VALÈNCIA. La factoría de Ford en Almussafes retoma la producción de vehículos este lunes tras el parón de tres semanas por el periodo vacacional. La plantilla regresa así a la fábrica, aunque unos 600 empleados siguen en el vigente Expediente de Regulación de Empleo Temporal (ERTE), que concluye este próximo mes de septiembre. Como novedad, la planta recuperará esta misma semana el turno de noche, suspendido en el mes de marzo, por lo que se empezará la producción con los tres turnos de trabajo.
No obstante, será una vuelta marcada por la actual crisis de escasez de componentes propiciada por la falta de microchips en el mercado, que está convulsionando la industria del automóvil a nivel mundial. Se trata de unos aparatos que se utilizan para garantizar el correcto funcionamiento eléctrico del vehículo y que, ante el aumento de la demanda de aparatos electrónicos, su producción escasea para la automoción. De hecho, este desabastecimiento mundial ha sido el causante de varios de los paros en la planta valenciana en los últimos meses y motivó el actual ERTE.
Este escenario podría amenazar el trabajo en la factoría valenciana. Ya lo ha hecho en otras fábricas. Así, este pasado viernes frenaba su producción la planta de Seat en en Martorell (Barcelona) por la falta de los semiconductores. No es un caso excepcional. También la planta del grupo Stellantis en Vigo (antes PSA Peugeot Citroën) se ha visto abocada a suspender su producción durante la próxima semana, del 23 al 29 de agosto por los problemas de aprovisionamiento de componentes, consecuencia de la falta de microchips.
De acuerdo con las previsiones de la compañía, la producción en Almussafes comenzará este lunes de forma progresiva hasta llegar a los 1.300 vehículos al día, según explican a este diario fuentes de la compañía. Este volumen de producción es el que actualmente se produce en cada jornada en la planta. Por tanto, en un principio, se quiere volver a pleno rendimiento. Y es que desde hace cinco meses la producción ha bajado en 280 unidades diarias. Pero, además, con el actual ERTE, vigente desde julio y hasta septiembre, la planta ha dejado de fabricar unos 26.000 coches y 30.000 motores.
Uno de los grandes regresos será el del turno de noche, que desapareció el pasado mes de marzo debido a la caída de la demanda. Será a partir del miércoles 25 de agosto cuando los tres turnos estén operativos en Almussafes. Según explican fuentes sindicales, el turno nocturno empezará de forma gradual y ya en septiembre se reactivará con normalidad. Asimismo, los sindicatos explican que con la recuperación de este turno se busca "minimizar el impacto de la crisis de los semiconductores sobre el programa de producción", lo que "reducirá el número de empleados en ERTE".
La planta se encuentra desde julio y hasta septiembre en un ERTE, que afecta a 6.728 trabajadores y que está motivado por la crisis de los semiconductores. De acuerdo con el calendario fijado entre la dirección y el Comité de Empresa, del 13 al 17 de septiembre habrá una semana de parada total en la factoría como ya pasó en julio, a la que se sumarán otros cuatro días sin actividad en motores. En concreto, serán los días 30 y 31 de agosto y en septiembre serán las jornadas del 1 y el 10.
