VALÈNCIA (EFE). El anuncio de cuatro diputados de Ciudadanos en Les Corts de darse de baja en el partido y pasar a la condición de no adscritos supone que el Parlamento valenciano volverá a contar cuatro años después con esta figura, a la que en la legislatura pasada se acogieron también cuatro parlamentarios que abandonaron la formación naranja.
En total, Les Corts han tenido en su historia diez diputados con la condición de no adscritos -a los que ahora se sumarán cuatro más-, una figura que se estableció en el reglamento parlamentario de 2007 y que inauguró un año después Glòria Marcos tras ser expulsada de Compromís pel País Valencià, una coalición integrada entonces por el Bloc y Esquerra Unida (EU).
Los diputados que abandonaban su grupo parlamentario antes de la aprobación del nuevo reglamento pasaban al grupo mixto, en el que, desde la primera legislatura de la democracia en 1983, se integraron veintiocho parlamentarios, a los que cabe sumar seis casos en los que ingresaron directamente en un grupo distinto.
La condición de no adscrito la adquieren los diputados que a lo largo de la legislatura son expulsados o causan baja en el grupo, y gozan únicamente de los derechos reconocidos reglamentariamente a los diputados individualmente considerados.
Se aplicó por primera vez en la legislatura 2007-2011, cuando la mayoría de Compromís expulsó a la que al inicio de la legislatura fue su portavoz, Glòria Marcos, a quien a continuación se sumaron voluntariamente los otros dos diputados de EU, Lluís Torró y Marina Albiol.
En la siguiente legislatura, Rafael Blasco adquirió en junio de 2013 esa condición, cuando dejó el grupo popular antes de que sus compañeros le expulsaran tras haber sido inhabilitado por afirmar en un programa de televisión que la Abogacía de la Generalitat había recibido presiones para pedir cárcel contra él en el caso Cooperación, por el cual cumple ahora una condena de prisión.
En esta novena legislatura, Covadonga Peremarch se convirtió en diputada no adscrita en enero de 2016, tras ser expulsada de Podemos por su relación con presuntas irregularidades en unas primarias del partido, lo que dejó el grupo de Podemos con doce diputados.
En octubre de 2016, pasó a sentarse a su lado Miquel Domínguez, tras pedir la baja del PP cuando el Tribunal Superior de Justicia le abrió una causa por supuesto blanqueo de capitales en el grupo popular del Ayuntamiento, con lo que el grupo popular se quedó en treinta diputados.
A mediados de 2017 se les sumaron cuatro diputados de Ciudadanos que formalizaron su baja del grupo por desavenencias con la dirección del partido: Alexis Marí, Alberto García, David de Miguel y Domingo Rojo, cuya marcha de Ciudadanos dejó a ese grupo parlamentario, entonces el cuarto de la Cámara, con 9 diputados.
El anuncio este viernes de los hasta ahora diputados de Cs Jesús Salmerón, Cristina Gabarda, Sunsi Sanchis y José Antonio Martínez de que dejan el grupo Cs, hasta ahora formado por 18 diputados - el tercero más numeroso de la Cámara autonómica y el segundo de la oposición-, y pasan a ser no adscritos supondrá volver a contar con esta figura cuatro años después de la vez anterior.