CASTELLÓ. La comisión de investigación sobre el Centro Integral Municipal de Seguridad y Emergencias 092 (CIMSE) amenaza con instalarse en la campaña del 10N. Ciudadanos, con la presidencia en el bolsillo, valora proponer al resto de partidos que las sesiones tengan una periodicidad quincenal, tomando como punto de partida el 10 de octubre. Aunque todavía no existe una decisión en firme, esa frecuencia convence a la formación naranja frente a otras alternativas, como reuniones semanales o mensuales.
En el primer caso, la carga administrativa resultaría excesiva para los funcionarios, con el consiguiente retraso. En el segundo, se correría el peligro de eternizar en el tiempo la fiscalización, como ocurrió con las fiestas en la anterior legislatura, cuya auditoría se prolongó durante dos años, sin que además hubiese consenso político acerca del dictamen de conclusiones.
No obstante, la concatenación de las reuniones se consensuará con los demás miembros de la comisión de investigación. Al menos, con el vicepresidente, Fernando Navarro, al que el presidente, Vicente Vidal, citará para el próximo lunes.
En caso de fijarse esa asiduidad quincenal, y con el arranque en la fecha indicada, la fiscalización de la sala de Emergencias entrará de lleno en la campaña electoral. Hasta la celebración de las generales, el calendario garantizará tres sesiones, con el consiguiente reedito para las formaciones políticas participantes.
También dependerá de la estrategia acordada para analizar lo sucedido en los últimos años respecto al funcionamiento del CIMSE en el Ayuntamiento de Castelló. Si se acometerá un análisis previo de la documentación existente, por ejemplo, o si se optará por comenzar con las declaraciones, en cuyo caso los testimonios de exconcejales de Seguridad Ciudadana del PSPV y PP, Antonio Lorenzo y Ximo Torres, respectivamente, resultarán determinantes.
Independientemente de la planificación, será inevitable que las interpretaciones subjetivas de los grupos municipales al término de cada convocatoria de la comisión marquen la actualidad política hasta el 10N.
Valga como ejemplo la disparidad de criterios en el tripartito sobre la manera en que se ha gestionado la designación del presidente de la comisión. Mientras el socialista Rafa Simó, cada vez que se ha referido a ello tras la Junta de Gobierno Local, siempre lo ha hecho en nombre del ejecutivo municipal, los concejales de Compromís y Unides Podem-EUPV, internamente, han cuestionado que lo hiciera en representación del equipo de gobierno.
"Cada uno es responsable de lo que dice. Yo, como portavoz de gobierno, siempre hablaré en nombre del gobierno y no diré algo que no se haya tratado antes en Junta de Gobierno", en alusión a nacionalistas y morados.
Simó, ante la decisión de Marco de proponer a Vidal como presidente cuando él mismo lo había descartado "por no ser el perfil ideal", resta hierro al asunto. "El criterio no ha cambiado. Lo que dijimos es que para nosotros era importante que la presidencia recayera en alguno de los grupos que no había gobernado, lo que limitaba las posibilidades en tres partidos: Ciudadanos, Vox y Podem. Dentro de la opción de Cs, sí manifestamos que el más adecuado era Alejandro Marín-Buck, pero lo que no vamos a hacer es enrocarnos y dilatar más la comisión. Por eso la alcaldesa designa a Vidal", subraya.
"Me consta que le ha pedido neutralidad, institucionalidad y transparencia. Al final, no hay que olvidar que ejercerá en representación de la alcaldesa, de manera que le pedimos que no utilice la presidencia", concluye.
El espacio comercial más emblemático de Castelló sopla las velas de sus tres cuartos de siglo desde aquel 21 de diciembre de 1949 en que fue bendecido por el arcipreste Balaguer. Ahora afronta su más importante remodelación, que desde enero de 2026 obligará a un traslado temporal de sus puestos a una carpa en la plaza Santa Clara