Felipe Carrasco. Fotos: KIKE TABERNERVALÈNCIA. Después de más de dos décadas de carrera en organizaciones empresariales, la llamada de Isabel Bonig para integrarse en los primeros puestos de lista de los populares en las pasada elecciones autonómicas fue el detonante que llevó a Felipe Carrasco a dar un giro en su trayectoria profesional para saltar a la política. El diputado, que ostenta la portavocía de Industria del PP, dio el paso con la intención de aportar su experiencia y conocimientos: "En Les Corts hay muchas oportunidades para mejorar la competitividad de la industria y del sector económico general".
Carrasco, natural de Ontinyent y conocido del conseller Rafael Climent desde hace años, ha centrado su labor parlamentaria en denunciar el "fariseísmo industrial" de un Consell que, a su juicio, no demuestra con hechos su supuesta apuesta por la industria de la Comunitat.
–La Conselleria de Economía e Industria se ha marcado como uno de los objetivos de la legislatura la reversión de las ITV, ¿entiende esa estrategia o apuesta por el modelo concesional?
–Nosotros hemos apoyado en las Cortes Valencianas el desarrollo de una iniciativa basada en una auditoría para ver exactamente y de forma aséptica, de forma externa, cuál es el modelo óptimo que se puede implantar tras la finalización del actual modelo de concesión. No estamos a favor de que se hagan las cosas sin consultar a los expertos y sin tener un conocimiento real de cuál es el mejor modelo, tanto para la administración pública como para el usuario final. Hemos hecho una comparativa recientemente dentro de la comisión y los precios de la Comunitat son moderados. Lo que hay que ver efectivamente es si debe de ser un modelo totalmente público o totalmente privado. Nosotros, como filosofía de partido, estamos a favor de la colaboración siempre público privada.
–Pero esa auditoría ya la hizo la Sindicatura de Comptes hace un par de años y concluyó que los valencianos pagan más que la media por el mismo servicio, ¿hace falta otra?
–Sí, porque ello no es óbice para que se haga un estudio del modelo de gestión posterior con análisis de las consecuencias, por ejemplo, de qué va a pasar con la plantilla actual. No nos hemos posicionado, estamos esperando a ver cuál es la alternativa que da el Gobierno valenciano para la plantilla actual de los trabajadores de las ITV.
–¿Hay recursos suficientes para asumir el coste del servicio de la plantilla?
–Nosotros, en general, pensamos que la administración valenciana no está gestionando bien. Es algo que hemos repetido y hemos demostrado con cifras. Lo importante son las prioridades. Es decir, que si el Gobierno valenciano estima que una prioridad es dar una alternativa público privada para gestionar de forma conjunta las ITV, por supuesto que hay recursos. Lo que está ocurriendo actualmente es que se destinan recursos a focos donde no se gestionan bien. Si se gestionase mejor, habría recursos liberados para, por ejemplo, si la prioridad es ésta, destinarlos a ello.
–El PP también ha denunciado en muchas ocasiones el atasco que existe en la tramitación de expedientes de energías renovables en la Conselleria de Economía e Industria, ¿cuál es su propuesta para resolver ese tapón?
–Actualmente hay 6.000 millones de euros en inversiones bloqueados porque no se están habilitando licencias ni certificando ningún expediente para poder hacer la inversión en parques eólicos. Muchas inversiones que se podrían hacer en la Comunidad Valenciana y que generarían empleo en zonas despobladas se están yendo a otras regiones. La solución que nosotros hemos puesto sobre la mesa en Les Corts es la colaboración público privada por ejemplo, con el Colegio de Industriales de Ingenieros Industriales.
–La Conselleria ha dado algunos pasos para agilizar los expedientes como la supresión de la DIC para todo tipo de instalaciones fotovoltáicas con independencia de la extensión o la potencia, ¿va estas medida en la dirección adecuada?
–Nosotros lo hemos hablado mucho con Avaesen y somos partidarios de que se elimine burocracia y trámites, siempre que exista un control de la administración. Pero el abrir las puertas a que se puedan generar otro tipo de licencias como se ha hecho en la Ley de Acompañamiento nos resulta por lo menos preocupante.
–También han criticado la gestión de las ayudas que se conceden de forma directa, ¿discrimina la Conselleria de Economía a sectores o comarcas de la Comunitat?
–Nosotros no creemos en la filosofía de las ayudas indiscriminadas nominativas. Pensamos que se debería de equilibrar mucho más las ayudas nominativas junto con las ayudas en concurrencia competitiva.
–¿La Conselleria de Economía está haciendo todo lo posible en la interlocución con Ford con vistas a los ajustes en Almussafes?
–Yo le he preguntado personalmente al conseller y no ha ido a algunas reuniones que se han hecho. No sé qué nivel de interlocución tiene el conseller Climent para mantener un canal abierto de comunicación siempre con una empresa tan importante como es Ford en la Comunidad Valenciana. El gobierno del Botanic no está haciendo lo necesario para captar inversiones. Existe un fariseísmo industrial: dicen una cosa, pero hacen otra. Yo se lo pregunté al conseller en Les Corts y me respondió que las negociaciones son secretas y no se pueden desvelar por no entorpecer entorpecer esa posible negociación.
–¿Tenéis la sospecha de que realmente no se está haciendo nada?
–Nos gustaría equivocarnos, pero pensamos que no se está haciendo nada.
–¿Qué opinan del choque entre Ivace y la Agencia de la Innovación por el control de las ayudas a centros tecnológicos? ¿Está dando demasiado poder al Ivace la Conselleria de Economía?
–Pensamos que se están anteponiendo las guerras políticas internas a las necesidades de la industria valenciana. Se está entorpeciendo el normal funcionamiento de una administración que en teoría debería encargarse de facilitar los trámites a las empresas para llegar a hacer más innovación, más externalización, más diferenciación de producto... Y se empeñan muchísimos recursos en las guerras internas del Botanic. Eso provoca que la sociedad civil se desconecte de la política, porque ve que se están olvidando de ella y que no se pongan todos los recursos a disposición de las necesidades de las pymes valencianas. Es muy preocupante y nosotros como primer partido de la oposición nos sentimos en la obligación de visibilizar que en las guerras internas se están perdiendo recursos.
Por ejemplo, la industria representa casi un 25% del PIB del País Vasco, pero no hay secretos porque ellos invierten en política industrial 180 millones de euros al año. La Conselleria de Economía, frente a ello, va a invertir 124 millones, un 6,7 por ciento menos. Cuando hablo de fariseísmo me refiero a esto, dicen que apoyan a la industria pero bajan el presupuesto. No estoy queriendo comparar. Estoy poniendo en valor la importancia que se le da, por ejemplo, en la economía vasca a la industria y la importancia que se le da en la economía valenciana. Quizás sea porque desde dentro de la propia Conselleria no se ha puesto en el centro del debate a la economía.
No nos olvidemos que los servicios públicos de calidad de una sociedad se pagan porque hay unos trabajadores que se esfuerzan en aportar valor y unos empresarios que están al lado de sus trabajadores para que se aporte valor a una economía. Si una economía no genera valor añadido, esa economía no podrá tener servicios de salud de calidad o de educación de calidad o servicios sociales totalmente atendidos. No tiene nada que ver con la financiación. Si estuviésemos hablando de que hay un presupuesto que está totalmente ejecutado pordriamos decir que en la Comunitat podríamos decir que nos falta dinero. Pero es que el Botànic no ejecuta su presupuesto. Por lo tanto no estamos hablando de infrafinanciación, sino de falta de gestión.
–¿Cuál es el posicionamiento del PP sobre el modelo de gestión de Feria Valencia?
–En tres años, el Consell aun no ha sido capaz de estudiar un modelo para la feria ni de tener un relevo para el actual presidente. El cambio continuo de hojas de ruta ha ido en perjuicio de la imagen de la institución y una institución vive mucho de su imagen. Afortunadamente hay un equipo gestor fantástico, pero la responsabilidad de la Conselleria de Economía era tener un modelo, conseguir un presidente y solucionar el tema de la liquidación y de la deuda. Ninguna de las tres cosas se ha conseguido. Es una política de bloqueo porque entre ellos no son capaces de llegar a consensos ni en algo tan importante como la Feria.
–¿Qué modelo propone el PP?
–Una colaboración público privada es un modelo a estudiar bien.
–¿Y cuál es su postura con la ampliación del Puerto? ¿Creen que se le debe exigir una nueva evaluación ambiental?
–No somos técnicos para evaluar si realmente hay que hacer una nueva evaluación técnico ambiental. Pero lo que sí observamos con preocupación es que una vez más existe un bloqueo: el PSPV está por la labor de la ampliación en teoría, pero otros partidos están bloqueando con legislación que puede ir en contra de la dinamización del tejido empresarial valenciano. Nuestra presidenta lo ha dicho públicamente, estamos a favor, por supuesto, de que se amplíe el Puerto, siempre guardando los certificados correspondientes.
Si la voluntad no está, el resto son trabas. Es una pena, la verdad, porque en este tipo de iniciativas la ideología no debería utilizarse. Evidentemente guardando el marco legal, pero se utiliza mucha ideología para obstaculizar iniciativas que generan empleo. Debería aplicarse más el pragmatismo económico guardando, reitero, el marco legal. Pero estamos hablando de muchos empleos y de dinamización de la economía. Con las cosas de comer no se juega; la economía debería tratarse con mucho más pragmatismo y mucha menos ideología. Lo que se haga hoy se va a haber los próximos años, con lo cual es muy importante hacer economía de la buena hoy. Y no se están dando los pasos adecuados para que los valencianos no sufran la precarización del empleo y de los salarios.
