El PP llega a la votación con los votos amarrados para tumbar la moción de censura... salvo sorpresa de última hora
MURCIA. Tras una semana de suspense y expectación, el capítulo de la moción de censura contra Fernando López Miras llega a su fin con una hoja previsiblemente escrita. Salvo que se produzca una sorpresa, un hecho que nunca se puede descartar en política. Pero es muy difícil que PSOE y Ciudadanos, los promotores del proceso de destitución del presidente, consigan darle la vuelta al tablero de juego.
El PP tiene amarrados los votos necesarios para que la moción fracase. Cuenta con sus 16 diputados -de los que no se espera ninguna fisura-, los tres ex de Ciudadanos -Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez- y los cuatro de Vox. Suman 23, el número exacto para ganar la votación. En cambio, socialistas y liberales se quedarían, como mucho, en 22 respaldos. Y eso contando que Alberto Castillo rechace la moción, porque todo apunta a que se abstendrá. Así que de nada servirán los 17 del PSOE -la fuerza mayoritaria en la Cámara, los dos únicos leales de Ciudadanos (Ana Martínez Vidal y Juan José Molina) y los dos de Podemos (María Marín y Rafael Esteban). Es decir, 21.
La decisión de Juan José Liarte fue clave y rompió la baraja. Hasta el último momento evitaron pronunciarse, a la espera de conocer las propuestas de los grupos parlamentarios. Su posición ha sido ambigua, pero a nadie se le escapa que era difícil que un dirigente de Vox, aunque repudiado por su partido, facilite un Gobierno del PSOE. De la misma manera que resultaría complicado para un votante del PSOE aceptar que se alía con Vox. Con todo, Liarte ha aprovechado el momento para advertirle a López Miras de que todavía hay una serie de compromisos sin cumplir. Como el 'pin parental', por ejemplo. Nada mejor que esta coyuntura para hacérselo recordar.
En el pleno, Liarte, Campuzano y Carrera no lo tenían decidido. Su discurso se volvió a mover en la ambigüedad. Al terminar el debate, Liarte ofrecía una rueda de prensa y hablaba de una negociación por la tarde. Pero poco después, el grupo recibían una llamada del PP y todo se aceleró. El acuerdo se había sellado y los diputados tomaban la decisión sobre las 14 horas, como así informaban fuentes solventes a Murcia Plaza. Este periódico fue el primero en adelantar la noticia en la Región de Murcia: Vox votará 'no'. Casi a las 15 horas, Liarte hacía oficial su posición ante la prensa.
La intervención de Teodoro García Egea ha resultado clave, según apuntan varias fuentes. El ciezano, mano derecha de Pablo Casado, ya se implicó en conseguir al menos tres votos en el seno de Ciudadanos y ahora lo ha vuelto a hacer con el grupo Vox. Las mismas fuentes señalan que el secretario general del PP ha estado encima de las conversaciones con Liarte y sus compañeros. ¿En qué se concretará el acuerdo Vox-PP? Todavía se desconocen los detalles, pero Liarte ya dio una pista en su comparecencia ante la prensa: "Votaremos 'no'. Nos ha parecido ilusionante la propuesta del PP de comenzar en Murcia la reunificación del centro derecha en toda España", indicó.
¿Qué posibilidades le quedan a Ciudadanos y PSOE? Ínfimas. Necesitarían un giro de última hora: convencer a Liarte de que cambie de idea. Algo muy difícil. La moción se esfuma a pesar de que el miércoles, cuando la registraron en la Asamblea Regional, contaban con los apoyos necesarios para sacar adelante. Los 17 del PSOE y los 6 de Ciudadanos suman mayoría absoluta. Pero todo se hizo añicos cuando Isabel Franco, Valle Miguélez y Francisco Álvarez se desmarcaban y desobedecían al partido, poniéndose de parte del pacto de Gobierno de 2019. "Tránsfugas" es la palabra más repetida.
El fracaso de la moción empujaría al PSOE a seguir en la bancada de la oposición, el lugar que ocupa desde 1995. Y condenaría casi de muerte a Ciudadanos, que se quedaría sin gobierno y sin apenas grupo parlamentario (Franco, Miguélez y Álvarez no abandonarán el grupo para pasarse el Grupo Mixto), con una convivencia imposible. Mientras, López Miras salvaría el gran match ball al que se ha visto expuesto en su carrera política. Pero aun así, habrá que esperar a que se pronuncien los 45 diputados. Hasta el rabo, todo es toro.