BRUSELAS. La Unión Europea (UE) pasará de largo del corredor mediterráneo durante los casi cuarenta día que dura el acto central de la celebración del Año Europeo del Ferrocarril. Su proyecto estrella ha sido obviado a su paso del convoy que recorrerá 37 ciudades, dando la vuelta repetidas veces por el territorio europeo, desde el 2 de septiembre en que sale de Lisboa hasta el 7 de octubre cuando llegue a París.
Ni Barcelona, Valencia, Alicante o Algeciras están en la ruta del convoy que, no obstante va haciendo idas y venidas por diversos recovecos del espacio europeo, dejando un espacio en blanco en todo el arco mediterráneo del Estado español. El itinerario pasa por capitales y ciudades menos importantes de los 27 Estados miembros, tejiendo un entramado de vías férreas que pretenden cubrir toda la Unión.
Paradigmáticamente, Madrid entra en el Reglamento que se aprobó en 2013 para la construcción de las infraestructuras del corredor mediterráneo, que permitirá conectar España con Europea adaptándose con los ejes variables al ancho europeo. Para la Comisión Europea, pues, Madrid forma parte del "corredor mediterráneo”.
El Corredor Mediterráneo es uno de los proyectos más importantes en infraestructuras ferroviarias de la Red Transeuropea de Transporte, sufragados por España y Francia principalmente, pero con importantes fondos europeos. En estos momentos, sólo se puede llegar sin transbordo desde Francia hasta Barcelona, aunque pronto se conectará toda la costa mediterránea hasta Algeciras. También entra dentro del absurdo el que, durante este viaje del Año Europeo del Ferrocarril, se llegue a Roma pasando antes por Hendaya y se deje aparte incluso Marsella.
Esta pregunta se hizo la eurodiputada socialista Inmaculada Rodríguez-Piñero, cuando se la formuló por escrito a la coordinadora de Transportes de la Comisión Europea. Literalmente, le dijo: “¿No cree el coordinador que el tren europeo que celebra el Año Europeo de la FBCF 2021 debería pasar también por el corredor mediterráneo, que es donde la UE está invirtiendo más para lograr la plena interoperabilidad de las redes de transporte transeuropeas?”.
La respuesta, para no caer en el absurdo, no pudo ser más escueta: “El tren europeo que celebra el Año Europeo del Ferrocarril pasará por Madrid el 4 de septiembre (en ruta desde Lisboa)”. Es obvio que, desde la Comisión, se ha eludido entrar en la polémica o en preguntarse dónde está Madrid.
Josep Vicent Boira, Comisionado del Gobierno para el desarrollo del Corredor mediterráneo en España en ADIF-Ministerio de Fomento, expresó su sorpresa ante esta obviedad. “Aunque legalmente Madrid es parte del corredor y la Comisión es muy legalista, habría sido un detalle incluir una ciudad del litoral porque se están haciendo inversiones cuantiosas y ayudaría a un reconocimiento público de este esfuerzo".
En este sentido, Boira explicó que han decidido entrar por el paso de Hendaya, en la zona vasca, cuando tienen el túnel de Perthús, que une la línea de Figueras y Perpignan. “El diseño de este itinerario ha hecho que España se conecte por el País Vasco y no por Catalunya. Si entras por allí ya no se puede conectar por el Mediterráneo y, si la Comisión ha decidido entrar por Hendaya, ya no se puede cambiar”, comentó. Y añadió que “es una lástima que el túnel de Perthús, pagado por todos los europeos con fondos europeos, no haya podido disfrutar de este reconocimiento del Año Europeo del Ferrocarril”.
El Corredor Mediterráneo fue incluido en 2011 por la Comisión Europea entre las redes de transporte prioritarias. Discurre a lo largo de 1.300 kilómetros por cuatro comunidades autónomas: Catalunya, Valencia, Murcia y Andalucía. Y se prevé una inversión global de 51.300 millones de euros. En 2021 se ha incluido también el puerto de Palma. Los fondos europeos vienes subvencionando desde entonces el eje ferroviario de mercancías y pasajeros que conecta la frontera francesa con Barcelona, Tarragona, Valencia, Cartagena y Almería. Desde Almería, el trazado continuará por el interior hasta Granada, para llegar después a Algeciras.