La expresidenta de la FED hizo saltar las alarmas el pasado martes al reconocer que la Reserva Federal podría tener que subir los tipos de interés
MADRID. La secretaria del Tesoro de Estados Unidos Janet Yellen, expresidenta de la Reserva Federal (FED), hizo saltar las alarmas el pasado martes 4 de mayo al reconocer que la FED podría tener que subir los tipos para compensar el sobrecalentamiento de la economía. Hecho que muestran los datos de PCE ( actualmente está en el 2,6%, cuando el objetivo de la Fed es el 2%). Recordemos que el parámetro que usa el banco central americano es diferente al que realmente se aplica después en la economía de mercados, que es el IPC y ese diferencial no es más que un empobrecimiento de su ciudadanía y por lo tanto la reducción de la renta disponible.
Tras los estímulos monetarios de la FED -tanto por la reducción de tipos de interés como por los QE-, los mercados financiero se inundaron de dinero y actualmente es lo que está sosteniendo el crecimiento en las cotizaciones bursátiles la renta variable; aunque, en algunos casos excepcionales, las valoraciones están dentro de lo normal porque también se han multiplicado los ingresos y la facturación. El problema está en que donde más ha repercutido el incremento de las cotizaciones es en las materias primas, fundamentales para el desarrollo industrial desde la agricultura y la manufactura hasta el consumidor final.
Todo esto ha llevado a que los productores vean incrementado sus costes por el encarecimiento de las materias primas, lo que reduce drásticamente sus márgenes de beneficios porque saben que la sensibilidad de la demanda al incremento de los precios podría propiciar una caída fuerte que no compense la producción; pero llegará un momento en el que tengan que aplicarse esta subida de los precios al consumidor final... y no tardará mucho en suceder.
La economía norteamericana ha despegado como un cohete de SpaceX tras la recesión vivida durante el año 2020. La expectativa de que la demanda incremente el ritmo -hasta superar incluso los niveles de oferta- es lo que está propiciando estas tensiones inflacionistas, que podían obligar a la Reserva Federal a adelantar su programa de subida tipos de interés.
Ya hemos visto como un comentario de alguien externo a la Reserva Federal, pero vinculada al gobierno norteamericano como el máximo exponente del Ministerio económico (Secretaría del Tesoro), levantaba las faldas de la debilidad con la que los mercados financieros siguen su escalada.
Poco tiempo queda ya para ver acción por parte de la Reserva Federal y, por tanto, una recogida de beneficios masiva en los mercados. Un hecho que por desgracia afectará a las compañías que merecen cotizar en los precios a los que lo hacen actualmente, pero sobre todo -y con toda la razón- a aquellas que sí está justificada una corrección dada su alta valoración y baja o inexistente capacidad de generar ingresos.
Darío García es analista de XTB
Informe elaborado por Julian Abdey, Justin Toner, y Damien J. McCann