espera poner en servicio el ancho internacional en 2022

Adif quintuplica la inversión en el Corredor entre Castelló y Vandellós para pasajeros y mercancías

1/08/2019 - 

CASTELLÓ. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias multiplica la inversión en el tramo del Corredor Mediterráneo entre Castelló y Vandellós. El organismo dependiente del Ministerio de Fomento ha sacado a licitación, según ha aprobado este miércoles su consejo de administración, la conversión de ancho ibérico a ancho internacional de las dos vías actuales entre ambas localidades por 81,8 millones de euros. La cifra supone casi cinco veces más del montante por el que se adjudicaron estas obras en abril de 2014, 18,6 millones de euros, unas actuaciones que no llegaron a comenzar por las quejas de las empresas ubicadas en el trayecto, así como de la Autoridad Portuaria de Castellón, que pidieron mantener el ancho ibérico en una vía.

El incremento de los costes se debe a que las actuaciones son más complejas. Tras varios cambios en el proyecto (se habló incluso de instalar el tercer carril en una de las vías en estos cinco años de intervalo), ahora se ha optado por adecuar un mayor número de estaciones para que sirvan de apartadero a trenes de mercancías de 750 metros. Concretamente, en la provincia de Castellón se adecuará el apeadero de les Palmes y las estaciones de Torreblanca, Santa Magdalena de Pulpis, Benicarló-Peñíscola y Vinarós, cuando en 2014 solo se preveía la primera y la tercera. Asimismo, se construirá un nuevo andén en la estación de Vinaròs y se prolongará el de Orpesa. Todo ello derivará en la utilización de más traviesas.

Además, se va a adaptar la catenaria en los 157 kilómetros de recorrido para una futura alimentación a 25 kilovoltios de corriente alterna, la que utilizan los trenes AVE. 

Obras en 2020

Y es que, una vez acabadas las obras, algo que se prevé para el año 2022, es de esperar que el resto de actuaciones constructivas al norte y al sur ya estén concluidas y los trenes AVE puedan circular desde València a Barcelona. A pesar de que en este tramo los AVE no podrán superar la velocidad de los Euromed (220 kilómetros por hora) debido a cuestiones de trazado, el hecho de que a partir de Tarragona puedan circular por las vías de alta velocidad exclusiva debe redundar en un nuevo ahorro de tiempo. 

Este se sumará a la puesta en marcha de la nueva variante de Vandellós (a la espera de la certificación de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria), que debe recortar en media hora el tiempo de recorrido hasta la Ciudad Condal. Además, las nuevas obras ahora licitadas complementan a las que la semana pasada comenzaron en el tramo clave entre Castellbisbal y Martorell y a las que se están ejecutando entre València y Castelló.

Eso sí, para el inicio de las obras entre Castelló y Vandellós, que tienen un plazo de ejecución de año y medio, todavía habrá que esperar varios meses. Tras la publicación de la licitación en el BOE y la adjudicación, unos trámites que se prolongarán varios meses, se espera que las actuaciones puedan comenzar en 2020 y estar concluidas en 2022, según ha explicado el comisionado del Gobierno de España para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira. 

Un tramo único en España

Boira ha calificado la licitación de "paso histórico" para los más de 170 años de ferrocarril en España. No en vano, a la conclusión de las obras, por primera vez un tramo ferroviario contará con ancho internacional exclusivo en la Península Ibérica. Y serán cerca de 160 kilómetros. Por las dos vías circularán así trenes de pasajeros como los Cercanías, Media Distancia, Euromed (y AVE posteriormente) conjuntamente con los de mercancías, con lo que el Corredor Mediterráneo estará "a las puertas de Castelló y València", señala Boira. 

A partir de ese momento, cargamentos de los puertos de ambas ciudades, o de la futura estación intermodal de Castelló (si ya se ha concluido el acceso sur a PortCastelló) podrán partir en dirección a Europa sin necesidad de transbordar la carga, tal y como ya sucede desde Barcelona. 

Eso sí, el hecho de contar con ancho internacional exclusivo supondrá un problema para los operadores logísticos privados, que no disponen de material rodante capaz de circular por los dos anchos. Por este motivo, Boira se ha mostrado partidario de un régimen transitorio de ayudas a las empresas logísticas para adaptar sus locomotoras y vagones.

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