco una novedad programática del Acord de Fadrell. A mediados de la anterior legislatura Compromís ya puso encima de la mesa la necesidad de reajustar los precios al mercado y así rebajar el gasto del Ayuntamiento. En ningún caso esa readaptación de los arrendamientos ponía en peligro el futuro de las asociaciones y entidades. Como sucede ahora, simplemente se perseguía una actualización que, en el peor de los casos, implicaba buscar un nuevo establecimiento para el colectivo afectado por el cambio.
En este sentido, el equipo de gobierno tiene una especial sensibilidad con el tejido asociativo de la ciudad, cuya aportación resulta de vital importancia para el correcto y eficaz funcionamiento de los presupuestos participativos. No en vano, potenciar las asociaciones vecinales es una de las finalidades del tripartito para la presente legislatura.