¿Quieres estar segura que lo que consumes respeta y cuida el medio ambiente? ¿ Quieres estar segura que ese trabajo no ha utilizado mano de obra infantil? ¿ Y quieres que tu consume garantice y apoye la igualdad entre mujeres y hombres? El comercio justo garantiza todas estas premisas y más
Recuerdo el día que la frase “somos responsable de lo que compramos y consumimos desde su producción hasta su reciclado” entró en mi vida. No fui consciente de ello hasta que me di cuenta que cada vez que tenía que comprar alguna cosa, me sentía mejor si gastaba mi dinero en productos que estaban marcados con la etiqueta de comercio justo; no me di cuenta hasta el día que empecé a seleccionar y descartar lugares que entiendo son demasiado agresivos para mi manera de entender el consumo; y no me di cuenta hasta el día que fui consciente que era más feliz apoyando con mis compras a productores locales y artesanales . Ese día me di cuenta que al menos me preocupaba de dónde y qué comprar.
El comercio justo apuesta por el respeto de los derechos humanos y laborales de las personas productoras en países empobrecidos
También es cierto que no siempre puedo comprar en los lugares que me gustaría. Ese día también me di cuenta que los canales de distribución de este tipo de comercio no son tan accesible ni tan económicos como el “circuito convencional o tradicional” (por diferenciar uno del otro). Pero a pesar de las dificultades que existen todavía, siempre que puedo apuesto por este tipo de comercio etiquetado desde hace más de 60 años como #comerciojusto. También hay que reconocer que, según los últimos datos, el comercio justo dobla su crecimiento en España, con una cifra récord de consumo medio por habitante que alcanza los 2,92 euros. Un incremento positivo que va en alza.
Y es que el Comercio Justo es uno de los sectores en constante crecimiento en España. Según el último informe elaborado por la Coordinadora Estatal de Comercio Justo (CECJ), la facturación obtenida por los productos de Comercio Justo durante el año 2019 , último año del que se disponen datos, supuso un incremento de 60 millones de euros respecto a lo recaudado en 2018, alcanzando los 138,5 millones de euros de facturación. El factor fundamental fue la entrada de 892 productos de 116 nuevas marcas con el sello de Comercio Justo Fairtrade, así como el aumento de las ventas en las tiendas de Comercio Justo.
El comercio justo es una herramienta muy eficaz de la cooperación para la erradicación de la pobreza, y una herramienta de sensibilización para impulsar un consumo más responsable.
En la Comunitat Valenciana este incremento en comercios que apuestan por el comercio justo es una evidencia que va al alza. Y bien es cierto que sería muy difícil destacar alguno de los proyectos pues cada uno de ellos está especializado de alguna manera y apoya proyectos que valen la pena. Así que es cuestión de buscar y decidir qué tipo de consumo queremos apoyar con nuestra economía. Además de las entidades que pertenecen a la CVONG, también hay más comercios y opciones que invitamos a conocer.
Hoy sábado se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Comercio Justo, para el que la Coordinadora Valenciana de ONGD ha lanzado la campaña “Yo consumo, yo sumo”.
La campaña está enfocada al público más joven , sin descartar al adulto, y por ello la campaña, frente a la imposibilidad de organizar a causa del COVID-19 los tradicionales eventos por el Día del Comercio Justo, se apoya en una canción del rap “Yo sumo”, interpretado por Arianna Puello, Zénit, McKea, Kultama, Elane y Artes que anima a la juventud a luchar por un planeta más justo y sostenible.
El mensaje de la campaña este año de Comercio Justo es claro: todos y todas, pero especialmente la gente joven, sumamos para construir un entorno sostenible y justo.
Además, en este Día Mundial del Comercio Justo, la Coordinadora Valenciana de ONGD se une a la declaración “Reconstruyamos con justicia”, apoyada por más de 200 organizaciones en España y por las principales plataformas internacionales de comercio justo, economía social y solidaria, agroecología, finanzas éticas y cooperativismo. En esta declaración se hace un llamamiento a instituciones y representantes políticos para pedir cambios hacia un modelo económico y comercial global más justo y sostenible en la era post-COVID.
La pandemia y sus medidas de distancia social y aislamiento están teniendo un gran impacto en las personas más vulnerables de nuestras sociedades, incluidos los pequeños productores y productoras, trabajadores y trabajadoras.
Según la CVONGD, se necesita una transformación de la economía y la gobernanza de las cadenas de suministro mundiales, no sólo en favor de los intereses de pequeños productores y productoras, sino también en los intereses de las generaciones presentes y futuras.
Y vamos a terminar con las 10 razones que nos impulsan a apostar por un consumo responsable. ¿Por qué apostar por el comercio justo?
La semana que viene… más!