Eduardo Nogués, director general de Avanqua. Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. Los socios de Avanqua, gestora del Oceanogràfic, se repartieron 2,5 millones de euros de dividendos en 2018 frente a los 3,4 millones de 2017, a pesar de obtener un mayor beneficio. Participada por Ket Gestión, Global Omnium (liderada por el castellonense Eugenio Calabuig) y el acuario de Vancouver, los accionistas han dado con la fórmula para sacar partido al acuario valenciano que empezaron a gestionar en 2015, al que siguen incrementando su rendimiento.
Avanqua cerraba 2018 con 1,5 millones de visitantes y daba por finalizado el ejercicio con un incremento de los beneficios de un 11,4%, hasta los 4,9 millones tras facturar 44,8 millones. De los beneficios obtenidos, la compañía ha destinado a reserva reservas voluntarias 2,46 millones de euros, mientras que el resto se han repartido entre los accionistas. La mayor parte de sus ingresos -29,3 millones- proceden de su actividad primaria, mientras que el resto llegan a través de la restauración o el merchandising.
Las inversiones realizadas en el ejercicio 2018 consistieron fundamentalmente en la instalación de "Misterios del Mar", el tanque de corales Mediterráneo, adecuación de la galería técnica, apertura de una tienda librería y la renovación de la tienda Museo, así como del restaurante Lonja. Desde Avanqua observan un incremento del turismo internacional frente al nacional en el Oceanogràfic y han realizado un esfuerzo para desestacionalizar la llegada de visitantes y conseguir que un 2% deje de ir en temporada alta para distribuirse en los meses restantes del año.
"Aunque existen riesgos para la sociedad relacionados con la reducción del número de visitantes, se han realizado y se siguen realizando actuaciones e inversiones para mitigarlos. A su vez, las situaciones de crisis en otros entornos pueden ser una oportunidad para nuestro negocio, como ha ocurrido en este año, que hemos recogido turistas derivados de otras plazas que ya no resultan tan atractivas por temas politicos, terrorismo, etc", reconocen.
Entre los posibles riesgos que la compañía observa se encuentra la reducción significativa del volumen de negocio como consecuencia de situaciones de crisis que minoren el número de turistas con destino España. "Para mitigar este riesgo, la sociedad está realizando inversiones que hagan que las instalaciones sean más atractivas para los visitantes y sigan resultando interesantes para los turistas y motivando su visita", señalan en el informe de gestión.
"2018 en términos de afluencia ha sido excepcional", señalan. De hecho, ha sido el segundo mejor año de la historia del acuario. "La prudencia nos obliga a bajar las expectativas de visitantes", reconocen. Para el ejercicio 2019 esperan llegar a 1,4 millones de visitantes, cifra superior a la planteada en la oferta económica de Avanqua para este ejercicio pero menor a la del año anterior.
"Esto es debido a las noticias económicas que en los meses de noviembre y diciembre de 2018 apuntaban a una recesión económica importante y al resurgir de destinos turísticos que en años anteriores habían sido considerados como destinos de riesgo o destinos no recomendables", especifican. Sin embargo, en el mes de agosto el Oceanogràfic alcanzó el millón de visitantes anual, diez días antes que en 2018, por lo que es posible una mejora de la cifra prevista.
