Foto: Carme RipollésVILA-REAL (EFE). El Villarreal ha completado un camino impecable hacia la final de la Liga Europa, en el que no ha conocido la derrota en los catorce partidos de la competición y siempre se mostró superior a sus rivales sin apenas sufrir.
Solo lo pasó mal en los minutos finales de la vuelta de semifinales en Londres ante el Arsenal, donde logró su objetivo, aunque más por lo ajustado del marcador que por el dominio del equipo inglés.
Uno de estos catorce encuentros, el último de la fase de grupos, ante el Qarabag en La Cerámica, no se jugó como consecuencia de la pandemia de covid-19 y se le dio la victoria al equipo de Unai Emery por 3-0. En aquel momento, el Villarreal ya era líder inalcanzable del grupo y el conjunto azerí se encontraba eliminado.
En la fase de grupos debió medirse el conjunto castellonense, además de al Qarabag de Azerbaiyán, al Sivasspor turco y al Maccabi israelí, el único que le impidió, con un empate, completar el pleno de victorias.
El primer encuentro, ante el Sivasspor, acabó con un 5-3 final en un choque de alternativas que llegó a estar empatado a tres. Dos goles de Paco Alcácer y uno de Juan Foyth, Carlos Bacca y Take Kubo, que meses después dejó el club en el mercado de invierno, sumaron para el Villarreal.
En la primera salida otros dos tantos de Alcácer y uno de Yeremi Pino dieron el primer triunfo a domicilio (1-3 ante el Qarabag) antes de golear al Maccabi (4-0) en La Cerámica con dos dianas de Bacca y los restantes goles marcados por los jóvenes Fer Niño y Baena, quien en el siguiente choque hizo el del empate a uno en Tel Aviv.
Baena volvió a marcar en el 0-1 ante el Sivasspor previo al encuentro no disputado ante el Qarabag, tras el que llegó el periodo de descanso invernal del torneo, que se reanudó con la eliminatoria de dieciseisavos de final ante el Salzburgo, que venía de la Liga de Campeones.
Alcácer y Niño firmaron el 0-2 de la victoria en Austria y Gerard Moreno marcó los dos goles de la vuelta, mientras que en octavos la víctima fue el Dinamo de Kiev con un doble 2-0. Los centrales Pau Torres y Albiol marcaron a domicilio y Gerard hizo doblete en La Cerámica.
En Zagreb y ante el Dinamo se abrieron los cuatro con un 0-1 marcado de penalti por Gerard Moreno, quien junto a Alcácer marcó en el 2-1 de la vuelta.
Con esta clasificación llegaron las semifinales ante el Arsenal. En la ida, en casa, bien pronto Manu Trigueros y Raúl Albiol abrieron el marcador, aunque el resultado final fue de 2-1 tras un penalti transformado por el equipo londinense en la segunda parte.
Finalmente, el empate sin goles de la vuelta metió al Villarreal en su primera final europea con todos los partidos ganados excepto dos empatados.
