VALÈNCIA (EFE). El secretario general de Infraestructuras del Ministerio de Fomento, Javier Izquierdo, ha asegurado que la autopista AP-7 será una carretera libre de peaje partir del 1 de enero de 2020 y que la conservación de la vía será asumida por la dirección territorial de carreteras.
"Lo digo con la certidumbre de que mañana, 1 de diciembre, la primera autopista del país que finaliza una concesión que no va a ser prorrogada va a ser la Burgos-Armiñón", la AP-1, ha manifestado Izquierdo tras reunirse con la consellera de Obras Públicas, María José Salvador, para planificar las conexiones que necesitará la AP-7 cuando termine la concesión, el 31 de diciembre de 2019.
A diferencia de su predecesor, "este Gobierno no va a prorrogar las concesiones que vayan venciendo" ni las va a "relicitar", con lo que se abre así un nuevo escenario de trabajo, ha agregado.
"Hasta ahora todos los debates sobre infraestructuras partían de la base de una AP-7 con peajes, de unas demandas que había que resolver y soluciones que hoy en muchos casos tendremos que volver a revaluar", ha señalado Izquierdo. El nuevo escenario "sin peajes" lleva a la realización de nuevos estudios que permitan "definir con más detalle" las soluciones, ha añadido, y ha informado de que concluirán en un protocolo para determinar las actuaciones y programación de las obras, que realizará una comisión técnica.
Después de que el ministro José Luis Ábalos señalase el jueves en Castellón que esperan licitar "en febrero o marzo" la mejora de la N-238, la carretera de conexión de Vinaròs con la autopista, la comisión técnica, ha anunciado Izquierdo, priorizará una solución a las conexiones de la Safor, entre Gandia y Oliva, y el Ministerio de Fomento tiene previsto licitar el próximo año las obras del nuevo proyecto de acceso sur a Oliva.
Según ha indicado, este proyecto, del que ya se ha informado al Ayuntamiento de Oliva, ha tenido que ser modificado porque inicialmente contemplaba un acceso a la autopista de peaje que ya no se incluye, para que sea un acceso que garantice el tránsito "libre".
Por otro lado, ha señalado que una vez la autopista quede libre de peaje, su conservación será asumida por Fomento, que ya está redactando los pliegos de condiciones, y que supondrá un importe de dieciséis millones de euros, de los que doce millones corresponderán al tramo que discurre por la Comunitat.
El secretario general de Infraestructuras también ha avanzado las actuaciones previstas para la ampliación de la autovía V-21, que contempla un tercer carril para el transporte público en autobús y los vehículos de alta ocupación (VAO), en respuesta a la demanda de la Generalitat y de los ayuntamientos afectados.
Asimismo, ha informado de que se "minimizará" el impacto de esta infraestructura en la huerta, con la incorporación de los caminos de acceso a los huertos a la zona de ocho metros reservada para la expropiación, "de manera que se reducirá un tercio la afección y las expropiaciones del conjunto de la actuación".
Por su parte, María José Salvador ha destacado la "sensibilidad" demostrada por el Gobierno central, ya que ha asegurado que "por primera vez y desde hace tiempo la Comunitat y sus reivindicaciones están en la agenda" de Fomento.
Entre las obras previstas, ha destacado la necesidad de abordar la conexión de la CV-60 con la N-332 y la AP-7 entre Palma y Gandia, en la que se empezará "a trabajar el detalle", ha asegurado.
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