opinión

La Reserva Federal de EE UU se queda sola ante el coronavirus

El analista advierte que lo que se necesita de verdad es una actuación conjunta de los grandes bancos centrales para poder devolver la tranquilidad a los mercados

9/03/2020 - 

MADRID. La Reserva Federal de Estados Unidos (FED) hizo un recorte de tipos el pasado martes de manera sorpresiva. El brote del coronovirus y el impacto sobre la economía americana produjo una aceleración de los acontecimientos dentro de un organismo que no está acostumbrado a tomar este tipo de medidas de una manera tan ligera. Esto desató en los mercados un optimismo de corto plazo... pero duró poco ya que reaccionaron de manera negativa en sucesivas sesiones. 

El motivo principal fue es que la medida de la FED ha podido dejar entrever la verdadera preocupación que existe dentro de los entes económicos responsables de la toma de decisiones -mientras el alarmismo ha vuelto a adueñarse del mercado- suponiendo la rebaja de tipos de interés un motivo que ha ocasionado el efecto contrario al deseado.

Hay serias dudas sobre la efectividad de esta medida, por cuanto un problema global como es el coronavirus ha sido abordado de manera única por parte de la FED, pudiendo llegar a ser ineficaz dicha medida. De haber actuado los diferentes bancos centrales de manera conjunta el impacto hubiera sido mucho más sólido, y la emergencia médica a la que está siendo sometida la económica global hubiera sido más efectiva.

El brote que se originó en China parece haber dejado atrás al país asiático y ataca con fuerza a otra regiones. La mayoría de los nuevos casos registrados provienen de Corea del Sur, Italia e Irán. Otros países -como Francia, Alemania, Reino Unido y Estados Unidos- acaban de empezar a prepararse para un fuerte aumento del contagio. El calificativo de pandemia sería ya el correcto para este grado de contagio.


Los ministros de Finanzas y los banqueros centrales de las siete principales economías del mundo celebraron una conferencia telefónica el martes, sin llegarse a establecer ningún parámetro global único. Los funcionarios reafirmaron su compromiso de "utilizar todas las herramientas políticas apropiadas"- incluyendo la política fiscal-, pero todo quedó en palabras y no hechos

Aun es difícil medir económicamente la influencia real en el medio plazo del coronavirus en la cadena de suministros y en el comercio global. De momento solo hemos recibido algunos datos de China y han sido muy negativos en lo que a infraestructuras y servicios se refiere, llegando a dar datos de recesión no vistos desde hace 14 años.

Falta de iniciativas conjuntas

El movimiento de la FED fue mucho menos poderoso de lo que podría haber sido. Imagínese si todos los bancos centrales hubieran decidido actuar simultáneamente, tal y como lo hicieron durante la crisis financiera mundial o después del tsunami de Japón en 2011. Los ministros de Finanzas también deberían haberse sumado a esta iniciativa. Evidentemente esto no resolvería una emergencia médica, pero habría disipado algunos temores sobre la capacidad de los encargados de la formulación de políticas para mantenerse unidos a fin de proteger la economía mundial y actuar con rapidez en una crisis.

Aun tomando este tipo de medidas no existe ninguna garantía de que estas respuestas políticas funcionen realmente. Pero una circunstancia como la actual requiere de este tipo de medidas.

Jorge López es analista de XTB

Noticias relacionadas