MADRID. El aspecto técnico del valor en un horizonte temporal de largo plazo es inmejorable. Endesa arrancaba desde 2012 una tendencia al alza, que aún persiste, habiéndose desarrollado sin excesiva volatilidad. Tal y como podemos apreciar en el primer chart, el valor mantiene intacta su directriz principal alcista de largo plazo, al igual que su acelerada, que arranca desde el pasado año 2013.
Hemos querido mostrar cómo, desde el pasado año 2018, el valor se apoya en una tercera directriz acelerada alcista, que se alimenta del buen momento del sector y de las buenas noticias que viene recibiendo el valor, la última, la mejora de rating por parte de Fitch, que elevaba su rating a 'A-', desde 'BBB+'. Esta última directriz pasa en la actualidad por los 21,48 euros y se constituye como su principal soporte en el corto plazo.
Dado que el valor ha alcanzado sus máximos históricos en los días recientes y el tremendo arranque de año que viene protagonizando, hemos querido ver que recorrido le puede quedar al alza. Así, en el segundo chart vemos como Endesa se mantuvo inmersa en un rango lateral (marcado en azul) durante la mitad del año 2016 y los años 2017 y 2018, y fue a finales éste cuando el precio pudo superar al alza la parte alta del canal lateral.
Hemos tomado la altura del amplio canal lateral y la hemos proyectado al alza desde el punto de ruptura. El objetivo proyectado nos da 24,40 euros. Así, desde el nivel actual de cotización, vemos como el precio se queda a medio camino entre su objetivo alcista y su soporte principal de medio plazo, que son los 20 euros, que suponían previamente la parte alta del canal, o que entonces era resistencia pasa a ser soporte. Por debajo, el valor encontraría apoyo en el nivel de los 18 euros, zona por donde pasa una de las directrices alcistas de largo plazo.
Ignacio Zarza es analista de Auriga Global Investors