VALÈNCIA (EFE). El presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha explicado este jueves que asumirá la presidencia de CaixaBank el próximo martes 30 de marzo, cuando está previsto que el consejo de administración de la entidad se reúna y apruebe su nombramiento.
Durante su participación en una jornada organizada por El Español e Invertia, Goirigolzarri se ha mostrado nuevamente "muy ilusionado" con la fusión de CaixaBank y Bankia y el comienzo de una etapa "ilusionante", en la que se crea el mayor banco de España, con sede en València, capaz de apoyar a la economía y que estará muy cerca de familias y empresas.
El ejecutivo ha defendido que la operación tiene tanto lógica industrial como financiera y supone la unión de dos grupos que dan como resultado un proyecto más solvente y con mayor músculo financiero. Es muy bueno "para Madrid, Cataluña y toda España".
Sobre el visto bueno a la fusión, aunque con condiciones, por parte de la Comisión Nacional de la Competencia, Goirigolzarri ha asegurado que no altera los planes ya que tanto CaixaBank como Bankia se habían comprometido desde septiembre a mantener su presencia en 290 municipios pequeños.
Y en otras zonas identificadas por Competencia, en las que el grupo se queda como único competidor o con gran preponderancia, la propuesta pasa por mantener durante 3 años las condiciones a los clientes, algo que Goirigolzarri considera "muy razonable".
En cualquier caso, ha querido aclarar que cree que en España sigue habiendo suficiente competencia a pesar de la concentración bancaria de los últimos años y prueba de ello es que, según su argumento, las pymes españolas se financian más baratas que las alemanas o las hipotecas están entre las más bajas de la UE.
El banquero ha destacado el "apoyo extraordinario" a familias y empresas del sector durante esta crisis, ya sea con la movilización de préstamos con avales del ICO como con las moratorias, aun así ha asegurado que queda mucho trabajo por delante.
"La banca tiene que continuar por el mismo camino, pero lo bueno es que la nueva CaixaBank afronta esta situación con una fortaleza extraordinaria", ha añadido.
Goirigolzarri sostiene que la evolución de la economía dependerá de la velocidad de vacunación, pero confía en que el proceso se acelere, lo que permitirá que el segundo trimestre sea mejor que el primero y el crecimiento sea más fuerte a partir del verano.
"Si la vacunación tiene brío, el impulso a la economía será inmediato", ha aventurado.
Además, ha considerado que las ayudas directas a empresas van en la buena dirección y los fondos europeos son "la gran esperanza" para transformar la economía, al tiempo que ha reivindicado el papel de la banca para canalizar ese dinero.
Respecto al impacto de la pandemia en el balance de los bancos, Goirigolzarri ha recordado que el sector es cíclico y depende de la evolución de la economía, pero ha insistido en que actualmente la tasa de morosidad, al menos en Bankia, se está comportando mucho mejor de lo que él mismo esperaba hace un año.
La morosidad, ha admitido, está contenida por medidas como la carencia de los préstamos ICO o las moratorias, pero ha señalado que las de consumo ya han ido venciendo y no se puede obviar que la banca ha sido "muy prudente" con las provisiones dotadas en 2020 para hacer frente a un posible incremento de impagos.
Sobre el futuro de la banca, ha augurado que seguirá el cierre de sucursales para ganar rentabilidad y también la inversión en tecnología y productos para incrementar las fuentes de ingresos más allá de los bancarios y con ello aumentar las comisiones.