atracón de pantallas

‘Informer’: la serie que lucha contra los estereotipos

El drama criminal, coprotagonizado por un personaje de origen pakistaní, demuestra los cambios de la industria británica por superar los errores del pasado en cuanto al tratamiento de las minorías étnicas

19/04/2019 - 

VALÈNCIA. “Si no hay al menos otros tres guionistas desarrollando la misma historia en Hollywood, probablemente es que estás escribiendo la historia equivocada”. El pasado viernes, el guionista británico Roger Drew compartía esta acertada reflexión durante la Masterclass organizada por EDAV y la Fundación SGAE dentro del Festival de series de València (Lab). Acertada porque existen multitud de ejemplos que lo corroboran. Y si no que se lo digan a Informer, el drama terrorista de seis episodios, producido por la BBC, disponible ahora en España en Filmin. Tras su estreno, parte de la crítica y público la comparó automáticamente con la exitosa Bodyguardproducto también de la corporación pública británica, emitida poco antes. Sin embargo, una vez pasamos de lo evidente en relación a su temática, idéntica a grandes rasgos (una serie sobre terrorismo yihadista en pleno Londres), ambas historias se distancian radicalmente.

Informer narra la historia de Raza Shar (Nabhaan Rizwan), un chico de origen pakistaní que vive con su familia en el este de Londres. Como primer elemento extraordinario, por tanto, tenemos a un protagonista perteneciente a una etnia minoritaria, en concreto a un musulmán de un suburbio. Una noche de fiesta con una amiga, la juerga se tuerce y Raza debe llevarla urgentemente al hospital por intoxicación de éxtasis, con la mala suerte de que termina detenido por posesión de drogas. Hasta entonces sin antecedentes delictivos, es forzado a colaborar a partir de entonces como agente antiterrorista. El detective que le enreda y le complica definitivamente la vida es el segundo protagonista de la historia: el comisario Gabe Waters (Paddy Considine), un experto policía que oculta una misteriosa doble vida. El duro oficial trabaja junto a una nueva compañera, Holly Morten (Bel Powley), una meticulosa y competente agente que rápidamente detectará que en el perfil de su jefe, Gabe, no cuadran todas las piezas.


La serie, algo enrevesada en su trama, contiene, no obstante, valores a resaltar. El hecho de poseer un protagonista de origen pakistaní es tan solo la punta del iceberg sobre un tipo de narración que hasta ahora no ocurría en la televisión británica. Con cierta sensación de querer beber, y con ello nada que objetar, de la inolvidable The Wire, aunque aquí en versión El buda de los suburbios de Hanif Kureishi, se deleita en mostrar la diversidad y la complejidad de un barrio londinense como puede ser el de Brik Lane, donde conviven diferentes etnias, religiones y procedencias. Las diversas formas de tomarse la religión islámica y las diferentes motivaciones que pueden llevar a un individuo hacia la radicalización y el crimen, brillan extraordinariamente gracias al amplio grupo de personajes secundarios que aparecen en la obra, luchando (o al menos así lo interpreto yo) por no caer en el reiterado defecto de estereotipar a los musulmanes que viven en las islas británicas.

Un primer ejemplo lo vemos en esta magnífica escena, que no desvela en absoluto nada de la trama y pueden ver sin ningún problema. En una reunión con amigos con el RH mainstream británico, a Raza le llama la atención una foto realizada por una chica. En la foto, Raza reconoce a vecinos de las calles de su barrio e incluso se reconoce a sí mismo fumando un cigarro. Es entonces cuando se da cuenta del título de la foto: “Jóvenes radicales”.  Su gesto cambia automáticamente. Vean:


The Night of, un antes y un después

Seguro que también por otra razones más, algo cambió tras la magnífica The Night of, la miniserie realizada por la cadena norteamericana HBO, basada en Criminal Justice de la BBC. Déjenme que les ponga en precedentes: En 2008 la BBC produjo Criminal Justice, un drama protagonizado por el actor británico (con aspecto 100% británico) Ben Whishaw. El argumento iba sobre un joven injustamente detenido y encarcelado por asesinato. Tal y como publicamos en Culturplaza en 2016, HBO estrenó aquel año una adaptación, pero cambió al protagonista por un chico neoyorkino de origen pakistaní. El actor que lo interpretó fue otro británico, también de origen pakistaní, Riz Ahmed. La carrera del actor a partir de ahí dio un giro total en su país. Empezó a ser valorado para interpretar papeles más allá de los manidos estereotipos, tal y como le pasó al actor de color Idris Elba tras su paso por The Wire. Y al igual que este, Riz Ahmed tuvo la oportunidad de hablar en 2017 ante la Cámara de los Comunes y dar un discurso para muchos inolvidable.


Ahmed habló frente a los políticos como ejemplo de una minoría étnica. “Lo que tienen en común los políticos y los actores frente a los ciudadanos es que éstos quieren sentirse representados por ambos. Y para eso estamos aquí: para representarles. Y en esta tarea me duele decir que hemos fracasado. Y cuando fallamos, la gente desconecta. Desconecta la tele y desconecta de las urnas”. El actor se mostró duro ante los representantes políticos y pidió “que existan historias que abracen a tantos de nosotros como sea posible, en lugar de excluirnos y alienarnos... Después del Brexit, los crímenes de odio aumentaron un 41%, y los crímenes contra musulmanes una 326%”. Los datos que puso sobre la mesa sobre el crimen fueron tan alarmantes como fueron los de la industria. “Entre 2009 y 2012 la participación étnica negra y de otras minorías en la producción de televisión de Gran Bretaña bajó del 10% al 3%. Solo un 4% de los dramas televisivos son sobre negros u otras etnias. Y ya si hablamos sobre las series históricas la cifra es del 0%. Sin embargo, somos el 7% de la población… Hagamos lo correcto: representémoslos”.

El test Riz

Su discurso caló profundamente entre los ejecutivos de las televisiones británicas, y desde entonces empiezan a verse brotes verdes. Uno de los casos evidentes es el de esta serie, Informer. Y el propio Riz Ahmed, además de estar preparando una versión de Hamlet para Netflix, tiene entre manos con la BBC el proyecto de una serie titulada Englistan. Una saga sobre una familia pakistaní británica desde 1979 hasta la actualidad. 

Es tal el furor que generaron las palabras del actor, que se ha creado incluso un test, al estilo Test de Betchel, llamado “el Test Riz”, donde se valora, respondiendo tan solo a cinco cuestiones, si un personaje de origen musulmán está estereotipado en una obra audiovisual.

En una escena de Informer, el protagonista charla con un temido islamista, en una escena supuestamente amigable (no olvidemos que es un infiltrado). Mientras echan una partida a un videojuego de fútbol, su antagonista le llama la atención por haber elegido para su equipo, entre todas las banderas, la bandera británica. “Soy inglés”, dice el protagonista. “No, eres musulmán”, le responde el otro. Cuánta razón tiene Riz Ahmed.

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