VALÈNCIA/MADRID (VP/EP). El Congreso de los Diputados sigue atravesando una época tensa y oscura. La moción de censura de Vox -celebrada en mitad de la segunda oleada de la pandemia- no hizo este miércoles más que echar gasolina al fuego en la Cámara Baja, donde el exceso de agresividad viene presidiendo las últimas sesiones. Los cruces de acusaciones e incluso los insultos se prolongaron a lo largo de 11 horas en un proceso propuesto por Santiago Abascal que concluirá hoy con, posiblemente, ningún voto más a favor que los de su partido.
Y es que el único interés -de ámbito meramente político- que queda por dilucidar sobre esta iniciativa es el voto del Partido Popular. El secretario general de la formación, Teo García Egea, calificó de "inútil" y "falsaria" la moción de propuesta por Vox con Abascal como candidato a presidir el Gobierno. Ahora bien, no aclaró si la formación de la gaviota secundará -improbable- la propuesta, se abstendrá o votará en contra.
El Pleno arrancó a las nueve de la mañana con la intervención del diputado y candidato de Vox a la Generalitat de Cataluña, Ignacio Garriga, quien empleó una hora y media en exponer los argumentos de su partido para justificar la presentación de esta iniciativa.
Después fue el turno de Abascal, quien pronunció un primer discurso de dos horas y diez minutos, tras el cual hubo un receso de casi un cuarto de hora. La sesión se retomó con la réplica de Pedro Sánchez, quien estuvo en la tribuna una hora y diez intentando desmontar el discurso de Abascal.
Sin embargo, el líder de Vox dedicó menos de un cuarto de hora en responder al jefe del Ejecutivo con el argumento de que le resultaba "muy difícil" debatir con él porque no dice más que "mentiras" sobre Vox y consumió únicamente once para su segunda réplica al presidente.
Tras un nuevo receso para almorzar, la sesión plenaria prosiguió a las cuatro de la tarde con las intervenciones de los distintos grupos parlamentarios, de menor a mayor. Así, los primeros en abrir fuego fueron los partidos del Grupo Mixto (Teruel Existe, Foro Asturias, PRC, UPN, NC, CC y la CUP).
A continuación tomaron la palabra los portavoces de Bildu, Mertxe Aizpurua y Oskar Matute; del PNV, Aitor Esteban; los partidos que conforman el Grupo Plural (BNG, Compromís, Más País y Junts), y el representante de Esquerra Republicana (ERC), Gabriel Rufián.
Al igual que en sus duelos con Sánchez, Abascal tampoco se extendió en sus réplicas con estos grupos parlamentarios, salvo cuando respondió a Bildu pero porque dio lectura a las más de 850 víctimas asesinadas por la banda terrorista ETA.
Escaso también fue el debate con el PNV, aunque en este caso porque su portavoz parlamentario, Aitor Esteban, dijo que no se iba se prestar a una moción que, a su juicio, es una "patochada". El rifirrafe entre ambos apenas duró cinco minutos.
Este jueves el Pleno se reanudará a las nueve de la mañana con la intervención de las representantes de Unidas Podemos --con Lucía Muñoz y Sofía Castañón por Podemos, Roser Maestro por IU y la diputada de En Comú Aina Vidal; el portavoz parlamentario de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, previsiblemente el líder del PP, Pablo Casado, y la portavoz del PSOE, Adriana Lastra.