VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, sigue manteniendo tres direcciones generales vacantes -y ya van casi seis meses- en su departamento. Las tres áreas que no tienen dueño son: Coordinación de la Acción del Gobierno, dependiente de la Secretaría Autonómica de Presidencia; Relaciones con las CCAA y Representación Institucional, vinculada la Secretaría Autonómica por la Unión Europea y Relaciones Externas; y Relaciones Informativas, que cuelga de la Secretaría Autonómica de Comunicación.
Unos puestos que podrían estar esperando a altos cargos que regresen de sus actuales funciones en Madrid. Así lo apuntan distintas fuentes socialistas, que subrayan que desde Presidencia se siguen con atención las negociaciones para la investidura de Pedro Sánchez y la consiguiente conformación de un gobierno de coalición que podría mover el 'sudoku' de los altos cargos.
En este sentido, diversos dirigentes del PSPV señalan a la actual secretaria de general de Vivienda, Helena Beunza, como una de las que Puig se apresuraría a recuperar si se quedara sin cargo en el Gobierno de España. El motivo es que, según se ha apuntado desde distintos medios, uno de los departamentos que Podemos solicitaría para llegar a un acuerdo es, precisamente, el que ahora ocupa la citada dirigente socialista, que depende del Ministerio de Fomento que lidera el también valenciano José Luis Ábalos.
Es aquí donde el presidente de la Generalitat estaría dispuesto a intervenir, al menos así lo apuntan algunos de sus colaboradores. Si Beunza tuviera que salir del Gobierno de España sin que ocupara otro puesto, Puig se plantearía incluirla en su equipo de Presidencia en algunos de los primeros cargos mencionados. Sobre esto, las fuentes socialistas consultadas por este diario recalcan que la gestión de Beunza primero en la Entidad de Infraestructuras de la Genralitat (Eige) después llamada Entitat Valenciana d'Habitatge i Sòl (EVHa), se considera muy positiva.
De hecho, incluso algunos apuntan a que fue el propio Puig quien recomendó a Ábalos el fichaje de esta funcionaria de carrera valenciana para el Ministerio de Fomento, por lo que tendría toda la lógica que el presidente de la Generalitat tratara de recuperarla si se cierra el espacio en Madrid. Una posibilidad que podría ampliarse a otros dirigentes: de hecho, algunos dirigentes también mencionan al exdiputado Julián López, actualmente secretario general de Infraestructuras también en Fomento, quien también podría encontrar hueco en Presidencia -donde ya trabajó- si tuviera que ser relevado en Madrid.
De las tres áreas vacantes en Presidencia, Coordinación de la Acción del Gobierno y Relaciones con las CCAA son de nueva creación en esta legislatura mientras que la tercera ha sufrido algunos cambios en estos últimos años, evidenciándose las dificultades para encontrar un perfil profesional que encaje en el puesto y que se anime a asumir el desgaste que conlleva.
Es por ello que, respecto al cargo de Relaciones Informativas, en las filas socialistas ni del propio Palau de la Generalitat está extrañando demasiado la tardanza en la designación. Ya en 2015, Puig se tomó unos meses hasta elegir al jefe de prensa de Hacienda, Joaquim Clemente, para el cargo. Un año después, lo reconvirtió a asesor y designó a la periodista Marta Hortelano, quien regresó al diario Las Provincias tras las elecciones autonómicas de abril. Por tanto, este es el puesto de todo el Gobierno valenciano que más tiempo lleva desierto: exactamente siete meses.
Los otros, creados durante la negociación del Botànic II en junio, han llegado a atribuirse internamente a una necesidad de que Puig se equiparara a la petición de altos cargos creada desde la Vicepresidencia de Mónica Oltra, lo que explicaría que, pasados seis meses, todavía no estén ocupados, puesto que no se había pensado en ningún dirigente específico para llevar a cabo las tareas asignadas.