VALÈNCIA. "Que sí, que no, que nunca te decides", algunas productoras de la Comunitat Valenciana podrían hacer suyas estas palabras de El Símbolo. Que la ficción no ha sido uno de los pilares de la cadena en sus más de dos años de vida es un hecho que demostró, por ejemplo, que su mayor producción estuviera en el cajón durante un año entero o que la nueva temporada haya arrancado sin un solo serial propio en la parrilla. ¿Ocurre esto por una falta de propuestas o de ideas? Nada de eso. De hecho, la lista de los primeros proyectos que se pensaron para la televisión ha ido cayendo en el olvido y desde la radiotelevisión ya admiten que ese proceso "está liquidado" y que los compromisos "no eran vinculantes".
Algo de cronología: antes de la creación de la estructura de la radiotelevisión se formó un Alto Consejo Consultivo, un grupo de expertos que empezarían a dibujar algunos de los contenidos de la futura cadena y acelerar así el proceso de apertura. Se hicieron diferentes convocatorias de propuestas a programas, documentales y también series y miniseries. El 29 de julio de 2016, hace más de cuatro años, se aprobó una selección de trece posibles proyectos. Si bien esta lista no era vinculante, el Consejo Rector decidió, en otra convocatoria, "que la Dirección General de la Sociedad Anónima de Medios de Comunicación estudie los proyectos de programas presentados porque van muy vinculados a la estrategia de programación general y a la estructura de la parrilla; bien entendido que haya el compromiso firme de seleccionar prioritariamente estas propuestas antes de contratarse otras".
Es decir, se trasladó a varias productoras que, conforme fuera llegando el dinero, sus proyectos tenían muchas posibilidades de acabar en la parrilla finalmente. La realidad es que, si bien durante estos años se ha echado mano de esas selecciones, el compromiso se ha ido alejando, dejando algunos de los proyectos en diferentes partes del proceso. De esas trece propuestas, se hicieron realidad La Vall, La Forastera y Parany. Según ha podido saber este diario, al menos otras dos estarían en diferentes fases de producción. Sin embargo, desde la cadena se alejan de otros que aún no se han realizado o que no han conseguido otras fuentes de financiación, y por tanto, son "inviables". "Aquellos que crean que su proyecto puede seguir teniendo interés, tienen la ventanilla única para volver a formularlo", explican fuentes de la cadena a Culturplaza.
Después de cuatro años, y después de que se anunciara en los medios como "los primeros proyectos de la radiotelevisión", muchas de esas propuestas se difuminan, algunas de ellas ambiciosas, en favor de otras más modestas y "realistas con el presupuesto de À Punt". En ese sentido, otros títulos han sufrido, a lo largo de estos años, vaivenes, modificaciones de su contrato, promesas que no se han materializado. La luz verde a una nueva temporada de L'Alqueria Blanca marca un camino autónomo de esa primera selección, y las esperanzas a las productoras que se hizo desde el Alt Consell Consultiu, asumidas en parte por el Consejo Rector de la CMCV, se van esfumando como lagrimas en la lluvia, cuatro años y medio después.
À Punt no tiene mucho margen de maniobra con el presupuesto que maneja actualmente. Así lo declaran los responsables de la radiotelevisión cada vez que se les pregunta. Con la referencia de la antigua Canal 9, hay un cierto estigma que pone el foco en el cuánto y en el cómo, por lo que la cadena tiene que decidir estratégicamente cuáles son los pilares de su parrilla y también cuáles no.
La nueva vía de financiación que ha encontrado À Punt de conseguir más financiación y poder dedicarla a la programación son los acuerdos bilaterales con diferentes consellerias, que presupuestan importantes sumas de dinero para financiar el servicio público al que la cadena puede no estar atendiendo. Es el caso de la cultura, que ha desaparecido de la parrilla de la radio y la televisión en esta nueva temporada. Solo quedan Territori Sonor (que se emite de lunes a viernes, de 00:00 a 02:00 a través de la radio) y Plaerdemavida (que se emite los lunes a las 23:40 por la televisión).
¿Cómo aumentará el peso de la cultura? A golpe de talonario. El Institut Valencià de Cultura financiará proyectos para la televisión, la radio y la web, a fondo perdido. Dedicará, para ello, 850.000 euros a fondo perdido y para contenidos exclusivamente para la radiotelevisión pública. La llamada a proyectos se abrió hace tan solo unos días y ya se están diseñando, desde varias productoras, algunas propuestas. En esta llamada también están incluidas las grabaciones de los conciertos sin público de Oh!La Cultura.
Algo similar ocurrió desde Turismo, que el año pasado creó una línea nominativa de 600.000 euros para "promoción" a través de programas de entretenimiento que se podrán ver en la televisión. Loving Comunitat Valenciana, El meu lloc al mon y Cara o creu fueron los proyectos seleccionados, que se emitirán en prime time.
El momento más visto fue la bajada de la Senyera con un 20,4% de cuota de pantalla, donde À Punt lideró la audiencia por delante del resto de cadenas.