VALÈNCIA. Feria Valencia necesitará al menos 3 millones de euros en ayudas de la Generalitat para compensar los problemas de liquidez derivados de la inactividad impuesta por el estado de alarma y la crisis de la covid-19. En el peor de los casos, si la crisis se prolongara y el recinto no pudiera retomar su actividad hasta 2022, las necesidades se elevarían a 11 millones de euros.
Así lo han comunicado los gestores del recinto a los representantes de la Generalitat y el Ayuntamiento de València durante las reuniones del comité ejecutivo y el patronato celebradas este miércoles, donde la Generalitat se ha comprometido a estudiar diferentes alternativas para ayudar a financiar el impacto económico negativo sufrido por la covid.
Como consecuencia de la inactividad impuesta desde marzo y las cancelaciones de certámenes que se han ido produciendo desde marzo, Feria Valencia calcula que sus necesidades de tesorería se elevarán a 3 millones de euros en el supuesto de que la actividad no retorne hasta mayo de 2021, fecha en la que se ha reprogramado la celebración de Cevisama.
En el escenario pesimista, si esos catorce meses de inactividad se prolongasen, las cantidad necesaria para cubrir sus necesidades de liquidez hasta 2022 se elevarían a 11 millones.
La Generalitat compensará el impacto en las cuentas del recinto derivadas del periodo de inactividad. Lo hará, como en el caso de IFA, con una ayuda directa regulada por el Marco Europeo Temporal de 800.000 euros.
A esta se sumarán otras inyecciones cuyo diseño está por definir, bien mediante otras subvenciones directas compatibles con la anterior o bien facilitando capacidad para captar financiación mediante deuda.
En la reunión del patronato de este miércoles con la presencia de su presidente, Joan Ribó, y del subsecretario de la Conselleria de Economía, Natxo Costa, se han aprobado también unas pérdidas de 2,2 millones de euros en el ejercicio 2019.
Según ha explicado el recinto en un comunicado, el resultado está condicionado por el proceso de reestructuración de la deuda de Feria Valencia por parte de la Generalitat, ya que descontado su efecto Feria Valencia hubiera finalizado el año con unos beneficios de un millón de euros.
De hecho, el recinto destaca el "fuerte crecimiento" de la rentabilidad, ya que los ingresos han crecido un 16,8% sobre los de 2017 –año equiparable por el efecto de las ferias bienales– hasta los 23,43 millones de euros. Por su lado, los gastos han registrado un incremento muy inferior, del 10,9%, hasta los 21,19 millones.
Además, se ha aprobado la solicitud por parte de Feria Valencia de un crédito de hasta 2 millones de euros para atender las obligaciones de pago a la aseguradora de la emisión de deuda que se llevó a cabo en su momento para financiar el Plan de modernización del recinto. La Generalitat, como parte del plan de reestructuración del recinto ferial, se subrogará una deuda de 227 millones de euros.
Según se ha explicado en el patronato, ahora se deberá celebrar una asamblea de obligacionistas para aprobar la subrogación y la mayoría de ellos está de acuerdo con la operación, según ha precisado Natxo Costa, que ha agregado que hasta que no concluya el proceso no se podrá pasar al siguiente paso de la reestructuración, la definición del modelo de negocio.