CASTELLÓ. El portavoz de Podem-EUPV en el Ayuntamiento de Castelló, Fernando Navarro, valora que el nuevo Plan General de Castelló "cierra la puerta a la especulación", abre "una etapa de prosperidad verde" y apuesta "por una ciudad compacta e inclusiva que nos reconcilia con nuestro territorio". Subraya que desclasifica 11,5 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable y protege 22,5 millones de suelo agrícola.
El portavoz de la confluencia resalta que el pleno de este jueves dará luz verde a la última fase de la revisión de la Plan General, con la aprobación de una segunda exposición pública del documento del Plan Estructural y la respuesta alas alegaciones al Plan de Ordenación Pormenorizada. "Este nuevo planeamiento rompe con la especulación y el urbanismo a la carta y con la destrucción del territorio que caracterizó a los planes del Partido Popular. Desde el Acord de Fadrell apostamos por un modelo de ciudad sostenible, que pone a los ciudadanos en el centro de sus políticas, que prioriza la rehabilitación y la movilidad sostenible, que pone en valor su agricultura, biodiversidad y ecosistemas, que incide en la lucha contra el cambio climático y que abre una oportunidad parala reactivación económica con una mirada verde", destaca el concejal de Podem-EUPV Castelló.
Navarro asevera que el Plan General pone fin a "a las proyecciones irreales urbanísticas" del antiguo PGOU que solo propiciaban "la especulación" al desclasificar 11,5 millones de metros cuadrados "y pone los mimbres para rehabilitar un parque inmobiliario en el que el 65 % de los edificios son anteriores a 1979 y tienen problemas de accesibilidad y eficiencia energética". También refuerza, añade, las políticas de defensa del derecho a la vivienda digna frente "a los abusos de los fondos buitre".
Por último, destaca que supone un freno al proceso de degradación "de una huerta que perdió 4.500 hectáreas de 1987 a 2007 y ahora tiene el 45% de parcelas abandonadas", y pone, además, en valor la riqueza natural de la ciudad.
El equipo de gobierno descarta recurrir y su portavoz, Vicent Sales, señala sobre el cambio que "el que lo hizo, lo hizo a conciencia". El Ayuntamiento está pagando para expropiar 80 euros/m2 por suelo urbano y 11 euros/m2 por el rústico.
