XEITO I ESPENTA / OPINIÓN

La broma nos cuesta 1.300 millones

El bucle electoral permanente en el que estamos enredados desde 2015 va camino de convertirse en único por repetitivo y por oneroso. Cuatro elecciones generales en cuatro años. Parecemos Italia. A este paso el caso español se estudiará como paradigmático

20/09/2019 - 

El coste total.  Hemos tenido elecciones generales en 2015, 2016, 2018 y ahora en 2019. En total los españoles hemos pagado 540 millones de euros en la organización de todos estos procesos electorales sin contar comicios autonómicos,  municipales y europeos. La nueva convocatoria del 10 de noviembre nos va a costar en torno a los 150 millones de euros. Aunque solo serán ocho días de campaña oficial, tendremos hasta la votación un larguísimo período de unos cuarenta días de precampaña. 

En este presupuesto 13 millones se van para las papeletas, 14 para el dispositivo de de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado y otros 7 para la jornada electoral y el operativo para el escrutinio. Si contemplamos el dinero que perciben los partidos políticos como subvenciones, cotejadas en estas cuatro convocatorias de elecciones generales, la cifra alcanza nada menos que los 730 millones de euros. Se llega a una media de 44 millones de euros por formación política que se presenta a las elecciones.  Cada partido obtendrá unos 14.820 euros por cada escaño que obtengan en ambas cámaras. Y la cuenta definitiva: a cada español los procesos electorales nos ha salido a 20 euros por cabeza. Cada escaño del Congreso  se cotiza a 56 céntimos y a 33 los de sus señorías del Senado. Sumando unas cosas y otras alcanzamos la cifra de 1.300 millones de euros en organizar las cuatro convocatorias de comicios generales. 

¡Una auténtica broma! Sin ser demagógicos ¿con esos 1.300 millones que cosas se pueden o podrían hacer? Por ejemplo se valoran los daños provocados por las últimas Danas o gotas frías cerca de 1.500 millones;  en promoción en turismo se han gastado en España en los  últimos cuatro años unos 1.320 millones, otros 1.000 en el fondo de garantía agraria, algunas comunidades autonómicas podrían ver sufragada su deuda con el Estado,… y podríamos seguir.

El día de la marmota. Otra vez los mítines, los debates televisivos si los hubiere, las descalificaciones permanentes, las frases grandilocuentes, las promesas que no se cumplen, los extraños compañeros de viaje, las alianzas imposibles, la elaboración de listas porque alguno tendrá la tentación de cambiarlas porque sus otrora candidatos les han abandonado, las ideas sorpresivas, los vídeos creativos, la febril actividad en las redes sociales, los políticos haciendo que hacen en los lugares más inverosímiles, -algunos rozando el ridículo-, … y todo para a lo mejor seguir como hasta ahora en pleno bucle. 

 

Hay quien dice que incluso el resultado electoral del 10 de noviembre podría producir la extraña combinación de que ningún candidato pudiera ser elegido para ser presidente porque los números no dieran. O sea ni bloque de derechas, ni de izquierdas ni mezclados. En fin que seguiríamos en pleno día de la marmota con todo lo que se nos viene encima (Brexit, situación económica,-nueva recesión-, los tribunales sentenciando el procés, el Supremo y la exhumación de Franco, los Eres de Andalucía, la Púnica, Gürtel en todas sus piezas,… las autonomías bramando por el FLA  o por la financiación autonómica,…) La visión de conjunto es pesimista, pero como siempre tendremos que pensar que los españoles renacemos de nuestras cenizas y a lo mejor como nos pide Pedro Sánchez ahora acertamos con la votación y despejamos la situación. 

Abstención, hartazgo y nervios. Los sociólogos se aprestan a vivir una carrera de publicación de análisis, sondeos y encuestas. En las sedes de los partidos están de los nervios ante un resultado incierto. Se abre paso el factor de la abstención. El hartazgo de la ciudadanía con la inutilidad de los políticos a la hora de buscar acuerdos y hacer su trabajo va a marcar estas elecciones. En los partidos políticos se estudia con autentico pavor que va a ocurrir. ¿Quién podrá gobernar si es que se da el futurible? ¿A quién va a beneficiar o perjudicar la abstención? ¿Quién va a convencer más y mejor a los ciudadanos’ ¿Se valorará quién es el culpable o los culpables de que se repitan las elecciones? ¿Hasta cuando no habrá gobierno, enero, febrero,…? ¿Cómo puede seguir adelante un país “en funciones” de manera permanente desde hace cuatro años? ¿Era la solución la repetición electoral? Ejemplos ha habido. Que se lo digan a Susana Díaz en Andalucía. A lo mejor la nueva convocatoria electoral nos trae sorpresas. 

El Tablero

PSOE: Pedro Sánchez se atreve con todo. Si es menester utiliza las instituciones ya sea el Rey, Moncloa como púlpito electoral, RTVE para los posibles debates o cara a cara  y lo que es peor a los ciudadanos. Sánchez no ha tenido mejor argumento que responsabilizar a los votantes  por los resultados electorales. Ahora dice que tenemos que votar de manera más clara. Me imagino a más de uno, incluso de sus propios electores,  desconcertados y en muchos casos enfadados. El caso es que Sánchez muy nervioso y desabrido ha acusado a Podemos, PP y Ciudadanos de todos los males de país. Asegura que solo ellos son los culpables de que estemos en esta situación. Estos nervios de última hora cuando tu objetivo era la repetición electoral revelan la incertidumbre que también se ha instalado en la fontanería de Moncloa y Ferraz. Parece que en estos momentos los augurios del inefable José Félix Tezanos no son tan halagüeños. Preocupa y mucho la abstención de los propios.  

PP: Pablo Casado esquivando y silente ante la boutade de Rivera.  Es curioso escuchar a Casado casi disculpando con la boca pequeña al líder de Ciudadanos para así evitar el cuerpo a cuerpo con Rivera y de paso con Vox por si fuera menester a posteriori  contar con su apoyo. Esta nueva convocatoria electoral será para los populares una nueva prueba para fortalecer el liderazgo de Casado y medir las fuerzas con su competidor Rivera. Se auguran buenos resultados y en Génova se piensa en una campaña en positivo sin entrar en el cuerpo a cuerpo con futuribles socios. Ha llamado la atención y mucho la comida del líder popular con su antecesor Mariano Rajoy justo en este momento. Se reúnen habitualmente pero en esta ocasión el encuentro por la fecha en la que se ha celebrado es sintomático. ¿Le habrá dado consejos el gallego? Recordamos hábil gestor de tiempos y que ya pasó en 2016 por una repetición electoral que resultó positiva. 

CIUDADANOS: Albert Rivera entra en pánico. Muy mal tienen que estar los augurios electorales para que Rivera hiciera la finta de última hora a Sánchez con una propuesta de abstención condicionada a  Navarra, el 155 y bajada de impuestos. Prácticamente a la desesperada porque los sondeos parece que no le dan para muchos artificios. Ha pasado de no querer verse en la Moncloa con Sánchez a implorar reuniones de urgencia para ofrecer una engañosa y política abstención. Se olvida Rivera de que ocupa una posición institucional con la que tiene que cumplir por respeto a sus votantes. Si el presidente del gobierno te cita has de acudir y no dejarlo de hacer por tu interés político. Otro error de bulto y ya van unos cuantos. Lo de desaparecer en según qué  momentos no es muy estratégico.

UNIDAS PODEMOS: Pablo Iglesias en campaña a cara de perro. Perdió la oportunidad en julio y de qué manera. Ahora se presenta una campaña electoral en la que los vaticinios no son muy positivos. No le queda otra que el enfrentamiento duro con Sánchez. Va a ser difícil justificar el rechazo de la investidura y ahora rearmarse con un nuevo discurso. Así que los nervios también le han hecho mella. Le da un rejón a Rivera para atacar a Sánchez “cuando el macho alfa es Rivera, Sánchez tiene prisa” .. Y mientras está  mirando de reojo a su antiguo socio, Iñigo Errejón por si en una última jugada se presenta por Madrid y le hace un roto. La foto de Rivera e Iglesias en la cafetería privada del Congreso que ha difundido en redes el portavoz socialista, Oscar Puente, les ha puesto de los nervios. Puente recordaba la famosa pinza que en su día capitanearon Aznar y Anguita. ¡Lo que nos queda por ver!

Las frases de la semana

Pedro Sánchez, presidente del gobierno en funciones: “Les pediremos a los españoles que lo digan aún más claro para que se respete el resultado electoral y todos los partidos lo atiendan. Los españoles tiene que decir las cosas más claras” ¡O sea la culpa es del que vota. Error de bulto y veremos con qué consecuencias. Los nervios no son buenos consejeros!

Pablo Iglesias, secretario general de Podemos: “Sánchez es un arrogante que desprecia las reglas básicas de una democracia parlamentaria. Tiene la obsesión de acaparar un poder absoluto que los españoles no le han dado” ¡La campaña será muy dura y desabrida. En Podemos respiran por la herida y se sienten humillados. Perdieron su oportunidad!. 

Albert Rivera, presidente de Ciudadanos: “Es una tomadura de pelo. Sánchez es el problema. No está a la altura de un candidato a la presidencia del gobierno de España” ¡Más nervios y debilidad. Los sondeos no le son propicios. Y pensar que no ha mucho las encuestas les daban como ganadores!

Pablo Casado, presidente del PP sobre el último movimiento de Rivera: “El hizo lo que sentía. Ha intentado que Sánchez se mueva. Nuestra relación es muy buena y no se ha deteriorado. Apuntar a Ciudadanos o incluso a Podemos sería quedarse mirando al dedo y no a la luna. La responsabilidad solo es de Sánchez” ¡Análisis para el día después por si acaso es necesario. Curioso no hace daño a su futurible socio!

Gabriel Rufián, portavoz de ERC: “La gente está hasta los bemoles de todos nosotros” ¡No, si al final parece un hombre de Estado y tiene una gran clarividencia. Si no fuera porque ERC está donde está, buscando la salida de España!

Aitor Esteban, portavoz del PNV: “Si es que no son capaces, es para que unos cuantos se vayan a casa” ¡Pero bueno, si el PNV siempre juega a ganador sea el que sea y que sepamos también participa de la fiesta para ver lo que consigue!

Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los diputados: “Las personas podemos equivocarnos, podemos también cansarnos e incluso desfallecer, pero la democracia es más sabia, más constante y más fuerte que las personas. Se levanta la sesión” ¡Sin palabras, parece el final con el canto del cisne!

 

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