conversaciones culturplaza

Rocío Saiz (Las Chillers): "Somos una verbena con discurso"

16/05/2019 - 

VALÈNCIA. "Las Chillers son la banda del pueblo". Así se definen en sus redes sociales -que es donde hay que hacerlo- y nosotros no somos quien para negarlo. Rocío, Laura, Adela, Belén, Espe y Any son las componentes de una banda que está haciendo saltar a gente de toda España -pueblo a pueblo, festival a festival- desde hace cinco años. Y todo esto sin haber sacado un disco. Apenas su versión de 'Mujer contra mujer' o algunas grabaciones de su directo en el Low Festival del 2018 forman su catálogo en Spotify, un espacio que pronto lo completará con su primer disco. Hasta ahora han estado demasiado ocupadas en los directos, un terreno que les es cómodo y en el que fían a la buena vibra con el público el éxito de cada cita, en una comunión que ha logrado afianzar el proyecto musical. "Cantamos canciones que están en nuestro imaginario, que tienen una importancia concreta, que están ligadas a cuando tenías dieciséis años y te ibas a manosearte con tu novio o con tu novia, como Freed from Desire", explica su vocalista Rocío Saiz. Ahora vuelven a València para montar su "Eurovisión alternativo" en el SubnoFest, que tendrá lugar este 18 de mayo a las 21.30 horas en el Loco Club, una nueva oportunidad de quedarse roncos cantando hits milenials. Y algo más.

-¿Es grabar un disco el objetivo final o ha pasado a un segundo plano?
-Llevamos cinco años para terminarlo, pero el disco se va a acabar en septiembre de este año seguro. De hecho, tenemos casi todas las canciones. Lo que pasa es que hemos priorizado las actuaciones en directo porque mucha gente nos llama para ir a tocar. El público es prioritario, aunque haya que retrasar una grabación. Lo que nos gusta es tocar. Las Chillers son muy fuertes en el directo, que es una cosa que nos diferencia de otros grupos. 

-Conocemos el directo, las versiones, ¿qué escucharemos en ese próximo disco?
-Estamos intentando recoger lo que hemos escrito lo que hemos vivido durante estos cinco años. Hay canciones que, como Siempre juntas, tienen un punto más lúdico, y otras que serán bastante emocionales. Nosotras siempre hemos dicho lo mismo: somos una verbena, pero una verbena con discurso detrás. No es solo pasarlo bien. Creo que ese es el éxito de Las Chillers, hacer la revolución bailando pero con un discurso. No vale solo tocar 'El venao'. 

-También apeláis a esa nostalgia milenial, con esos temas a los que le habéis dado une vuelta de tuerca y descubierto nuevas lecturas
-Nos ha pasado con varios de ellos. Uno es 'Duro de pelar' de Rebeca o 'Soy yo' de Marta Sánchez, que tiene un mensaje muy heavy de mujer empoderada, de: déjame en paz, ya me has perdido, no vengas a por mí que estoy mejor sola. Hay un montón de canciones, como la propia 'Mujer contra mujer', que es una canción de amor entre dos lesbianas. Es importante también incluir a personajes como Rocío Jurado, tan importantes para este país y que hay gente de 16 años que no sabe quién es. 

-¿Cuál es la canción que más os flipa cantar?
-El punto álgido de los conciertos suele ser 'Como yo te amo'. Primero, por toda la movida que pasó alrededor de que yo me desnudé, etc; segundo, porque viene a decir que te quieras, que hagas el amor... La gente la recibe de una manera muy guay.

-Visto con el tiempo, ¿has sacado alguna conclusión sobre la repercusión que tuvo?
-La primero, que hay mucha gente con tiempo libre como para meterte a insultarte a alguien. Eso muy muy fuerte. Lo segundo... sinceramente, todavía me sorprende que hubiera sido noticia y de esa manera, con un montón de gente insultándome, saliendo en programas... Me parece tan fuerte como que VOX exista. 

-No sé si lo que vosotras representáis ha tomado más fuerza en el actual contexto.
-Si te pones a pensar, seguro que ahora hay un montón de ayuntamientos que no nos contratan porque está la derecha en coalición con VOX. 

-Justo esta semana estuvieron tocando Las Odio en València...
-Sí, mis amigas.

-Precisamente en una entrevista con Culturplaza nos dijeron que desde el primer momento se planteó como una banda de riot grrls, entre el activismo y el posicionamiento político, ¿también desde el principio era algo explícito en el proyecto de Las Chillers?
-La cosa es que nosotras en un principio no nos juntamos para tocar. Hicimos el imbécil y funcionó. Era una broma todo esto y funcionó. A medida que se fue haciendo más grande, empezamos a ir a festivales y dar conciertos, vimos que nos discriminaban más, que a veces el público nos insultaba... ahí llegó ese activismo en conjunto, aunque ya lo tuviéramos de manera individual. Nos dimos cuenta de que no había casi programación de mujeres, de hecho fuimos una de las primeras bandas de chicas que empezaron a tocar hace cuatro años, ahora hay más. Fue en esa época que conocí a Las Odio y he aprendido un montón de ellas, se generó un tejido en el que nos dábamos información las unas a las otras. Fue todo de forma circunstancial. 

-¿Cómo ha cambiado el ecosistema musical?
-Creo que hay más visibilidad, pero eso no quiere decir que haya mejor caché. Lo que no cambia es lo que hay detrás de los escenarios, esa es una gran asignatura pendiente. 

-Antes te preguntaba qué canción es vuestro punto álgido, ¿pero cuál es vuestra línea roja?
-Hemos tenido muchas, a veces por estética y a veces por el mensaje. Yo nunca cantaría una canción de Loquillo, nunca cantaría una canción que diga 'La mataré'. 

-Se enfoca mucho el debate sobre cómo se habla de la mujer en la música en los ritmos urbanos, el reggaeton... se llegaron a hacer listas de canciones que no se podía poner en fiestas populares...
-Lo primero es que estoy totalmente en contra de la censura, te guste o no te guste. Además, el reggaeton no es una música machista. Machistas son las letras. El ritmo viene de África, otra cosa es lo que quieras contar con eso. Lo que tiene que hacer la sociedad no es censurar, es programar de otra manera. 

-Este dato es un poco random, pero, ¿es verdad eso de que fuiste a ver a Daniel Diges en Eurovisión?
-Ah, sí [ríe] 

-Me ha explotado la cabeza. 
-A mí me flipa Eurovisión como concepto. De hecho, si no fuera tan pobre, iría todos los años. Fui a Oslo y me lo pasé increíble, a todo el mundo se lo recomiendo. Fue lo más. 

-¿Irían Las Chillers a Eurovisión?
-¡Claro! Y todo el mundo nos lo pide. Pero como hay que entrar a Operación Triunfo... y creo que tengo más posibilidades como lesbiana que como cantante [ríe] Mientras siga OT no podemos ir. 

Noticias relacionadas

next