límite de 800 personas y 1,5 metros de distancia

La nueva normalidad cultural: aforos del 75% y freno a los grandes eventos

20/06/2020 - 

VALÈNCIA. La llamada nueva normalidad está a punto de llegar a la Comunitat Valenciana, un mundo que todavía lucha para erradicar el coronavirus y que en ningún caso será igual al de hace un año. Las castigadas industrias culturales, que han sufrido especialmente los efectos del cese total de actividad, enfrentan ahora un futuro próximo que tiene límites. De acuerdo con el borrador del decreto sobre medidas de prevención frente al COVID-19 acordado por el Consell, que previsiblemente se publicará este sábado en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV), serán los grandes eventos culturales los que sufrirán en gran medida las restricciones de aforo. Así, en el caso de recintos y establecimientos en los que se celebren actos y espectáculos al aire libre, el público habrá de permanecer sentado guardando la distancia mínima de seguridad y no se podrá superar el 75% del aforo autorizado ni reunirse más de 800 personas, lo que supone un varapalo para grandes festivales de música que copan la agenda cultural veraniega de la Comunitat.

En las últimas semanas la actualidad cultural, especialmente la musical, ha estado marcada por la cancelación de sus grandes citas, como el Arenal Sound, el FIB, el Low Festival o, el más reciente, el Medusa, multitudinarios festivales que han renunciado a la posibilidad de hacer un evento adaptado a la nueva normalidad en 2020 y esperarán a 2021 para volver a la carga. También hay excepciones, como el Festival de Les Arts que cambió su fecha de celebración al 2 y 3 de octubre de este mismo año y que, de momento, mantiene su calendario. De momento ya comienzan a abrir algunas salas de conciertos, como Loco Club o 16 Toneladas, y sí se mantienen los eventos de pequeño o mediano formato, como puede ser Tagomago o Truenorayo, que se celebrarán en La Mutant. El primero será, de hecho, el que inaugure el calendario de festivales el próximo 24 y 25 de julio, una cita que todavía está por moldearse de acuerdo con las nuevas directrices del teatro pero que, en cualquier caso, no se verá afectada por la limitación de 800 personas. 

 Foto: KIKE TABERNER

Por su parte, los cines, teatros, auditorios, circos de carpa y espacios similares cerrados podrán desarrollar su actividad, siempre que cuenten con butacas preasignadas o el público permanezca sentado, no se supere el 75% del aforo autorizado en cada espacio cerrado, y se mantenga la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros. En caso de que no se pueda mantener dicha distancia, deberá procurarse la máxima separación y hacer uso de la mascarilla, salvo en el caso de grupos formados por personas convivientes. Son estos espacios, precisamente, los que de una manera más tímida han abierto. Mientras que los cines de grandes centros comerciales o autocines ya han comenzado a dar servicio -eso sí, sin estrenos en su cartelera-, los teatros todavía están paralizados. El difícil ajuste de fechas, que depende también del calendario de las compañías con las que trabajan, ha obligado a alargar el parón en las salas privadas y será en septiembre cuando retomen la actividad, siendo los espacios públicos los que soporten la oferta escénica con festivales como Sagunt a Escena o la inminente reapertura de teatros como La Mutant o el Teatre el Musical.

Son los museos y salas de exposiciones los que más tiempo han tenido para adaptarse a la nueva realidad, pues fueron los primeros centros culturales en abrir sus puertas junto con las librerías tras el periodo de confinamiento. Primero el IVAM, el Centre del Carme o el Museu de Belles Arts y más tarde Bombas Gens o Fundación Bancaja, lista a la que se va sumando poco a poco las galerías de arte contemporáneo. Según el decreto, estos espacios pueden acoger en esta nueva normalidad tanto visitas públicas como la realización de actividades culturales, tales como actividades educativas, conferencias, talleres y conciertos, siempre que no se supere el 75% del aforo autorizado para cada una de las salas y espacios cerrados del museo y de las salas de exposiciones, y se garantice la distancia mínima interpersonal de 1,5 metros, condiciones que se aplican de igual manera para el desarrollo de visitas guiadas. De igual forma, el documento también incluye medidas que ya están en práctica como la sustitución de folletos o material táctil por material virtual o la preferencia de las actividades no presenciales, como conferencias online. Para controlar el acceso, de igual forma, se plantea que cada museo, "si fuera necesario", ponga a disposición del público un número máximo de entradas por tramos horarios. Cabe recordar que los museos de la Generalitat serán gratuitos hasta final de año como medida de apoyo durante la crisis sanitaria.

Por su parte, los monumentos y otros equipamientos culturales serán accesibles para el público para su visita individual, de convivientes o de grupos de hasta veinte personas (también hasta un 75% de su capacidad). También está limitado el aforo al 75% en bibliotecas, en las que se podrá hacer uso de los ordenadores y medios informáticos, catálogos o publicaciones siempre y cuando se limpie y desinfecte después de cada uso. De igual forma, se permite el préstamo interbibliotecario entre las bibliotecas ubicadas en la Comunitat Valenciana, mientras que los materiales devueltos por las personas usuarias permanecerán retirados durante al menos catorce días.

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