CASTELLÓ. (EFE). El presidente de la asociación Conquistando Escalones, Abrahán Guirao, ha vivido una "odisea" para llegar desde Vila-real al festival Rototom Sunsplash, en Benicàssim, a solo 23 kilómetros, a causa de las trabas burocráticas para conseguir un transporte adaptado. Según ha explicado, llevaba una semana intentando conseguir un taxi adaptado para llegar hasta el Rototom, pero sus esfuerzos han sido en vano.
El Rototom Sunsplash, que se celebra desde este martes en Benicàssim, eligió a las entidades Conquistando Escalones (que promueve la investigación médica sobre la Distrofia muscular de cinturas 1F/D2 y el VIH, ya que los afectados por la primera son inmunes al virus del sida) y Casda (Asociación Ciudadana contra el SIDA de Castelló), para ser las beneficiarias de la campaña solidaria de recaudación de los vasos reutilizables que los asistentes al festival podrán comprar en las barras por un euro y depositar, una vez finalizado su uso, en contenedores especiales. Guirao estaba citado este martes a las 11.00 horas a una reunión de coordinación de la acción solidaria, pero finalmente no pudo asistir.
Tras siete días de intentos, desde el otro lado del teléfono solo obtenía de la funcionaria responsable del área "una respuesta mecánica, como de un robot" que le indicaba sistemáticamente que debía acudir a un transporte de su área (Vila-real), en la que "era imposible, ninguno me ofrecía servicio".
Finalmente, a través de la asociación Cocemfe y de su expresidente, el diputado socialista Carlos Laguna, que se puso en contacto con él, Guirao pudo llegar por la noche al Rototom, pero no quiere dejar de transmitir la impotencia y las dificultades a las que se enfrentan las personas con discapacidad ante estas trabas ante las que "la mayoría decide rendirse".
Abrahán Guirao se mueve en silla de ruedas eléctrica y en este caso necesita transporte adaptado, un taxi, para poder ir al Rototom y más importante aún, volver a su casa. Su sueño, asegura, "sería poder, como cualquier otra persona, llamar en el momento que quiera para que un taxi me recoja". Pero, según explica, "la realidad es más dura: ni intentando reservar con días de antelación es posible".
Guirao comenta que "en la provincia de Castellón son contados los taxis adaptados que existen en la actualidad". En otras ciudades "se turnan para ofrecer un servicio 24h como a cualquier persona", pero aquí, "la mayoría trabaja sólo de día por lo que es difícil conseguir disponibilidad". "Otros directamente te dicen que de noche trabajan pero si les sale un servicio de un grupo numeroso a Madrid o Barcelona, aunque no sea de personas con discapacidad, lo aceptan porque les sale más rentable", ha agregado.
En el Rototom se suma otro problema, el hecho de que la Delegación de Transportes del Gobierno de Castellón "sólo autoriza la recogida de asistentes a taxistas de alrededor de Benicàssim". Se trata de un servicio "especial" que "no me presta nadie", ha señalado, y cuenta el caso de un taxi adaptado de Sant Joan de Moró que le ofrece el servicio, pero "al que amenazan con multar si va a recogerme". Esto supone que al final "te obligan a quedarte castigado, aislado o, bajo tu riesgo si consigues transporte para la ida, no saber si vas a poder volver a casa". Lo del Rototom, ha asegurado, "es la gota que ha colmado el vaso, pero es una situación que se arrastra desde hace muchos años, además de soportar muchas veces precios abusivos y vejaciones". No obstante, asegura estar "agradecido a aquellos taxistas con empatía que quieren y no les dejan trabajar, y que nos apoyan".