CASTELLÓ. Lluís Gandia no cierra las puertas a una única lista para presidir el PPCS. El vinarocense sigue adelante con su candidatura, pero se abre a profundizar en la negociación con Marta Barrachina a fin de llegar a un acuerdo de integración, siguiendo así los pasos de Carmina Ballester, la otra postulante, que la semana pasada dio un paso al lado para sumar fuerzas.
"Lo que queremos es que se tenga en cuenta nuestro planteamiento de trabajo y cambiar la estructura de partido", insiste Gandia, en alusión a dar más protagonismo a los portavoces municipales. Si esa petición se incluye dentro del proyecto de la alcaldesa de Vall d'Alba, cree que habrá fumata blanca en los próximos días.
Con la unificación de las tres listas, Génova se saldría con la suya de evitar unas primarias, sin trasladar a la opinión pública cierta fragmentación interna. Al menos, de puertas afuera, ya que la proclamación de un presidente provincial siempre se ha amparado en el consenso desde los tiempos de Carlos Fabra, aquiescencia que también caracterizó las elecciones de Javier Moliner y Miguel Barrachina. No en vano, si por algo se significa el Partido Popular es por su celo a la hora de controlar los procesos orgánicos.
En el caso de aceptar Gandia el ofrecimiento de incorporarse al bloque avalado por Madrid, habrá que ver cómo se realizará el encaje de bolillos para que el diseño del nuevo Comité Ejecutivo y Junta Directiva Provincial contente a las tres partes. En principio, parece claro que Ballester (o alguien de su entorno) ocupará la secretaría general. El reparto de los demás cargos orgánicos de peso (portavocía, coordinador general y vicesecretarías) se ajustará a las cuotas de poder de cada uno de los tres concurrentes. En efecto, la confección definitiva de la renovada dirección tardará todavía unas semanas, más cuando existe margen suficiente. Al respecto, el vinarocense subraya que "no vamos a pedir ningún cargo concreto, sino que se valore nuestra propuesta".
Siempre que se llegue a un acuerdo satisfactorio para unos y otros, y según el calendario establecido para la convención popular, la primera cita importante de los afiliados se producirá el 19 de abril con la votación para escoger a los compromisarios que aprobarán posteriormente la candidatura. De los 1.095 fijados de acuerdo al censo del PPCS, las agrupaciones locales tendrán que elegir 815, distribuidos por departamentos comarcales. Un total de 280 corresponderán a Castelló, 158 a Nules, 75 a Vinaròs, 70 a Lucena, 66 a Viver, 56 a Segorbe, 44 a Albocàsser y 29 a Morella. Además, NNGG aportará 61 delegados y 219 obedecerán a miembros natos, es decir, parlamentarios nacionales, diputados provinciales o alcaldes.
Dos días después de esa data, el 21, el Comité Organizador del Congreso (COC) oficializará a la candidata, de manera que el 8 de mayo se procederá a su ratificación, con la presencia, presumiblemente, del líder nacional, Pablo Casado. En el anterior cónclave celebrado a principios de junio de 2017 en Peñíscola, el 98% de los compromisarios respaldó el nombramiento de Miguel Barrachina como presidente del PPCS. Hasta 685 de los 700 presentes validaron su designación. Solo 14 representantes votaron en blanco.